Mientras todo eso pasaba con la pandilla y los originales, en la casa Forbes se desarrollaba una situación de despedida.
—Hola mamá— dijo la castaña cuando salía del cuarto de su hermana porque vio a su madre en la sala.
La mujer corrió para abrazar a su hija quien correspondió el abrazo.
—mi niña— la tomo del rostro —¿estas bien?
—si, lo estoy
—llamare a tu hermana y a tu padre para decirles que volviste— Harriet la detuvo antes de que lo hiciera.
—Mamá no me voy a quedar— eso ocasiono que las lágrimas se acumularan en los ojos de ambas —solo vine a despedirme
—te acabo de recuperar, no puedo perder a mi hija otra vez
—me quedaría, pero no puedo— un sollozo salió de su boca —necesito alejarme de todo
—¿porque?
—porque en el viaje pasaron cosas y— no sabía como decirlo, pero debia hacerlo —en el viaje conocí a mi madre biológica
Harriet por el momento mantendría el secreto de que Katherine era su madre solo entre ellas dos y Stefan.
—¿cómo?
—me estuvo buscando por mucho tiempo y al final me encontró
—vas a irte con ella— pregunto con algo de temor la sheriff
—No.— la chica tomo de las manos a la mayora para darle calma— Me voy a ir con Klaus porque en este momento es la única persona que comprende lo que necesito
—hija él no es una buena persona
—en todo el viaje el jamás fue malo conmigo
—esa no es toda la verdad— dijo en tono acusador la rubia
—le hice una promesa que pienso cumplir, esa es la segunda razón de mi viaje.
—no quiero que te pase nada malo
—lo se mamá, pero esto es necesario— le dio un ultimo abrazo —esta vez será diferente porque te prometo que volveré más pronto de lo que crees
—solo promete que volverás a casa
—te lo prometo— y con esas tres últimas palabras Harriet salió de la casa rumbo al punto de encuentro donde se vería con Klaus.
Pasaron tres horas, se hizo de noche así que decidió entrar al camión donde se encontraban los ataúdes.
—hola amor
—creí que me dejarías plantada— se cruzó de brazos mientras él se acercaba para ayudarla a bajar del camión.
—hubo unos pequeños percances, pero ya está todo arreglado— la tomo de la cintura para ayudarla a bajar y cuando estuvo en el suelo ambos quedaron muy juntos —¿estas lista para irnos amor?
—si— el híbrido de acerco con cuidado a los labios de la bruja y cuando no recibió índices de rechazo, unió sus labios.
El beso comenzó a subir de tono pues la castaña se encontraba con las piernas alrededor de la cadera del híbrido mientras que este la sostenía fuertemente del trasero.
—no sabes cómo me muero por hacer esto— el rubio se moría por repetir lo de aquella noche en Tennesse —pero debemos irnos ahora mismo amor
La se quejó pero lo acepto —esta bien— coloco de nuevo sus pies en el piso para así ambos caminar a la puerta del copiloto que fue abierta por el Mikaelson —pero ¿y Rebekah?
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Lirios rojos (Klaus Mikaelson)
Fiksi PenggemarElla, una chica con una historia desconocida incluso para sí misma que se encuentra envuelta en un drama sobrenatural. Él, un hibrido original con una vida de más de mil años repleta de experiencias que lo volvieron la criatura más temida y poderosa...