Alpha de 3 Omegas

Capitulo 61: Delirio Parte 4

Para el ecuatoriano, al fin tener una conversación con su disque novio, era... Extraño, nunca había hablado con él en su vida, y se notaba que ese Alpha, tampoco tenía idea de lo que hablaba. Lo primero que abarcó en su conversación, fue el echo de que nunca acepto que sean pareja, aparte de que no sabe ni el nombre de ese Alpha.

Por supuesto, él solo puso excusas, que de verdad lo quería, que no sabía cómo acercarse a él, todo tipo de cosas, que el Omega no creía ni un poco, hasta al fin dar con la verdad, después de una amenaza. Ese tipo, le había presumido a sus amigos estar con uno de sus hermanos, pero no especificó cual, y cuando le dijeron que se acercase a uno de ellos, termino por escoger al ecuatoriano, solo porque no iba a mencionar lo contrario de ello.

Por supuesto que el menor le mencionó que, era un completo idiota por creer que eso iba a funcionar para toda la vida, que era patético pensar lo contrario, y que esa relación ya no daba para más. Solo lo aceptaba porque no le importaba en lo absoluto aquel Alpha, pero, ahora que sí tenía un Alpha, no quería decepcionarlo por completo.

Aquellas palabras asombraron a ese sujeto, que no podía creer que ese pequeño engendro que ignoraba al mundo entero, fuese capaz de amar, y no solo él estaba sorprendido, sino que, también algunos hermanos del ecuatoriano, que estaban mirando aquella discusión desde una buena distancia, se quedaron en blanco por completo.

¿Su hermano menor era capaz de amar? ¿O de sentir alguna otra emoción? El venezolano no podía imaginarse aquello ¿Por eso era que su hermano olía a Alpha? ¿No solo porque trabajaba al lado de uno? No podía ser cierto, tenía que hablarle al respecto, sin embargo, cuando quiso discutir sobre las palabras que había mencionado su hermano menor, él ya no se encontraba.

Para el ecuatoriano, decir aquello era una completa vergüenza, hablaba de tal confianza sobre tener un Alpha propio, como si ellos fuesen pareja, o como si ese loco canadiense no quisiera algo más que no sea acostarse con él. Debía de admitir, que aprovechaba un poco esa  situación en la que se había metido, si tenía un Alpha, nadie más iba a molestarlo, porque en sí, nadie pensaba que ese sujeto que se hacía llamar "su novio", fuese su pareja. Ya que nunca lo trató como tal.

Pero si ahora olía al canadiense, se podía notar más que tenía un "Alpha propio", o como se decía. Le ahorraba muchos problemas, o eso es lo que él pensaba. Cuando regresó a su antigua habitación, preparó una maleta para terminar de guardar toda su ropa, ni más se iba a quedar en ese lugar, ahora que ese loco poste sabía que él vivía en su casa, iba a mudarse por completo.

Cuando terminó de guardar todo lo necesario en su mochila, salió de aquellas instalaciones notando una pequeña cosa, las personas de adentro no dejaban de verlo y susurrar ¿Tan rápido se esparció el echo de que tenía un supuesto Alpha? No habían pasado más de dos horas sobre ello, y parecía que todo el mundo ya se había enterado.

De todas formas, no era como si a él le importase demasiado, solo le sorprendía la rapidez en la que el chisme se esparcía en ese lugar, era enorme, como todo un país entero, era curioso. Cuando salió de las instalaciones, caminó hasta el departamento del mayor, no tenía apuro y sabía que su hermana iba a estar bien, después de todo, ella era su hermana menor, al igual que la hermana menor de su hermana blanquirroja ¿En otras palabras? Capaz de patear un camión sin lastimarse ni un poco.

Una hora después, siendo poco más de las 6 de la mañana al fin llegó al departamento del pelirrojo, parecía estar silencioso, y eso era lo mejor. Al intentar entrar a su habitación, notó como estaba completamente cerrada, es más, cuando intentó ver debajo de la puerta, notó como también estaba sellada por ropa ¿Qué demonios estaba haciendo su hermana?