Capítulo 7 - Olor a Vainilla

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Jiwoo y yo nos propusimos a encontrar buena ropa, no de marca y tampoco precisamente de primera mano, simplemente ropa bonita. Cuando estuvimos por el mundo, fuimos a muchas tiendas de segunda mano para buscar cosas para ponernos, todo lo que encontré lo ame al igual que ella. Eran solo cosas, nada caro y nada de valor. Cómo lo que normalmente las personas usan, y eso buscábamos, normalidad.

Siendo la princesa heredera de Galés no había normalidad en mi vida, ni en mi día día. Si salía con alguien al día siguiente estaba en  primera plana, si salía pasaba lo mismo, si no salía igual. No sé cómo le hacían para que siempre fuera un foco de atención y un tipo de referente para las personas.

- ¿Sí? No lo sé, siento que no me queda bien.

- Te ves fenomenal, Jiwoo, no dudes de eso.   -me acerque y le sonreí.-  este vestido es para ti, cariño.

- Chae~, no digas eso que me sonrojo.

- Nada te pueden decir porque te pones roja.   -me volví a sentar.- ¿Te lo llevas?

- Está bien, te haré caso. Pero donde hablan de que se me ve mal, juro que te culpare.   -me empecé a reír.-

Tener a Jiwoo de mejor amiga era algo único, ella simplemente era ella, y su escenaria nadie más la tenía. Podía ser divertida, sería, dramática, enojada, curiosa, caprichosa, metiche, juzgona, cursi, melancólica, tierna, gruñona etc. Pero ella siempre será mi mejor amiga, aunque estemos lejos.

- Jiwoo.  -la de flequillo saco su cabeza del probador de ropa.-  Te amo.

- Ayyy, yo también te amo Won.

~🗡️👑~

Teníamos a lo mucho tres bolsas de ropa cada una cuando entramos al palacio, no era mucho, pero Seulgi dió el grito al cielo al vernos, como si nosotras trajeramos Miles de bolsas.

Mis hermanas no estaban acostumbradas a usar ropa que no fuera de diseñador y aunque precisamente Seulgi no venía de una familia adinerada, no la había visto nunca en ropa que no le hicieran personalmente. Así que se le hizo raro vernos con ropa fuera de lo común, algo que para nosotras dos ya era normal.

- Mamá, no actúes como si no te hubieras puesto nunca algo así.

- No es eso cariño.   -tomo una de mis manos, Irene me acaricio la espalda y me sonrió.- Te creíamos bien entonces, eso me hace llorar de felicidad.

- No entiendo.

- Tu mamá no viene de una familia adinerada, lo sabes. Ella quiso que les inculcaramos desde pequeñas a no tener prejuicios, mucho menos con el estatus social o la cantidad de ingresos que tengan.

- Sí, yo lo sé, ustedes me enseñaron que todos somos iguales. Compro este tipo de ropa porque es cómoda, linda y elegante. En todos los países compramos algo así con Jiwoo, desde los mercados callejeros de Tailandia, hasta lo más metido en los pueblos de Guatemala.

- Nos gusta saber ese tipo de cosas, nos hace pensar que te vas a convertir algún día en una buena reina.

- Gracias, mamás.

- Antes de que subas, recuérdate que la universidad empieza en una semana.   -arrugue la nariz mientras hablaba Seulgi.-  Nada de pretextos y no más viajes.

- De acuerdo, está bien.

- Y tienes entrenamiento otra vez.   -las ví sería.- sabía que no le gustaría está idea.

Entre Espadas y Coronas //Hyewon//G!P//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora