Capítulo 24 - Noviazgo

56 10 0
                                    

Por suerte nadie se dió cuenta en mi desaparición de un par de segundos, que realmente fue casi media hora. Pero sin duda alguien si lo notó, pues desde que entré Hyejoo no me soltó la mirada de encima, más cuando vio que John estaba tan cerca mío. Y yo la comprendo, pues lo que estaba haciendo estaba mal y si alguien más se daba cuenta dejaría una mala imagen además de que hablarían de eso mañana.

Sus pasos fueron rectos, directo a su objetivo que era yo y eso llamo la atención de la mayoría de personas, pues todos tenían conocimiento de lo que significaba aquel acercamiento. Hyejoo vestía como siempre impecable, así como yo tenía mi tiara y medalla, ella tenía la suya y su banda, representando así los cargos y el honor para el baile.

- Princesa.   -dio una reverencia.-  algún día me dejaras sin espalda de tanto inclinarme ante ti.

- Esa es la idea.   -solte una pequeña risa.-

- Está es la idea, iré a tomar un shot de tequila ya que quiero ir a saludar a un viejo amigo y cuando regrese tomaremos el baile. Mientras tanto, te pido que tomes distancia antes de que tomen fotos o noten cosas que no queremos que formen un escándalo, o que tengan más prioridad mañana. -le asentí en señal de que había entendido y ella camino de largo a la barra, causando duda en aqueos que nos miraban.-

- ¿A qué se refiere?   -solte un suspiro.-

- Ella tiene razón, estamos muy cerca, debemos mantener distancia.

- Somos novios ahora, no veo porque deberíamos tomar distancia.  -se quería acercar pero lo detuve y tome mi distancia.-

- Nadie puede saber eso, menos hoy. Mañana tiene que aparecer mi nombramiento y el de Hyejoo como prioridad, no un romance de la princesa heredera. Ella tiene razón, sería un escándalo hacer esto ahora.

- ¿Entonces no podré bailar contigo? Se supone que ya podemos bailar.

- Yo nunca dije que no podiamos bailar tontito, solo no el primer baile.  - le sonreí de lado.-

- Pero ya somos novios, tendríamos que poder.

- Cuando me refiero a que solo puedo tener el primer baile de mi pareja o mi escolta, hablo de matrimonio, no de noviazgo. Solo si es para toda la vida, de lo contrario no, porque entonces eso le haría e tender a los demás que cualquiera podría tener ese honor y se supone que no es así.  -solte un suspiro.- sé que todo esto es complicado, pero a puerta cerrada podemos hacer lo que queramos.

- Creo que no mientras Son este ahí.

- Tienes un punto, pero podremos conseguir privacidad, lo prometo.  -levanto los hombros y me sonrió.-

En menos de lo que termine la frace ya tenía a Hyejoo nuevamente conmifo en frente, solo que está vez tenía las mejillas rojas, como si su shot la hubiera logrado alcoholizar.  Se miraba muy tierna de esa manera, además de que se notaba que ya no estaba tan tensa.

- Park Chaewon, princesa heredera de Gáles, madre de dragones y jefa del ejército. Sería un honor para mí que pudiera bailar a su lado está pieza.  -me extendió su mano con una leve inclinaciones.-

- Claro que acepto, Son Hyejoo, escolta real y oficial general de las fuerzas reales armadas.  -tome su mano con una sonrisa.-

Teníamos todos los pares de ojo viéndonos, junto con los fotógrafos reales. Este a diferencia del último baile que tuvimos, era un poquito más elaborado, era más formal ya que era una coreografía muy vieja, de cuando aún no existía el foco. Dónde el contacto físico era el mínimo, formando de ambos lados una independencia que al momento del tacto se volvía un espectáculo tan deslumbrante, que muchos se quedaban hasta con la boca abierta.

Tenía una mirada seria, que al intento de tacto de la coreografía me sonreía coqueta, incluso podría decir que me llegaba a desafiar con la mirada. Seguía con su sonrojo y soltó más feromonas de lo normal, así que creo que también eso tiene mucho que ver con su actitud tan rara.

Aunque otras parejas se acercaron a la puesta a bailar, nosotras permanecimos en el medio, robando la atención de todos.

- ¿Por qué hoy se siente diferente?

- No tengo idea.  -me contesto cerca del oído.- tal vez es porque ahora somos más cercanas.

- Podría ser eso.

A la mitad de la coreografía empezaba el tacto entre los bailarines, y no entendía porque eso me causaba tanta emoción, el poder tocarla y sentir su cuerpo cerca del mío.

Ella tomó mi mano y en ese mismo instante todo se sintió diferente, cuando su mano se puso en mi cintura para darme una vuelta, sentí el mundo arder y como si todo lo demás se hubiera ido, como si solo nosotras dos estuviéramos ahí. No despegamos ni un solo segundo nuestra mirada, esa conexión tenía más fuerza que el golpe de una espada.

Los de la orquesta empezaron a tocar las últimas notas y cuando tuvo fin, ella sin soltar una de mis manos se alejó, se inclino hacia mí y sin despegar la mirada beso mi mano. Me sonroje y yo estaba conciente que mi color completo cambió, tan solo con ese pequeño gesto ella logró lo que casi nadie podía causarme.

Los aplausos comenzaron a llegar y a la vez los murmuros, Irene nos hizo una señal así que junto con Hyejoo fuimos a donde ella estaba.

- ¿Qué fue lo que pasó ahí?  -nos sonrió disimuladamente.-

- ¿De qué?  ¿Nos confundimos en algún paso?   -vi a Hyejoo la cual levantó los hombros.-

- No es eso, es... Otra cosa.  -solto un suspiro.-  ustedes manifestaron feromonas y ellas se unieron.

- Nunca habíamos visto eso.  -Seulgi comentó.-   vean esta foto.

Nos mostró su teléfono dónde ambas estábamos bailando, pero se podía notar como una aura encima nuestra de color verde, podía ver incluso los pequeños destellos en este.

- No tengo la menor idea de que sea eso, ¿podrá ser un virus?   -Hyejoo empezó a preocuparse.-

- No tengo idea, mañana llamaré al doctor real. Mientras tantos sigan hablando con las personas y si les preguntan, ustedes díganles que fueron efectos especiales.  -Irene los dió una mirada rápido y luego junto con Seulgi se fueron.-

- ¿Nosotras en serio causamos eso?    -le pregunté a Hyejoo mientras caminábamos por un trago.-

- No lo creo, eso sería muy raro. Quizás sea un virus, sí, eso es.

Podía sentir un tipo de nerviosismo en mi estómago y garganta, pero no entendía ese sentimiento, porque yo cuando estaba  nerviosa nunca lo sentía ahí, sino que en mis manos.

Entre Espadas y Coronas //Hyewon//G!P//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora