Alpha de 3 Omegas

Capítulo 27: Hay... Carajo

La cara de la guatemalteca y chileno era un poema ¿Terror total? Definitivamente ¿Miedo incontrolable? Efectivamente. Fácilmente ambos podrían tener un ataque de miedo en ese momento, sin embargo, la puerta fue abierta por la americana, la cual entró a la mansión junto a un, muy preocupado he igual de asustado, mexicano.

— Díganme ¡Por Quetzal! ¡Qué si le contestaron! — preguntó con un cierto tono de desesperación el mexicano, acercándose a sus dos hermanos menores, los cuales solo negaron con su cabeza — Oh... Santa Mierda... Estamos perdidos... —

— Cuando Per se entere que Finlandia esté en camino... — habló con miedo el chileno, la última vez, su hermana se había enojado tanto que terminó por destruir una casa entera, ni siquiera saben como es que pasó eso.

— Pendejo ¡Cuando Finlandia se aparezca de la nada! ¿Cuánto tiempo de distancia hay entre el cono Norte hasta aquí? —

— Son 12 horas de vuelo, pero es Finlandia, puede llegar en menos de la mitad de tiempo si se lo propone ¿Recuerdas cuando viajó desde el medio oriente hasta allá en américa del sur ¡En menos de tres horas!? —

— Mierda, mierda, mierda ¡Ese era un viaje de 15 horas! ¡Simplemente rompió las leyes de la maldita física en ese viaje! ¡¿Cómo demonios vamos a controlar a un Alpha con hormonas alteradas que encima es puro y demasiado dominante?! ¡Es una bomba de 1 metro con 95! — terminó por arrodillarse al suelo el chileno sin poder evitar su miedo, era inevitable, la última vez que vio al finlandés realmente enojado, él y sus hermanos omegas terminaron desmayados por la cantidad de feromonas que emanaba, no quería repetirlo, él y su hermana no quería revivir eso, hasta ambos comenzaban a soltar feromonas de miedo.

— Oigan ¿Qué les pasa? — la voz de la peruana calmó por unos momentos sus gritos de miedo, a veces se les olvidaba que ella estaba ahí — Mex, hasta tu estás aquí, hoy se han comportado muy extraño desde que se fue China —

— Hermanitas linda a cuál adoro con mi vida — se acercó a su hermana casi gemela intentando hablarle de la forma más amable posible, sin embargo, la peruana solo lo terminó golpeando en la cara.

— No molestes ¿Quieres? Ah- es verdad, a lo que venía... Finlandia llegará en 30 minutos o menos —

— ¡¿QUÉ?! —

— Lo sé ¿No? Japs me envió un mensaje por el comunicador, me dijo que Finlandia le preguntó mi dirección exacta, y cuando se la dio, robó su avión de propulsión sónica capaz de darle una vuelta al mundo en una hora, y se fue... Así que supongo que está en camino —

— ¿E- El...? ¿De verdad va a venir? — no pudo evitar preguntar la guatemalteca, ella y sus hermanos estaban más que nerviosos, y lo peor era que la peruana parecía no notarlo.

— Pues si ¿No es increíble? Aunque Japs mencionó que estaba muy molesto, me pregunto que habrá pasado —

— ¿Qué-...? ¿Qué hay de su misión? Dijeron que era muy importante —

— También le pregunté eso a Japs, me mencionó que habían terminado desde hacía una semana atrás, pero que por costumbre se había quedado allá a ver si le daban otra misión, pero supongo que no fue así porque está en camino ¡Hay les encantará conocerlo! — su emoción y felicidad era demasiado notable, el finlandés, para ella, era alguien irremplazable que adora tener cerca, mucho más que sus propios hermanos, por lo que, a pesar de notar que estaban asustados, de todas maneras se acercó hasta la mesa de centro, sacando su celular roto junto a su caja de herramientas — Cierren la boca que entran moscas —