Capitulo 23: Miedo

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Después de aquella charla, tanto Alpha como omega se retiraron del lugar, mencionaron que querían hablar con la peruana al llegar, pero al final, solo era una excusa para hablar con ellos. Por un lado, el alemán solo se levantó de su asiento, caminando directamente a la sala, siendo seguido por el ruso y el ucraniano, que, por parte del ruso, no podía creer que su amigo haya decidido eso al final.

¿Puedo saber el por qué? — habló primero el peliblanco, no podía entenderlo, nunca, jamás en su vida vio a su mejor amigo babear por un omega, y ahora, desde el primer momento en que vio como él resultó afectado por el menor ¿Le dejará de hablar, así como así? ¿Sin explicación alguna?

Tengo mis razones ¿De acuerdo? No quiero hablar de eso...

Pero-... ¡Es que no tiene sentido! Desde el primer momento que viste a Chile, sentiste algo por él, y no me mientas, te conozco demasiado bien como para darme cuenta de eso, por él cortaste todo contacto con Polonia que seguías atrapado con ella y no querías aceptar a nadie más ¿O me dirás que fue simple casualidad que la bloquearas una hora después de conocerlo?

Espera- ¿Seguías acostándote con Polonia? Creí que ya habías terminado con ella después de- Ya sabes, avergonzarte en público, llamarte un mentiroso, decir que la habías violado haciendo que todo el mundo te vea como un abusador, al final se resolvió, pero igual estás manchado de por vida por ella

Y por eso terminé con ella

Una hora después de conocer a Chile, pero que extraña coincidencia ¿No? — habló con un ligero tono de sarcasmo el peliblanco, cosa que, enojó a su amigo pelinegro.

Mira, me vale completamente ahora lo que haga Polonia, por mí que ella se valla del país y nunca regrese, pero ni siquiera la menciones cuando Chile esté aquí ¿Entendiste?

¿Por qué importarías ahora? Si de todas maneras decidiste no hablar con él ¿Verdad?

Me importa un carajo si quieres saber o no la razón del por qué decidí esto ¿Bien? No le hablaré, no lo voy a ni mirar, nada de contacto entre los dos... De todas maneras, no le gusta que lo toquen...

No podían entenderlo, ambos hermanos nunca vieron al alemán tan afectado por un omega, era extraño, ni siquiera con la tóxica de su ex novia se comportaba de esa manera, y como el ruso mencionó antes, él cortó todo contacto con la polaca una hora después de conocer a fondo al chileno.

El mismo día en que, le dijo al omega, que podría besarlo hasta el cansancio, que era el más lindo de todos, y que le encantaría ser su Alpha, cosa que, había asustado con demasía al menor, y ahora entendían el porqué.


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Un par de horas más tarde, la peruana, guatemalteca y chileno al fin regresaban a casa, junto a un invitado que, ninguno de los mayores conocía. Este era pelirrojo, alto y de rasgos asiáticos, que, junto al chileno, intentaban aguantar su risa.

No puedo creer... ¡Qué te hayas atorado! — se quejó la pelirroja peruana, entrando a la sala realmente enojada, viendo como el ruso, ucraniano, kazajo y alemán, los veían curiosos.

No puedo- ¡No puedo creer que se haya atorado! — soltó en una fuerte risa el chileno, a la vez que reía junto al Alpha de cabellos rojizos.

No puedo creer que me atore... — mencionó las pequeña blanquiceleste realmente sonrojada, intentando ocultar su rostro con sus manos.

¿Qué demonios pasó? Se supone que eres de ese tamaño ¿Desde cuándo tus caderas son tan grandes?

Alpha de 3 OmegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora