Capítulo 30 - Tapadera

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El doctor nos dió de alta al día siguiente, no había ningúna razón médica por nuestro desmayo, así que luego de contarle a la familia de Hyejoo también lo de que éramos almas gemelas, todos concluimos que  nuestras almas preferían estar muertas antes de que volverse a separar una vez más.

Una vez en el palacio íbamos a hacer un vídeo donde salía yo, mostrando que estaba sana y diciendo a la camara que había sido un desmayo por los nervios del orfanato. Ya que no revelariamos nada más por el momento.  Así que me fui a cambiar, me maquillo y luego Hyejoo la cual ya estaba con su ropa de siempre, me acompaño hasta donde me tomarían el vídeo, que era en el frente del palacio.

- ¿Con eso sería suficiente? ¿Sale bien?

- Si princesa, es toda una profesional en frente de la cámara.

- Muchas gracias.  -le sonreí por el halago.-   con su permiso, iré a editarlo.

El beta entro al palacio nuevamente y nos dejó con Hyejoo afuera, ella se quitó los lentes y me sonrió con los dientes, era tan hermosa su sonrisa, que podía sentir que me enamoraba por primera vez con solo verla.

- Tu y yo, en mi habitación ahora.

- Como me ordene, mi princesa.   -me hizo una referencia exagerada, pero a mí me encantó.-  después de ti.

- Tan amable.

- ¡CHAEWON!  -me di media vuelta para ver de dónde venía el grito, John venía corriendo desde la reja.- ¡Mi amor! ¿Estás bien?

- John...

- ¿Estás bien?  -me iba a dar un abrazo, pero lo esquivé.-  ¿Qué pasa Chae? Soy yo, tu prometido.

- ¿Podemos ir a hablar allá adentro? Hay algo que debo decirte.

- Me asustas, mi amor.

- Es importante, así que serías tan amable de ir a la biblioteca, en un momento subo.  -el asintió, le dedico una mirada muy fea a Hyejoo y pude sentir mi sangre hervir.-

- ¿Por qué en la biblioteca?  -me volteo a ver-

- Voy a terminar con el, así que cálmate. Tu mientras espérame en mi habitación, por favor. Me muero por abrazarte y besarte, así que tú relájate, no tardaré mucho.

Ella me asintió y camino atrás de mí, en el camino llamo a un guardia para que estuviera de chaperon, luego solo me dedico una última mirada antes de irse a mi había.

Cuando pase los las puertas de la biblioteca empecé  ponerme nerviosa, no sabía cómo decir las cosas. Mentiría, eso era obvio, porque no le podía decir que estaba enamorada de mi guardaespaldas. Y cuando lo ví viendo algunos libros, encontré las mejores palabras.

- Yo no puedo continuar con esto, el estrés me tiene mal, tengo mucho sobre mis hombros y yo no puedo darme el lujo de si quiera caminar en falso. Soy la futura reina, John, no sé si sabes el peso de eso.

- Por supuesto, así te quiero.

- Mira, para que pudieras llegar a ser si quiera mi novio públicamente, hay una serie de pasos para seguir y tú rompiste todo en solo segundos. Manchester mi imagen y aparte ilusionaste a las personas.

- ¿Qué?  -su sonrisa se fue perdiendo.-

- Si yo quiero salir con alguien públicamente lo tengo que platicar con el parlamento y con el ministro. Tu me pediste matrimonio en frente de la prensa, un lugar para nada privado y ahora... Todos piensan que les menti, y gracias a esl ahora tengo consecuencias con el parlamento.   -suspire.-  tu esperas que esto sea una relación normal y no lo es, no haces por aprenderte las leyes de mi reino si quiera.

- Yo no sabía que sería algo tan serio, pedir patrimonio es normal.

- ¡Normal para todos menos para la corona! Llevo el pero de generaciones en mi hombro. Eres de apellido de renombre, sí, pero no por eso somos iguales. Que no se te olvide que tú eres el hijo de un militar, que tú no debes de seguir  sus pasos, mientras que yo soy la hija de los reyes, la heredera al trono de un reino. Es tal y como dijo Hyejoo, ubícate.

Me iba a ir, pero luego recordé que yo era la futura dueña del lugar, así que no es correcto que yo saliera.

- Lo que teníamos de termino, no quiero más complicaciones en mi vida por el momento, así que te pido de la manera más amable posible que te vayas del palacio.

- No te entiendo Chae, hace unos días tu me amabas y ahora...

- Yo nunca te ame, John. Sí, me gustabas, pero amar son palabras grandes. Llevamos 3 meses conociéndonos, eso no es suficiente para proponer matrimonio.

- Yo pensé que esto es lo que querías, quizás así ya podríamos pasar aunque sea tiempo a solas.

- Estás muy lejos de la realidad, John. Estoy cansada de tenerte  que corregir cada segundo de tu vida al lado mío en público, te prometo que estoy muy cansada de eso. Antes de que vinieras te mandé los protocolos en PDF a tu chat, al parecer te lo pasaste por todos lados menos por el cerebro.

- Perdóname, pero tengo cosas que hacer, no es como que me la pase haciendo nada.

- ¡Pudiste leerla en el avión! Estoy conciente que estás ocupado, pero si mantienes una relación con alguien de otro lado, lo mínimo que hago es aprender las costumbres de ese lugar.

- ¿Y por qué no lo has echo conmigo?

- Claro que sí, te recuerdo que estuve 2 meses en Estados Unidos, sé inglés fluido, estuve en la casa blanca e incluso para comer pavo. Me sé tus tradiciones desde antes de conocerte, por eso no ves la diferencia.

Se quedó unos segundos en silencio, parecía que iba a decir algo durante más de una ocasión, pero terminaba cerrando la boca. El tiempo era limitado, tenía que ir a preparar el video y John estaba casi que poniendo raíces en la biblioteca, ya que no se había movido de lugar.

- Dime solo una cosa, luego de eso me iré.   -se acerco a paso lento.-  ¿Entre la escolta y tu hay algo?

- ¿A qué viene eso?

- ¡¿Sí o no?!

- ¿Qué quieres saber? ¿Si te fui infiel?

- Veo la forma en la que la miras, Chaewon, no soy estúpido. Me hice el ciego porque yo siento por ti amor, uno muy real, que pensé que era mutuo y por el cual luchar. Antes de irme no se podían ni mirar, y ahora que regreso apestas a ella, se hacen miraditas, le haces caso en todo, se la pasan de arriba para abajo muy juntas... ¿Qué intentaste que yo fuera? ¿Tu tapadera?

- No sé a qué te refieres.

- Por favor, ¡No te hagas la estúpida conmigo! Que sabemos los dos lo que hay detrás de todo. Me usaste para tapar tu amorío con la escolta.

- No hice eso, John. Te pido de favor que no me levantes la voz, ni me faltes al respeto que llamo a seguridad y que te saquen de aquí.

- No es necesario, ya tengo todo claro.

Antes de que se moviera me dió una última mirada, pude notar su enojo y tristeza a la vez, en la manera que se fue supe que estaba despechado y sumamente dolido por mi "afirmación".

Entre Espadas y Coronas //Hyewon//G!P//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora