19.Manos a la obra

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Narrador

Klaus ingreso en una habitación de la mansión Mikaelson donde se encontraba el cazador atado.

—Al parecer necesito más híbridos de seguridad— exclamo cuando sintió la presencia de alguien.

—Iba a tomarlo, pero te esforzarte a traerlo a tu cuarto rojo del dolor— Stefan camino para colocarse a un lado del rubio.

—es de la inquisición, me pareció buen toque

—¿y qué te ha dicho?

—No lo suficiente. Nada del fuego del consejo y no dice nada sobre el mal supremo que nos debería hacer temblar— explico —entonces ¿a qué viniste?

—Pues no lo diré frente a él. Como seguro ya sabes, nuestro amigo no se hipnotiza.

—estas lleno de misterios— las palabras de Klaus fueron para el cazador.

—Ya te dije que no se nada.

—sin embargo, yo sé mucho— le indico al vampiro que salieran de aquella habitación para poder hablar —¿por qué la invasión a mi hogar?

—Damon dijo que lo conocías. Debí saber que tramabas algo al curar a Elena sin pedir nada a cambio.

—Mi intención con la doppelgänger cambio después de un suceso que a ambos nos conciernen. Y lo más importante es que involucran a Harriet.

—¿de qué hablas?

—Primero que nada, debes entender lo básico— ambos tomaron asiento en la sala —La hermandad de los cinco era un grupo de poderosos caza vampiros. Ellos y nosotros nos enfrentamos en el siglo doce en Italia— comenzó a relatar —Mis hermanos y yo seguimos a los normandos en sus conquistas. Bebiendo, haciendo vampiros mientras pasábamos. Pero las matanzas nos exponían.

—¿estos cazadores existen desde hace novecientos años?

—eso parece. Pero nuestro amigo de al lado es el primero que veo en años. Me pregunto que han hecho por tantos años.

—¿y Rebekah tuvo relaciones con uno de ellos?

—no solo fueron relaciones. Se enamoro completamente. Le dijo todos sus secretos, que con gran gusto compartiré contigo siempre y cuando hagas algo por mí.

—¿qué cosa?

—has que Rebekah venga. Está siendo necia y obstinada. Tengo que hacer las paces con ella— el vampiro escuchaba atento —Quiero que me de cierta información del cazador, lo cual no hará a menos que ella y yo estemos bien primero.

—¿y esto que tiene que ver con Harriet?

—¿Eres consiente de que ella no quiere ser vampiro?— eso llamo la atención de Stefan —A intentado ser fuerte, pero ella no está hecha para eso.— el híbrido se levantó de su asiento al igual que el vampiro —Ambos sabemos que ser vampiro la destruirá.

(...)

—¿quieres más agua?— pregunto Matt a April quien estaba sentada sola en el grill.

—estoy bien. No pienses que estoy aquí sola sentada como una loser— aclaro la pelinegra —Vine con unas amigas, es que

—Lo siento drama familiar— se disculpó Rebekah llegando a sentarse con la chica Young siendo acompañada por Harriet.

—Lamento la tardanza April—hablo la castaña.

—¿ustedes son amigas?— la pregunta de Matt fue para la rubia.

Lirios rojos (Klaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora