Lirios rojos (Klaus Mikaelson)

6.De viaje con un hibrido original

NARRADORA

Era de noche en Tennessee cuando una mujer salió de su casa buscando a su perro.

—Rudy

Harriet y Klaus estaban esperando el momento indicado para acercarse a la joven quien los ayudaría a conocer la ubicación de Ray Sutton, el licántropo que han estado buscando por meses.

—Rudy ven acá hace mucho calor para buscarte

Delante de la chica rubia aparecieron el híbrido y la castaña quienes le causaron un gran susto.

—lo lamento no queríamos asustarte— la castaña fue quien hablo pues le había dicho a Klaus que intentaran una forma más amable y si no funcionaba él podía usar el método que quisiera —nuestro auto se averió a unos kilómetros de aquí, llevamos caminando horas y tu casa es la primera que vemos— Harriet fingía estar cansada —solo queremos usar tu teléfono, te prometo que mi hermano y yo no somos asesinos

Las palabras de la castaña sorprendieron al híbrido pues ellos habían acordado fingir ser una pareja.

—¿no tienen celulares?— pregunto con desconfianza la joven rubia.

—si, pero el problema es que se quedaron sin batería— ambos mostraron sus teléfonos apagados <Klaus le había comprado un teléfono nuevo a Harriet con la condición de no usarlo para contactar con sus antiguos amigos y familia> —por favor solo queremos volver a casa

—está bien

—entonces podemos pasar— cuestiono Harriet con ilusión pues creía que su método estaba funcionando.

—no, yo se los traigo el teléfono

mierda pensó Harriet al saber que ahora Klaus lo haría a su modo.

—creí que los campiranos eran más confiados— dijo el híbrido con una voz algo molesta.

—soy de florida

—eso lo explica todo— con su velocidad sobrenatural se acercó a la joven rubia y la tomo del cuello —creo que puedes ser más hospitalaria— Harriet sabía que Klaus la forzaría con hipnosis.

—te apuesto 50 dólares que ese perro corrió a una casa con aire acondicionado— se escuchó la voz de una mujer que ubicaron cuando los tres ingresaron a la cocina.

—dicen que Ray Sutton vive aquí

—él no viene aquí seguido, siempre esta de gira

La mujer morena no parecía querer decir la verdad y eso solo ocasionaría la molestia del híbrido.

—solo dinos ¿dónde está?— dijo Harriet quien no era fan de los métodos de Klaus pero habían acordado algo y ella debía respetarlo.

—pero supongo que viene cada mes; si te obligo a que me lo digas será infinitamente más doloroso

La morena corrió, pero fue detenida por Stefan quien se encontraba en la puerta esperando tener el permiso para pasar. Harriet supo que el híbrido no sería misericordioso con la mujer morena pues su actitud solo logro molestar al híbrido.

—Esta en Tully, cerca de la frontera— aun que había revelado la información que buscaban eso no la salvaría de lo que el híbrido tenia planeado para ella —el bar se llama Southern Comfort en la ruta 41

Harriet salió de la casa cuando Stefan entro pues ella ya no quería ser parte de lo que se estaba desarrollando en la casa, incluso cuando llego a la camioneta logro escuchar los gritos de sufrimiento de las dos mujeres.