Lirios rojos (Klaus Mikaelson)

18. Cosas por resolver

Harriet

La camioneta paso junto al cartel del pueblo anunciando la llegada a Mystic falls. Stefan conducía con una velocidad moderada mientras que yo me encontraba sumida viendo las fotos de mi hija en mi celular.

La primera parada fue la casa Salvatore, donde me encontré con mi hermana en perfectas condiciones. Me conto que gracias a Rebekah y Damon pudieron escapar del lugar donde los miembros del concejo las habían tenido a ella, Rebekah y Elena <quien resulta se volvió vampiro>.

Pero al parecer me he perdido de más cosas en el pueblo, pues había un hombre o mejor dicho cazador que acababa de atacar a Tyler quien estaba siendo curado por Stefan. Y resulta que el consejo del pueblo había muerto en una explosión en la granja del pastor Young.

—Fueron hechas especialmente— hablo el Salvatore examinando una de las balas que le habían disparado a Tyler  —El largo, el grosor. Si fueras un vampiro normal estarías muerto.

—Él sabía lo que hacía— indico el híbrido —debió bañar sus guantes en verbena. Buscaba un vampiro y no dudo ni un segundo al encontrarlo.

—las marcas— Stefan se lastimo al tocar la bala que parecía tener una marca especial como las demás.

—¿es alguna magia?— pregunto mi hermana.

—No lo sé, pero es algo— respondió el vampiro.

Después de que Tyler se curara el Salvatore les propuso que durmieran esa noche en la casa para que no corrieran peligro.

—Tú y yo tenemos algunas cosas de que hablar— Caroline tomo mi brazo y me llevo a un cuarto lejos de los demás —¿Dónde está mi sobrina? Por tu abdomen plano es obvio que ya disté a luz.

—es cierto— respondí con una sonrisa en el rostro —Ella esta con Kol en un lugar lejos de este pueblo. No podía arriesgar su seguridad, y ambas sabemos que este lugar es un imán para el peligro.

—Lo importante es que las dos están bien

—Paso algo después del parto. Mi cuerpo no resistió después de todo el esfuerzo al dar a luz por lo que morí, pero Stefan se aseguró de que volviera.

—¿completaste la transición?— estaba incrédula pues sé que todos conocían mi opinión con respecto a ser vampiro.

—No podía permitir que mi hija también perdiera a su madre, después de lo que paso con Klaus— esa última palabra la dije con un tono algo triste.

(...)

Estaba en la iglesia del pueblo donde se realizaría la misa por los miembros del consejo. Pero en mi mente solo pensaba en Klaus <tal vez debí hacerle caso a Stefan y quedarnos en casa> la tristeza me inundaba y lo peor es que estaba sola ya que Stefan había ido con Bonnie por respuestas sobre las balas.

Camine hacia el baño pues necesitaba refrescarme el rostro y dejar de pensar en todo. Me encontré con un hombre moreno que jamás había visto pero supuse que era familiar de alguno de los difuntos.

—Hola ¿está formado para el baño?— pregunte con amabilidad.

—Si— pudo toda su atención en mi —si quiere puede esperar

—claro— me recargue en la pared —Y perdió a un familiar— pregunte con delicadeza para que el tiempo pasara más rápido.

—Cuanta confianza para esas preguntas— hablo con diversión.

—Disculpe si lo moleste

—Tranquila no pasa nada— se giró y puso su atención en mi —Porque no empezamos de nuevo. Un placer Connor Jordan — me extendió su mano la cual tome con amabilidad.