Capítulo dieciocho/ Ser valiente.

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Summer.

No estoy muy segura de preguntarle esto a él, pero es la persona en la que más confío y sé que será sincero conmigo.

Salgo al pequeño jardín y lo veo sentado en una silla bajo el árbol de naranja que tenemos, arrastro una silla hasta situarme a su lado.

Es su ritual de cada domingo, relajarse aquí mientras bebe un jugo de... pues de naranja.

No sé cómo iniciar la conversación así que estoy en un constante abrir y cerrar mi boca.

—¿Tan difícil es pronunciar lo que quieres decirme? — mi tío me mira divertido.

—No... En realidad, sí lo es.

—Solo escúpelo.

—Okeyy... ¿Cómo supiste que estabas enamorado de mi tía? — me mira sorprendido —. Oye, tú me dijiste que lo escupiera.

—Sí, pero... Vaya. Así que estás enamorada.

—No. No lo se.

—¿No sabes si estás enamorada de Leo?

—¿Leo? ¿Y tú cómo sabes de Leo?

—Soy tú tío, te conozco. — lo miro con cara de "no te creo" —. Luz me dijo.

Mejor ni pensar a quién más se lo dijo. Traidora.

—En realidad, es por eso que te pregunto. No sé de quien estoy enamorada. — es gracioso cómo enarca sus cejas —. ¿Recuerdas que te conté que trabajo con un chico por las tardes? — asiente —. No lo soportaba al inicio; es muy taciturno y siempre está serio, tiene un grave problema con las personas, huye de ellas. Estamos siempre discutiendo, me dice constantemente que soy maleducada, casi me atropella — se atraganta con su jugo — y tuvo el descaro de querer denunciarme. Tiene sus momentos en los que hablamos decentemente, pero luego es una lucha para volver a sacarle una conversación. Me irrita, pero a la vez logra hacerme reír... Y no sé de dónde salió todo esto, pero últimamente algo sucede cuando estoy con él y me como la cabeza pensando en qué será.

—¿Casi te atropella?

—Casi. Pero, ¿recuerdas esa noche que no volví con Luz? — vuelve a asentir —. Pues él me ayudó, sin propasarse. Estuve borracha y no recordaba la dirección de casa, me llevó a su departamento y dormí en su habitación mientras él lo hacía en el sofá y fue él quien me trajo.

—Es mucha información.

—Lo séé. Por eso necesito de tú consejo, es urgente. — piensa unos segundos y deja su vaso sobre el césped.

—¿Y qué pasa con Leo? — suelto un largo suspiro.

—Es bueno.

El ríe abiertamente y me mira con obviedad.

—¿Solo bueno? Summer, me acabas de dar un discurso entero de cómo es ese chico ¿y al pobre de Leo solo le dices que es bueno?

—¿Sí?

—Summer, estar enamorado significa sentir el doble con esa persona.

—Pero no se puede enmaromar en tan poco tiempo.

—Enamorar, sí. Ya con el tiempo se verá si amas a esa persona. Amar y estar enamorado son cosas muy distintas. Es feo estar enamorado y luego darte cuenta que no amas y también es feo amar una persona, pero luego perder el enamoramiento.

—¿Y cómo me doy cuenta si en verdad estoy enamorada de alguien?

—Si te arriesgas y eres valiente, lo sabrás. No todos se animan a amar... o a dejarse amar.

Hasta Que Lo Efímero Se Acabe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora