Entre Espadas y Coronas //Hyewon//G!P//

Capítulo 16 - Fiebre

Las sábanas eran bastante calientes y su cama era muy cómoda, así que se me hizo más acogedor estar ahí. Me había cambiado de ropa cuando estaba en mi cuarto, pero al no tener nada abajo del camisón me sentía aún más exitada.

Escuché a lo lejos que la puerta se abrió y al segundo el pasador.

- ¡¿Chaewon?! ¿Qué mierda haces aquí así? 

- Hyejoo... No puedo estar en mi cuarto.

- No, vete de aquí ya. No puedes estar aquí así, sabes las consecuencias.

- Al carajo las consecuencias, necesito contacto con un alfa.

- Pues llama a John, no estoy para tus juegos estúpidos.

- ¿Juegos estúpidos? Si fuiste tú la que me lleno de marcas ayer, no entiendo porque le dices estúpido ahora.

Me pare de su cama y me acerque a dónde estaba ella. Tenía puesta aún la ropa con la que fue a la universidad, que era entre formal e informal, se miraba tan sexy así.

- Apestas, vete.

- Solo un rato, necesito que me ayudes solo un rato.

- No es un juego esto, vete, por favor.

- Te cuestas con la otra escolta y conmigo no puedes, ¿qué tiene ella que yo no? ¿pechos grandes?

- Deja de decir estupideces, eres la princesa, no puedo acostarme contigo.

- No necesariamente tienes que acostarte conmigo, las bendiciones en tu cuerpo son muchas.  -la pegue a la pared, ella agarró mi cintura y yo me incline a sus labios.- tienes dos manos y una boca, si tan bien alfa eres, demuéstrame lo que hacen.

Puso mucha resistencia, pero cuando sintió que yo me alejaba, me tomó está vez ella y me pegó contra la pared mientras me besaba.

La habitación de Hyejoo era grande, igual de tamaño que la mía, solo que está tenía una decoración más oscura, entre tonos blancos, negros y rojos.

Me cargó hasta la cama, me dejó sobre el colchón sin separar sus labios de mí. Sentía mi cuerpo arder y mi corazón latir a mil. Cuando su mano empezó a acariciar mi muslo, sentí una ola de adrenalin. Sus dedos eran largos y tenía manos suaves, cosa que me sorprendió ya que ella hace demasiadas cosas con las manos, y no, no me refiero a lo que haría conmigo.

- ¿Puedes apúrate?   -solto una sonrisa sobre mis labios y bajo a mí cuello.-

- ¿La princesa se muere porque yo la toque?

- No diré nada al respec... To~.

- ¿No? Entonces creo que no lo necesitas tanto como dices.   -quito su mano de mi muslo y su boca dejo de besar mi cuello.-

- Hyejoo, no me hagas decirlo.

- Dilo.   -uso esa voz con la que le ordenaba a los aprendices se guardias, y eso hizo que me mojada aún más.-

- Necesito que me toques, por fa... ¡Ah!~

¿En qué momento empecé a tener sus dedos dentro mío? Ni idea.

~🗡️👑~

Pasaba de la una de la madrugada, y ahí estaba, abrazada a ella en su cama. Hyejoo se había puesto pijama y me tenía abrazada por la espalda, mientras me hacía leves caricias en la espalda y cabeza.

Estaba cansada, aún mis hormonas no se normalizaban y así no podía abandonar la habitación por más que quisiera. Ella comprendía eso, comprendía también que yo no exactamente me puse así sola, ella estaba conciente que más de algo había pasado con John que me encendió y que nadie más que ella podía parar eso, sin hacer un escándalo o sin tener consecuencias.

- Deberías tener más cuidado, un descuido y tú no vas a estar en tus 5 sentidos para detenerlo. Recuerda que hay que tener ambientes controlados y cuando tienes ese tipo de cercanías, es mejor ponerte un collar.

- Lo sé, la verdad ni si quiera queríamos llegar a ese punto. Fue la primera vez que estábamos solos y él... No sé, las feromonas se me alborotan muy rápido.

- Que no se te note mucho.  -le di un leve codazo.-  además, no creo que sea capaz de soltarme una mordida.

- ¿Qué tan segura estás? Lo llevas conociendo poco tiempo, ni un mes.

- Ya casi se cumplirá el mes. 

- Pero aún no, sería una mancha para tu imagen que salgas con una marca antes de casarte. Además, eso te une de por vida con alguien, debes de pensarlo.

- Te vuelves lista después de meterle los dedos a alguien.

- Siempre te digo lo mismo, solo que nunca prestas atención.

Me quedé sin decir nada unos minutos, tenía razón. Sus feromonas siempre causaban eso en mi, que yo logrará estar sin pelear con ella y escucharla, podría decir que sentirme en paz. Eso era raro, no me incomodaba pero se sentía raro.

Me gustaban las feromonas de John, pero las de Hyejoo me hacían sentir segura y a salvo... Pero ha de ser porque es mi protectora, de manera literal. Porque a mí nunca me podría llegar a gustar Hyejoo.

Al calmarme me fuí y dejé dormir a Hyejoo, teníamos clases al día siguiente y era mejor que pudiéramos dormir un poco ambas. Pero lo que menos hice fue dormir, pues aún tenía mucho en mi cabeza. Y no podía ir a la habitación de Jiwoo para poder resolverlo, y tampoco la podía llamar ahorita. Lo más seguro es que sea mañana cuando regresara de la universidad.

Cuando me cambié de ropa nuevamente, pude ver qué mi cuerpo tenía más marcas está vez, solo que en zonas que nadie debería verme, mínimo había sido considerada en ese aspecto.

Me tomé una fotografía y se la mandé a Jiwoo sin decir nada, apague mi teléfono y me tire a la cama. Estaba cansada, solo necesitaba unos segundos de sueño... O meses.