Una tormentosa mañana se asomaba en el horizonte de aquella ciudad, las calles empapadas por la lluvia dejaban ver la tristeza de esa mañana, y para el ucraniano, nada bueno podría salir de aquel día. La noche anterior su pequeña había recibido una llamada importante de su hermana mayor, informándole que no lo dejara ni por un minuto, que era realmente importante que le hiciera caso.
Para él era extraño, que ella reaccionase de esa manera le parecía realmente curioso, pero no le dio tantas vueltas al asunto ya que podría estar junto a su pequeña toda la noche, para él, eso era lo que más quería. Sin embargo, poco más de una hora después, su hermano mayor lo llamó, informándole que su hermanita menor, la más pequeña, había sido secuestrada, y lo peor de todo, es que no pedían dinero.
Él por supuesto quería ir de inmediato a buscarla, o buscar una explicación, pero su hermano le informó que al siguiente día iba a explicar todo lo sucedido, que debía de calmarse un poco, aunque eso era imposible. ¿Cómo podría estar tranquilo aun sabiendo que su pequeña hermanita estaba en peligro?
Por supuesto, la única que podría calmarlo en ese momento era su pequeña omega, la guatemalteca, ahora entendía por qué la omega de su hermano la había obligado a quedarse a su lado, ella lo sabía, pero ¿Su pequeña también? ¿Ella sabía sobre su hermana? Ni siquiera tenía las ganas de preguntarle, solo quería dormir pensando que esa pesadilla no era cierta.
Esa mañana, su pequeña lo despertó con unas suaves caricias en su cabello, intentando que no le volviera a afectar aquel suceso con su pequeña hermana, hasta le había llevado el desayuno a la cama, ella era realmente amable y comprensiva.
— ¿Te encuentras bien Ucra? — preguntó con suavidad la pequeña, aun acariciando el cabello del ucraniano, el cual, había recostado su cabeza en los muslos de su omega, aspirando constantemente su dulce aroma a galletas de vainilla, era algo realmente confortante para él.
— Gracias por estar conmigo... —
— Es necesario quedarme contigo ¿Por qué te dejaría solo en un momento como este? Es tu hermana, si mi hermana menor Honduras desapareciera, créeme que explotaría la cara de cualquiera por siquiera atreverse a tocarla... — y aunque las palabras suenen crueles, de todas maneras, sacó una risa por parte de su Alpha ¿Acaso pensaba que estaba bromeando? — Oye, estoy hablando en serio Mi amor —
— Sé que estás hablando en serio Mi Cariñito, pero es que eres tan dulce que no podría tomarte en serio, aunque quisiera~ — acarició con suavidad la mejilla de su dulce omega mientras sonreía, ella parecía un tanto molesta, por lo que, la interrumpió antes de que siga hablando — Este es un arma de doble filo, si nadie te toma en serio, significa que tu podrías atacarlos y derribarlos tan rápido como lo sabes hacer, y ellos solo estarán asustados por haber despreciado a Mi omega ¿No te parece? —
— ¿Despreciado? ¿Cómo...? — No entendía del todo, comprendió que su Alpha quería alagarla, eso era dulce, pero le encantaría comprender bien a que se refería.
— Verás, tú y yo sabemos que eres realmente increíble con tus habilidades, aunque no las he visto en tu trabajo, sé que eres la mejor de todos, de eso yo no tengo ninguna duda — se sentó nuevamente en el sofá mirando rápidamente la hora, en cualquier momento llegarían sus hermanos para la reunión que iban a tener en su casa — Sin embargo, los demás, los idiotas que no te conocen, verán a una frágil omega ¿Verdad? —
— Pues sí, mis hermanos me han dicho que así deben de verme siempre —
— ¿Y te han explicado el por qué quieren que te vean así? ¿Cómo alguien frágil? Aunque no lo eres y ni un poco Mi Cariñito —
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Alpha de 3 Omegas
Fiksi Penggemar¿Acaso esas tradiciones siguen vigentes? Pero... ¡Si son tan jovenes! ¡No es posible! México, un joven Alpha dominante destacado por su amabilidad, va a un viaje de intercambio de universidad por los últimos 2 años que le queda, pero no va solo. Lo...