Mi mayor debilidad

TRISTE SOLEDAD

Habían pasado ya no sé cuántas horas y seguía sin volver aquel hombre. Ya, fuera bromas, ¿Dónde estoy y por qué me tiene aquí, secuestrada? ¿Qué intención conmigo? Es decir, ha tenido el buen acto de curarme la herida, pero ¿A qué precio? ¡Me tiene aquí retenida! No sé qué pretende hacer conmigo y eso me aterra un poco.

¿Lo peor de todo? ¡Tengo que ir al baño! Me estoy meando y estoy aquí encadenada. Si pretende que haga pis como los perros, levantando una pata y mear donde sea, está muy equivocado. Aunque claro, si no me lleva al cuarto de baño, ¿Tengo otra opción a parte de mearme encima como un bebé? Dios, por primera vez desearía que Liam estuviera aquí. Seguro que él me sacaría de aquí, o bueno, teniendo que vérselas con este hombre igual sale perdiendo... Es más alto y parece más fuerte.

Estoy. Jodida.

Por si ya mearme no fuera un problema, de repente me ruge el estómago. Y esto no es un servicio de habitaciones donde pueda llamarlo y decirle: «¡Hey! Tú, capullo secuestrador. Tráeme algo rico de cenar y llévame a un baño decente.»
¿Qué voy a hacer? Es la primera vez en veinte años que me arrepiento de haber desobedecido a mi madre. ¿Estaría casada en contra de voluntad? Sí, pero ¿Estaría a salvo? A manos de Liam, seguro, o al menos no estaría aquí retenida.

Me recuesto en el duro suelo de cemento, dudo que pueda dormir así. Pero algo me dice que estaré aquí un tiempo hasta que se canse de mí y me acabe matando. Preferiría que se dejase de tonterías y acabase conmigo ya en vez de tenerme así y con la espera de saber que moriré. Seguro que esta es una de sus maneras de tortura, dejar que vea la muerte hacia mí, pero ¿Cuándo lo hará? ¡Pues será sorpresa! Jode muchísimo cuando sabes que algo pasará pero no cuándo.

Y a todo esto... ¿Me estarán buscando? ¿Se habrán preocupado por mí? Sé que mi madre no mucho y ahora que le he arruinado su alianza con él otro reino, no querrá verme ni en pintura, pero... Y ¿El resto? Pero ¿Qué coño digo? ¡Si no tengo a nadie! No tengo ni hermanos, ni más familia que mis padres, ¡ni siquiera amigos tengo! Al menos ya no. Liam era lo que me quedaba pero estoy casi segura también que después de darle ese plantón en el altar y hacerle daño de esa forma, tampoco le agradará mucho verme.

Oh, esto es magnífico. Estoy raptada, voy a morir y a nadie le importa. Quizá papá un poco, pero él siempre está en el mismo equipo que mi madre incluso si va en mi contra. ¿Margareth y Fabiola? Son sirvientas pero era lo más cercano que tenía como unas «amigas». Pero realmente le sirven a mis padres, no a mí. Esto se vuelve cada vez más deprimente por momentos. Solo pienso en una persona existente en este planeta que quizá si a día de hoy siguiéramos en contacto... ¿Zack se habría preocupado por mí?

Él era mi mejor amigo y era muy especial para mí. No sé si yo era tan importante para él como él lo era para mí, pero, ¿Le habría preocupado, aunque fuera un poco? Siempre se mostraba como un chico fuerte e insensible. Pero realmente tenía un buen corazón, aunque no quisiera admitirlo, que me ayudó en... todo. Me ayudó a ser más feliz, a divertirme... Quizá no hablásemos como lo hacían otros amigos, pero bastaba que tuviéramos nuestros momentos, jugando por el bosque y «peleando» de manera que se hacía divertida. Me pregunto qué habrá sido de el él, ¿Dónde estará? ¿Qué estará haciendo?

Y de repente, el sonido de una puerta abrirse me devolvió a la realidad y me sacó de mis tristes, depresivos y nostálgicos pensamientos.

Silbando otra vez, ¿eh?

—Y ¡Ahí está el honrado hombre que me curó la pierna y se cree la mejor persona del mundo a pesar de que me tiene aquí secuestrada! ¡Un fuerte aplauso!—digo con todo el sarcasmo del mundo de manera muy exagerada y aplaudo.

Mi comportamiento infantil parece divertirle. Niega con la cabeza, divertido. De nuevo se me seca la boca al verlo, ¿Qué efecto es este?

—Una pequeña pregunta... Si me tienes encerrada en esta puta celda... ¡¿Es necesario llevar esta puta cadena en el tobillo?! No es por nada, sólo que me corta la circulación sanguínea pero como veas. Tú eres el secuestrador.