1. Conociendo a un original

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El plan estaba listo, solo debíamos ponerlo en marcha.

Ya me tiene harta

Otra llamada de parte de Elena se veía reflejada en la pantalla de mi celular, no ha parado de llamar en todo el día ni de enviar mensajes.
Estoy segura de que ya sospechaba lo que estaba pasando.

—Es Elena otra vez— me cuestionó Stefan mientras conducía el auto para llegar a la casa de los lockwood

—Si y ya se esta volviendo muy irritante

—solamente esta preocupada

—mi teléfono no tiene la culpa de eso; esto pasa porque tú y Damon no la  quisieron hacer parte del plan.

—mejor hay que concentrarnos en el plan

—Bonnie me mando mensaje, ella tiene todo listo y Caroline me llamo para decir que práctico su papel— dije miestras saliamos del auto pues ya habíamos llegado —todo va a salir bien.

Stefan me ofreció su brazo el cual tomé con justo, para después ingresar en aquella mansión.

—lamento dejarte pero tengo que buscar a Damon— se perdió entre el mar de gente para encontrar a su hermano.

Yo decidí caminar al comedor pues estaba hambrienta, y hay me encontré a quien menos esperaba.

—hola Harriet— dijo con mucho entusiasmo y con un brillo raro en sus ojos.

—hola— yo no iba a tragarme su imitación de Elena—te ves muy linda, ese look te queda increíble Katherine— al parecer mi comentario la descolocó pues ella y yo jamás nos habíamos visto cara a cara.

—no me sorprende que me reconocieras, pequeña brujita

—¿Qué es lo que quieres?

—sólo queria pasar a saludar, y darte un pequeño consejo— se acerco a mi oído para susurrar su consejo —no te arriesgues por otros, preocupate por ti

Después de ese extraño consejo ella desapareció entre la gente y yo decidí comenzar a comer.

En realidad yo no tenía ninguna aportación en el plan pero Stefan no me quiso dejar en casa y me convenció con comida para venir a apoyarlo.

Un tiempo después me encontraba sentada en las escaleras de la entrada de aquella mansión, sacando comida que habia guardado en mi bolso para comerla.

—Stefan déjame, te dije que estoy bien

Hay no puede ser, hay viene la parejita.
Si me arruinan mi momento con la comida me van a conocer.

Elena espera

—necesito descansar de todo esto, sola

—no puedo permitir que te vayas sola, déjame llevarte a casa

—pues si ese es el problema, me voy con Harriet

Me quedé a pocos centímetros de darle una segunda mordida a mi cupcakes pues ahora yo era parte de la situación de la parejita. Los miré feo, pero ellos no parecían ni toparme en ese momento.

—esta bien— tomo de las mano a la castaña —solo tengan cuidado

—lo tendremos— dijo por las dos, y ni siquiera me pregunto mi opinión.

Stefan se despidió de ambas con un abrazo y se fue.

—si traes auto ¿verdad?

Ni de chiste vuelvo caminando a mi casa.

—tranquila si lo traje, vamos

En el camino al vehículo seguí comiendo mi cupcakes y justo cuando iba a darle la última mordida senti como tapaban mi boca y solo segundos después la oscuridad me invadió por completo.

Lirios rojos (Klaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora