Capitulo 49: Alpha y Omega

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Jueves por la mañana, el alemán solo podía ver como el chileno estaba guardando varias cosas en una maleta, mencionando que solo se iría  por unas horas a acabar con una misión, sin explicarle dónde, o con quién iría. Debía de admitir que él solo se estaba perjudicando en esto, parecía un novio celoso a ese punto.

¿Qué no iba a alejarse del chileno?

El día anterior que hablaron con sus padres, él prometió intentar alejarse de él, ya hora, llorando como un cachorro para que él no se fuera de su lado. Bueno tal vez era algo exagerado de su parte, sobre todo por el mismo hecho de que él no es de llorar. ¿Entonces?

¿No puedo ir contigo...? 

Suplicó, parecía ser una broma de mal chiste, pero ya se habían conocido por tanto tiempo, poco más de dos meses que viven juntos y tan solo pensar, que él estará en otra ciudad con otro Alpha, lo ponía nervioso. Sabía bien que el chileno era alguien bastante fuerte y muy hábil en su trabajo, que él podía solo, pero, aun así, no quería que lo hiciera solo, y no confiaba en ese otro compañero que iba a tener.

¿Venir conmigo? ¿Por qué querrías algo como eso? 

El alemán siempre lo estaba confundiendo, se comportaba amable y dulce con él, después distante, y vuelve a ser amable y atento, hasta el punto de querer acompañarlo a una de sus misiones, no era de alto riesgo, ni tan importante, pero, aun así, le parecía curioso.

¿Acaso estaba luchando con sus propias emociones?

Porque si era así, debe de estar bastante confundido con algo, y él estaba en medio de aquello, solo esperaba que sus dudas se hayan aclarado, si tanto quiere ir con él, de seguro era para probar que tan arriesgado es donde va.

Mph... — alzó su mirada pensando mejor aquella situación, solo iban a robar información de una base científica secreta, por pedido de los jefes, ni siquiera era por alguien que los iba a contratar. Por lo que, si o si él, y el compañero que iba a ir a su lado, debían ir en cubierto y muy sigilosos — Supongo que... Podrías quedarte en el auto a vigilar... No haría daño eso, pero es mejor que tu conduzcas 

¿De verdad? ¡Claro! — se levantó de su asiento realmente feliz, no podía creer que su pequeño de verdad aceptara que él valla a una de esas misiones, pensó por unos momentos que tenía que rogarle muchísimo para al fin estar con él, pero le alegraba que él aceptará rápido.

Acepto que vengas conmigo, con la única condición de que no hagas nada estúpido ¿De acuerdo? Y por favor... Solo quédate en el auto... ¿Esta bien? — suplicó, sabía que él alemán haría tonterías si es que él estaría en peligro, era un Alpha realmente protector cuando de él se trataba.

¡Lo prometo! Verás que nada malo va a pasar Chile, de verdad 

Esto solo causo un suspiro en el Omega ¿Iba a ser correcto llevar a ese testarudo Alpha? ¿Qué tal si su compañero decía algo al respecto? Aunque nada como una amenaza no podría aclarar las cosas.

Por cierto... ¿Quién es ese compañero? Ya sabes, con quién harás este trabajo 

¿La verdad? No tengo ni la menor idea, no nos dicen con quienes haremos el trabajo, pero si me llamaron a mí, debe de ser algo complicado, ya que soy de los mejores y los más preciados, yo no voy a una misión cualquiera ¿Sabes? 

Eso es algo muy fácil de creer — y eso era muy cierto, era obvio que él es el mejor en su categoría, y lo tenía orgulloso.

Al bajar por las escaleras al primer piso, ayudo a llevar algunas cosas que el menor iba a necesitar en la misión, no era nada fuera de lo común, aparte de que no quería hacer mucho ruido, apenas eran las 7 de la mañana.

Al salir, vio un auto negro un tanto grande aparcado frente a la puerta, el chileno solo le mando a guardar todo en el maletero mientras él iba a hablar con el compañero que le había tocado para esa misión.

Oye, se que es repentino, pero espero no te enoje que traiga a alguien 

Intento mencionarle a su compañero sobre el alemán para no tener problemas, sin embargo, no espero para nada ver al Noruego en el asiento del piloto, cosa que al principio lo dejo en blanco, antes de ponerse pálido. Sabía lo que eso significaba, y ver la reacción de sorpresa y miedo por parte de su contraparte, decía que ambos estaban pensando en lo mismo.

Chile, ya guardé todo lo que necesitas en la maletera, yo conduzco ¿Verdad? 

Al llegar con ambos, noto como los dos se miraban completamente perdidos en sus pensamientos, con una expresión de completo asombro combinado con miedo ¿Que venía con esa cara?

Ah... ¿Los dos se encuentran bien...?

El alemán no lo entendía, pese a que los dos seguían en blanco y perdidos consigo mismos, terminó por guardar todo lo que quedaba hasta al fin apartar al que se encontraba en el asiento del piloto, sorprendiéndolo por completo.

Ah-... ¿Y este? — al despertar, el noruego preguntó sin pensar mucho en la situación, antes de negar un poco y dar un suspiro, valla que iba a ser agotador ese día — No importa, no estoy de humor ahora... — despeinó ligeramente su cabello antes de acercarse a los asientos de atrás junto al chileno, supuso que ese Alpha iba a conducir, ni siquiera había escuchado lo que dijo con anterioridad por el shock emocional que tenía en ese momento — Entonces... 

Ah- Es verdad, lo lamento... Noruega, él es Alemania, el amigo del que te hablé 

¿Ese amigo que dijo que quería besarte hasta el cansancio? 

Ah-... Si, eso dijo... ¡Pero solo en broma! No lo decía en... serio... — miró a un lado un tanto avergonzado por ese día, había pasado hacía ya unas semanas, pero, de todas maneras, recordar aquello siempre terminaba por sonrojarlo — Ale, él es Noruega, es... Mi Alpha destinado 

Alpha... ¿Destinado? Eso el alemán no se lo esperaba ni un poco, por las palabras del chileno el día anterior, su destinado era un maldito que se acostaba con cualquier omega, o eso dejó entender el chileno. Entonces, si era un idiota que era cruel con su propia omega ¿Por qué parecía todo lo contrario?

Se veía que era suave y gentil con su preciado chileno, un Alpha que, a diferencia de él, no era dominante, pero si se veía que era alguien realmente fuerte. Aunque eso lo supuso por el duro entrenamiento que les daban en aquella agencia de asesinos.

Veo que está confundido... 

Es que te mencioné ayer por accidente, y ahí estaba Mala, así que... Perdón 

Ah, mencionaste ese incidente de cuando nos conocimos por primera vez... Si... No es tu culpa, pero me disculpé miles de veces ¿Por qué Guatemala no acepta mis disculpas? Nunca nos habíamos visto hasta ese momento, no me estoy justificando porque no debía de hacerlo, pero ya pasaron casi 8 años 

¿Ese incidente pasó hace 8 años? — el alemán estaba confundido, ayer el chileno mencionó aquello con dolor y resentimiento ¿Acaso sabía fingir bien sus emociones? Porque con el incidente que le sucedió con el mexicano, que ahora resultaba ser su hermano, también lo había fingido y él se lo creyó por completo. — ... Chile 

Dime ¿Sucede algo? — el tono de voz del alemán lo asustó un poco, donaba serio, hasta un tanto enojado ¿Acaso dijo algo que no debía? Porque cuando se trataba del tricolor, le asustaba un poco que lo fuese a dejar, al igual que los demás.

Dime una cosa, tu...



¿Qué tanto finges tus emociones?




¡¡Y FIN MIS AMORES!!

Aclarando un poco, si, Noruega se acostó con varias omegas ANTES de conocer a Chile, pero eso era algo normal entre los agentes, algo para desestresarse, hasta México, Venezuela y el mismo Finlandia lo hacían.

Bueno Bye~

Alpha de 3 OmegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora