I Just Wanted To Love You (Sarah Thompson)

Capitulo 5

Lo que nunca supimos de ella.

El sustituto.

—¿Que demonios fue ese show?—

—Fue una sorpresa y bienvenida—

Después de aquel fiasco en la reunión y una posible despedida eterna con Tom, le ordené a Ian que me trajera de vuelta a casa.

La llegada de mi padre me alegró, de eso no hay duda, pero me volví un cero a la izquierda luego de saludarlo.

Durante toda la noche solo estuvo halagando a Ian y besando le los jueves frente a todos sus colegas por el simple hecho de ser el motivo por el cual su empresa salió adelante de nuevo.

Luego de Ian me encaró para decirme la verdad en aquella terraza a mis 19 años, desapareció de mi vida y la de mi padre por completo. Su empresa no volvió a ser la misma ni a tener las misma influencia hasta que reapareció en nuestras vidas.

Volviéndose un lucero para mi papá.

—Si lo dices por el aguafiestas de tu ex, ya no debes preocuparte— continuó quitando se el saco y dejándolo en el perchero.

—¿Qué no deba preocuparme? Ian, Tom es el padre de mis hijas— reclamé siguiendo le el paso a la cocina.

Cualquiera otra cosa hubiera sido mejor. Quizás un meteorito o un terremoto que acabarán con nuestras vidas hubiera sido menos doloroso que la escena que tuvo que presenciar el guitarrista.

Pero por supuesto, la entrometida de Ashley, fue la madrina y abogada del momento volviendo la situación de una mala a una peor.

Y claro que Ian no se molestó en preguntar si me encontraba bien, más solo se comenzó a reír prácticamente que en mi cara luego de que Tom se marchó hecho un manojo de lágrimas.

—Sarah por favor, ya hemos hablado de esto— sacó un vaso para luego verter agua en el —No me interesa en lo más mínimo ese sujeto y tú tienes que adaptarte—

—Pero no es tan sencillo como me lo planteas— cuestioné con los ojos cristalinos.

Le dió un sorbo al vaso con agua y lo deposito en la isla. Su mirada se volvió neutral y se acercó a mi de manera amenazante al punto de hacerme retroceder del miedo.

Apoye mi cuerpo de la pared y el acercó su rostro al mío hasta lograr que una extraña corriente se apoderara de mi cuerpo con su respiración muy cerca de mi.

—Pues tendrás que volverlo sencillo de alguna manera, porque no pienso detenerme y mucho menos lo harás tu. Te recuerdo que su vida y quizás la tuya son las que están en juego—

Mi corazón se aceleró al igual que mi respiración volviéndose pesada y algo complicada para mí. El rubio se mantuvo inclinado un poco debido a mi altura por varios segundos hasta que por fin se alejo reincorporando se.

Mi pecho sube y baja mientras que mis manos sudorosas tiemblan.

Ni siquiera me ha tocado un cabello y teniéndolo tan cerca estuve a punto de orinar me encima.

—Comprare los boletos para el viaje a Alemania con anticipación—

Asentí con la cabeza y el me regaló una sonrisa desapareciendo de mi campo de visión.