Capitulo 44: Sin entendimiento

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El camino a casa del padre de la americana fue un tanto largo, vivía al otro lado de la ciudad, a unas 3 horas de la mansión de Onu, por lo que, en todo el camino hacia allá, la tricolor omega no dejaba de leer los papeles que su amigo y cuidador mexicano, le había proporcionado.

De verdad seguía sorprendida que el Alpha sea tan abierto a este tipo de temas con ella, desde que se enteró, mencionó un par de veces que ella era de sus mejores... "clientes", por ponerlo de ese modo. Era más divertida, animada, inteligente, según sus palabras, y mucho más agradable que las demás.

No era por presumir ni nada por el estilo, pero le gustaba escuchar como la alagaba, era extraño, sus amigos a veces mencionaban que ella era realmente lista a diferencia de las demás, pero que lo diga el mexicano era... Lindo.

Se sentía muy bien viniendo de un Alpha que tenía a la peruana como hermana, o más bien, de muchas hermanas que supuso, eran igual de listas que la peruana. No quería compararse, pero no podía evitarlo, la ha visto leer los libros más complicados de la biblioteca privada de Onu como si fuese un simple libro de niños, y encima, acabarlos en tan solo uno o dos días.

Ella era aterradora cuando se lo proponía...

Cambiando de tema, y quitando el hecho de que a ella le gustaba que el Alpha le dijese cosas tan lindas como esas, tenía que concentrarse en lo importante. Los papeles que estaba leyendo en el auto, trataba más sobre a quienes su padre había contactado, gente MUY peligrosa, un poco más y la asocia con la mafia japonesa, porque se parecían bastante respecto a su brutalidad.

A los deudores los sacrificaban de las peores maneras posibles, siempre dejando un enorme mensaje a las familias de las víctimas, para que nunca más se vuelvan a contactar con ellos. En algunas ocasiones, hasta secuestraban a las hijas, pero no tenía información para descubrir que hacían con ellas.

Aunque, el mexicano ahí puso una nota al pie de página, "a ellas se las quedan como esclavas, y si son lindas y obedientes, serán las madres de la siguiente generación". Era un poco obvio, pero no querían confirmar ese tema por muchas razones, que ni siquiera a ella le gustaría investigar.

¿Viste algo interesante? 

La voz del Alpha a su lado la asustó un poco, estaba tan concentrada en aquellos papeles que apenas lo escuchó, soltó un pequeño chillido asustada, ni siquiera sabía en qué momento había llegado hasta la mansión de su padre, casi le dio un infarto.

¿Ah? ¿Te asusté? Lo- Lo lamento en serio — intentó disculparse con la menor esperando que no llorara, con sus hermanas era así, con el más mínimo miedo, ellas se ponían a llorar, o al menos era así porque se aparecía de la nada con la intención de asustarlas y a veces su broma le salía mal y, como ahora, se disculpaba muchísimo.

¿Eh...? No es problema, solo me sorprendiste, descuida México — soltó en una ligera risa antes de guardar los papeles de manera ordenada en una carpeta. No parecía del todo, pero ella tenía un poco de TOC, si, la chica desordenada que daba fiestas alocadas tenía un trastorno obsesivo compulsivo con la limpieza. Irónico ¿Verdad? Aunque eso solo se aplicaba para su habitación.

Bueno... ah... — miró a un lado intentando no perder la conversación que apenas se había formado — Parece que tu casa es bastante grande 

Si, papá siempre le gustó tener bastante espacio y creerse superior a los demás, pensar que el mundo gira alrededor de él, y todo ese tipo de cosas... Yo y mis hermanos frente a él fingíamos tener la misma actitud porque "Somos sus hijos, y debemos parecernos a él", eso siempre decía 

Vaya, se parece mucho a mi padre, decía las mismas palabras, pero nosotros de una lo mandábamos a la mierda, sobre todo Per, ella lo hacía todo el tiempo a todo momento, nunca nos agradó en verdad 

Cielos, algo en común, padres de mierda, que ni siquiera les importamos más allá de las apariencias... No pensé que vaya a tener esto en común con alguien más, los padres de Rusia y Alemania no son nada iguales a mi padre 

¿En serio? Creí que todos los millonarios eran así, me sorprendes cada vez más linda, me alegro que eres mucho mejor que eso — acarició el cabello de su contraria antes de salir de su auto, dejando sorprendida a su contraria.

¿Mph? El me... ¿Acarició...? — tocó su cabello sin poder evitar soltar una sonrisa nerviosa, momentos antes de salir del auto — Es por aquí, todavía conservo la llave, así que no será necesario tocar la puerta, a no ser que padre hallase cambiado la cerradura, lo que sería perjudicial para ambos... 

Rodó sus ojos acercándose a la entrada, de verdad, estaba harta de todos los problemas de los que se estaba metiendo su padre ¿Qué tal si no era la primera vez que contactaba con la agencia donde trabajaba el mexicano? ¿Y si ya era algo recurrente para limpiar sus desastres?

Al sacar su llave, dio un suspiro al poder entrar con facilidad, al menos sabía que su padre seguía siendo un idiota por tener el mismo cerrojo de hace 10 años atrás, o tal vez más. Su casa por dentro era igual que siempre, grande, lujosa, y vacía, nada del otro mundo, aún era algo temprano, y sus hermanos menores deberían de estar regresando recién de la academia y colegio.

Parece que no hay nadie... 

Madre de seguro está borracha por algún lado de la casa, mis hermanos Australia y Malvinas están regresando de estudiar, aunque me sorprende que no haya tanta servidumbre como a Padre le gusta tanto... Y ahora que lo pienso... Él tampoco se encuentra... Me pregunto dónde se habrá metido ahora — soltó un suspiro caminando directamente a la sala principal, su casa seguía limpia, impecable a pesar de que no había nadie alrededor — Esto es...Extraño... — antes de abrir la puerta para entrar a la sala principal, el mexicano agarró su mano deteniéndola por completo — ¿Mph? ¿Por-...? 

Shh... Hay alguien dentro — apartó un poco a la omega de gafas oscuras mientras sacaba una de sus armas, ya le había mencionado antes que siempre iba armado, y entre sus armas favoritas, está la escopeta mejorada para usarla en una sola mano, pero con la potencia de un pequeño explosivo capaz de matar a una persona con solo rozarlo. — Yo voy primero ¿De acuerdo? 

Cuando la omega asintió, se colocó detrás del mayor viendo aquella arma que aportaba, era bastante grande y parecía pesada, pero demasiado letal, hasta se preguntaba... ¿A cuántas personas habrá matado con esa arma? ¿Cómo habrá muerto la mayoría?

Por otro lado, el mexicano esperó unos segundos antes de entrar en aquella sala, apuntando directamente al frente, donde había escuchado el más mínimo ruido por dentro. Sin embargo, él también fue apuntado directamente por un arma, específicamente, una espada de punta pequeña, donde la mayoría de ella, ni siquiera tenía filo, con excepción de aquella punta. Conocía demasiado bien esa arma ¿Y como no? Si el mismo dio la idea de crearla.

Valla... Mucho gusto en volver a verte... Bolivia




Bye~

Se vienen revelaciones

Alpha de 3 OmegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora