Llegaban tarde a clase, lo sabían, pero aquello no les importaba. Iván y ella habían pasado la última hora en el baño besándose, quedándose con las ganas de llegar a más, pero no era el momento ni el lugar indicado para haber dado rienda suelta a su pasión, y aun menos sin precauciones. Ella no quería llegar a ser una madre soltera, ni mucho menos. Iván mordió suavemente su oreja antes de entrar en la clase de latín.
- sígueme el rollo – dijo a su oído.
Ella no lo entendió, se limito a sentarse en uno de los dos asientos libres que quedaban, y a su lado, Iván.
-¿Dónde estabais metidos? – pregunto Roque.
-Jugando a papas y mamas no te jode – soltó Iván.
Julia le miro, haciéndole ver que se había pasado. Su relación con él había dejado de ser una simple atracción, ahora eran, por así llamarlo, novios. Era cierto que sus compañeros no lo terminaban de aceptar, sobretodo Vicky, pero a ellos les daba igual. Estaban juntos y eso era lo importante. No tenían una relación simple, eso desde luego, las borderias seguían rodeándoles de vez en cuando, pero eso se olvidaba en cuanto se miraban a los ojos.
Iván toco la pierna de Julia, subiéndole la falda. Ella cruzo las piernas, haciendo que pudiera verse más carne. Se río e Iván le acaricio con la yema del dedo su muslo.
-¡déjame en paz coño! – soltó de repente.
Todos se quedaron en silencio, sobretodo Julia que no sabia a que venia eso, pero entonces lo comprendió y sonrío hacia ella.
-eres un gilipollas – dijo Julia.
Pero la cosa no quedo en eso. Iván de repente se levanto de la silla mirándola y ella hizo lo mismo.
- y tu una imbecil Casper.
Vale, eso si que no, no iba a dejar que la insultara y le dio una bofetada. Iván la miro sorprendido.
-¡¿Qué hacéis?! – pregunto entonces Camilo.
-Pasárnoslo bien – contesto Iván con ironía – es que tus clases son un autentico coñazo.
¿No estaría llegando demasiado lejos? No, desde luego que después de lo que había pasado hace minutos en los lavabos, harían cualquier cosa por salir de allí.
-¡fuera de clase! – respondió su profesor – ¡ya! Haber si os lo pasáis tan bien estudiando la recuperación.
Iván dio una patada a la silla y ambos salieron del aula, no antes sin darse cuenta de cómo les miraban sus compañeros atónitos. Una vez cerraron la puerta, Iván cogio a Julia por la mano y la apoyo en la pared. Se acerco e introdujo su lengua en la boca de ella, la beso con pasión y ella pudo sentir en aquel beso cada ápice de su cuerpo, incluso en las zonas más intimas. Entonces él se separo.
-¿Por qué me has dado una ostia? – dijo él.
-Porque me has llamado Casper – respondió ella con desden.
-¿y no lo eres? – bromeo.
Julia le miro a los ojos y desvío la vista dispuesta a irse, no le gustaba que bromeara con aquello. Pero Iván cogio su brazo y acercándose a ella la beso mientras agarraba con firmaza su cintura.
Así, abrazados, fueron andando sin siquiera fijarse en si alguien les veía. Podrían ir a la habitación de él, pero la de ella estaba más cerca y sabían que el deseo que sentían podía con ellos. Iván abrió la puerta mientras seguía abrazando y besando a Julia y en cuanto entraron, ella se apoyo en la pared y acaricio el rostro de Iván. Se separaron un instante para quitarse la prenda de arriba de ropa y en cuanto Iván se quito el jersey ella acaricio su torso. Subió sus manos desde debajo del ombligo, acariciando su suave piel mientras se besaban, hasta llegar a su cuello y tocarle la oreja. Él se separo y ella se quedo esperando otro beso, pero él sonrío con picardía, algo que hizo que se derritiera aun más. Iván la cogio de la mano, directo a la cama de Vicky... ¿Cómo?
-no... hay no – dijo Julia.
Iván agarro a Julia por la cintura y se sentó en la cama. Julia, de pie frente a él, permanecía quieta mientras notaba como Iván besaba su cintura y como comenzaba a bajar sus manos, hasta tocarle el culo y poco a poco algo más intimo.
-si aquí si – dijo Ivan sonriendo.
Vale, allí si. Julia empujo a Iván, haciendo que este se tumbara en la cama y ella se puso encima de él, poniendo cada pierna a cada lado.
Riendo con picardía se acerco a él y sondeo con sus labios la boca de Ivan, haciéndole sufrir por un beso. Iván acaricio el cuerpo de Julia, haciendo que ella se estremeciera mientras le miraba a los ojos. Al final cayó y le beso, un beso delicado y suave que poco a poco evoluciono a algo más desenfrenado y excitante, haciendo que ambos comenzaran a respirar agitados por aquel deseo.
Iván se incorporo, pudiendo así sentir a Julia más cerca. Ella conseguía sentir los latidos rápidos del corazón de su novio. Se abrazo a él mientras sentía como este le besaba el cuello y comenzaba a jugar con el lóbulo de la oreja. Gimió del placer que aquello le suponía y fue el antecedente para que Iván comenzara a desabrochase los pantalones. Julia le ayudo en la tarea y se quito la falda.
Iván agarro suavemente a Julia por la cintura y la tumbo por completo en la cama, quedando él encima de ella. Julia notaba como él comenzaba a acariciar sus muslos, como subía por la cintura hasta pasar por sus pechos y luego a su cuello. Cerro los ojos y beso a Iván con pasión, ambos excitados, dejaron que sus cuerpos se dejaran llevar por lo que sentían en aquellos momentos, por los besos, las caricias y la pasión desatada que los dos sentían.
Cuando Julia sintió a Iván dentro de ella, solo pudo pensar en lo feliz que era a su lado.
ESTÁS LEYENDO
Relatos Julivanistas
أدب الهواةAlgunos relatos julivanistas publicados entre 2008 y 2010 en el foro el internado de la web formulatv. No fueron escritos por mí.