Entre Espadas y Coronas //Hyewon//G!P//

Capítulo 22 - Desfile de Armas

El desfile de armas estaba a solo dos momentos de llevarse a cabo, dónde pasaríamos por las calles principales de la ciudad con los uniformes y los militares. La necesidad de que toda la familia real fuera caminando, no era necesaria, solamente la actual madre de dragones y yo.

- Quédate quieta, estás arruinando tu peinado.  -Jiwoo me sostuvo de las manos.-

- Perdón, estoy emocionada... Y cuál peinado, llevo un ramillete con la boina encima.

- Eso, se te va a caer la boina.  -me la acomodó nuevamente.-  Yo estaré esperándote en la ceremonia de presentación junto con John, podremos ver el desfile desde ahí así que te estaré viendo. Más cuando le dijiste a Hyejoo que la querías a tu lado.

- No mal pienses eso, fue solo para que todos vean la unión que existe entre el más alto comando militar y yo. Eso es todo.

- Y yo me chupo el dedo.

- Y no te hagas, estás contenta que al fin volviste a ver a Sooyoung.

- Yo no miento, así que te diré que sí. La extrañaba y aunque hablamos a diario, no es lo mismo, me hacía falta su aroma y toda ella... Esa alfa me vuelve loca.

- Me doy cuenta, espero nunca llegar a ese punto.  -me cruce de brazos.

- Lo harás, e incluso estarás peor que yo. Cuando suceda, te recordarás de mi.    -me planto un beso en la mejilla.- te veré pronto, si no me voy ahora me voy a perder el comienzo.-

~🗡️👑~

Estábamos en el inicio del desfile, se dónde todos nos verían salir. Dado a que el palacio quedaba un poco lejos, nuestro camino empezaba en la calle principal, donde todos esperaban a los bordes de la carretera para observarlo.

Me coloque en frente de todos los militares, ahí esperaba Hyejoo con su traje impecable. Se miraba muy bien con ese pantalón y su saco tenía muchas insigneas, al igual que las bandas y las estrellas que portaba. Se notaba que era grande y que todos sabrían al verla que ella está a cargo.

- Tienes mal puesta una insignia.   -me acerque para componer una que estaba en su banda.- listo.

- Gracias, princesa heredera.

- Tan formal.

- Debo de estar metida en el rol desde el momento 0, puede que sea un desfile pero no por eso dejaré de ser seria.

- Muy bien, capitana del ejército y escolta real Son.  -solto una risa.-  me da un poco de pánico.

- Mirada al frente y confía en ti mismo, como practicamos. Eres la próxima reina, te critican porque quieren ser como tú, tan perfecta en todos los sentidos y hermosa. No dejaré que la multitud se Avalanche sobre ti, estoy al lado tuyo y tengo una espada, nadie en su sano juicio se mete conmigo sin saber que por lo menos lucharé.

- Que tiemblen ante la espada de Son Hyejoo.  -ambas soltamos una pequeña risa.-

- Comandante Son, es hora.  -un beta militar se acercó y luego de eso Hyejoo cambio su mirada a una seria.-

- ¡Atención!   -todos se pusieron firmes, a lo que yo también.-  ¡Redoblantes!   -empezaron a zonar los tambores en frente nuestros.-  ¡Marchen!

La caminata empezó y con ella las primeras carrosas empezaron a moverse. No podía ver al suelo, mucho menos perder la postura. Soy la imagen de la seguridad del reino, así que debía actuar como tal. A la altura de la inclinación de nuestra cabeza y la posición de la boina, se podía ver muestra cara, pero no del todo y eso me daba un poco de tranquilidad, para que no se me notará el terror de los ojos.

Aunque después de unos momentos se me empezó a ser divertido, ya hasta sonreía. Vi en algunos momentos a Hyejoo, ella seguía con su mirada fija al frente, aunque cuando estamos a una cuadra del lugar, me indico que podía dejar de marchar y empezar a saludar a todos. Y eso hice, me acomode la boina donde mis ojos pudieras ser vistos, con una camo y mi sonrisa en la cara comencé a saludar a todos.

Y entonces llegamos al centro militar, dónde en el patio sería la ceremonia de medallas, daría mi discurso y se dispararían los 7 cañones por los 7 dragones. Una tradición tan vieja como lo era el lugar en si.

- Tienes que esperar aquí unos minutos en lo que entran todos los militares y se acomodan, así que respira.  -Hyejoo tomo mis manos.- hicimos está parte ayer, sabes lo que tienes que hacer.

- Lo sé, solo que me da miedo ver a tanta gente. No tuve pánico en la caminata porque estábamos caminando, no tenía a todos en frente.

- No los mires, estaré sentada en la primera fila, no los tienes que ver a ellos, mírame a mí. Haré cambio con alguien más así estaré en el medio, así no notan que no estás viendo a alguien.

- ¿Funcionará?

- Esperemos que si, sino solo respira y cuánta hasta tres. Disimula tu miedo con emoción, y si te quieres bajar del potro entonces acortas tu discurso.   -entrezalo nuestros dedos.- Estarás bien, sé que sí.

- Gracias, Hye.  -la iba a abrazar, pero me recordé que no estábamos exactamente solas y no sería prudente.-

- Me tengo que ir a sentar, recuerda que estoy ahí.

- Gracias.  -Ella vio para todos lados, teníamos en frente dos guardias reales que estaban viendo a otro lado, y la puerta estaba cerrada. No teníamos en ese momento nadie al alrededor.-

Quizás ella le saco aprovecho a eso, pero no me molestó, me gustó su beso y como en esos cinco segundos me transmitió la seguridad que necesitaba.

Después de que me besó, me dió un último en la frente para después irse. Colocándose su boina y saludando a otras personas cuando abrió la puerta. Me sorprendió que se atreviera a hacerlo, siendo ella tan cuidadosa con todo, pero no me quejaría.

...

¿En qué momento nos comenzamos a dar besos de la nada?