I Just Wanted To Love You (Sarah Thompson)

Gemelas con secretos

Un año después

Sarah Thompson.

No me siento una mejor persona luego de haber destruido los sentimientos de Taison diciendo le que no quiero volver a verlo.

Creí que me ayudaría a sentirme mejor pero si antes era miserable gracias a mis sentimientos, ahora lo soy tres veces peor. Sigo considerando que fue lo mejor para los dos. Yo aún no puedo superar a Tom y no puedo pasar de unos cuantos besos con Taison porque solo puedo recordar a mi querido guitarrista.

No es merecedor de alguien como yo. Me ha demostrado lo frágil que puede llegar a ser durante dos años que pronto se cumplirán tres y con unos simples palabras es capaz de romperse... Aun que parezca todo lo contrario.

Taison aparenta ser un chico frío y distante, pero su corazón y sentimientos demuestran lo simple que sería ilusinarlo al borde de la destrucción y yo no quiero ser la protagonista en ese patético cuento.

Quizás ya lo soy, pero al menos lo detuve antes de que fuera sumamente tarde. Ninguno ha pasado más allá de manos entrelazadas y un par de besitos. Siempre tomando en cuenta mi situación y por supuesto, con el respeto que ambos merecemos.

Claro que esa noche todo fue diferente. Estuve a punto de entregarme a el pero como siempre los recuerdos me abofetearon.

Que estúpida he de escucharme. Y pensar que siendo yo la mujer, quien en la mayoría de los casos termina siendo víctima de las faltas del hombre... Yo vendría siendo ese hombre en las relaciones. Arruinando sueños, esperanzas, deseos... Llenando de mentiras corazones que quizas sean merecedores de algo mejor que lo que yo puedo ofrecerles.

No sé que habré hecho en otra vida para pagarla así de caro en esta. Definitivamente, me auto corono la reina de los amores fallidos.

Pero seguimos siendo amigos. Por supuesto que las miradas se mantienen al igual que la distancia entre ambos.

No es algo que pueda decir relativamente fácil, ya que durante dos años me brindo el cariño y el amor que de alguna forma me hace falta.

Sonrisas, momentos, caricias y todo aquello que pudo volverse en algo más de no ser por mi terrible confusión y mi corazón roto lleno de distantes y dolorosos recuerdos.

Las niñas al notar nuestra repentina lejanía, no perdieron el tiempo para preguntar descaradamente incluso en su presencia por nosotros.

La simple explicación de que solo somos amigos les bastó para dejar de curiosear, más sin embargo, se volvieron más unidas con Taison.

Ya no hay ese enorme recelo contra el por el hecho de que su madre está con alguien más que no sea su padre biológico el cual con mucho empeño y corazón defienden aún sin conocerlo.

A veces finjo que no me siento incomoda con su presencia y él, al igual que yo... Disimula muy bien frente a todos que nunca sucedió nada.

Honestamente pienso que quizás más adelante pueda haber una oportunidad. Me sigue pareciendo un hombre verdaderamente atractivo y encantador, pero por ahora no es el momento.

—Mami— la voz de Sabrina me saca de mis pensamientos. Giro para mirarla y su mirada está algo caída, como si le hubieran dado una mala noticia.

Me remuevo sobre mi cama y hago un espacio para ella. Palmeo mi costado y ella sube corriendo hasta llegar a mi y envolverme con sus pequeños brazos.

Su tacto me genera felicidad y no puedo evitar sonreír. Acaricio su cabello lacio azabache y vuelve a mi aún con esos ojos llenos de tristeza.

—Mamá— vuelve a llamarme.