Lirios rojos (Klaus Mikaelson)

10. Situación de familia

Nueva Orleans

—No sé cómo hacer eso— dijo Jane-Anne —Se que soy una bruja, pero tampoco exageres.

—Es un simple hechizo. Hope podría hacerlo con los ojos cerrados

—Discúlpame, Kol— respondió con sarcasmo —Si tanto quieres ese hechizo busca ha alguien más.

La castaña se alejó dejando solo al vampiro en la sala de la casa Mikaelson.

—Te dije que presionarla no serviría— mencionó Elijah ingresando al lugar —Las brujas son complicadas.

—Ella es complicada

—Sabes que no puedes ver a Davina. Todos acordamos no tener conocimiento de la ubicación de ellas— indicó —Su seguridad es de suma importancia.

—Yo debería estar con ella.

Kol se encontraba molesto desde que Klaus le impidió irse con Davina.

—Bien, tengo buenas noticias— Klaus ingreso a la sala con una gran sonrisa —Sean logró encontrarlo.

Efímeros segundos después Sean ingreso a la sala con Finn Mikaelson atado de manos. 
Poco después de la partida de Davina se reveló que Esther no era la única persona que había vuelto de la muerte. Klaus estuvo a punto de morir a manos de Mikael quién ahora tenía una daga en el corazón y estaba bien acomodado en un ataúd. Mientras que Kol tuvo un altercado con Finn quien intentaba convencerlo de estar del lado de Esther.

—¡Suéltenme!— el mayor de los Mikaelson estaba desesperado —No saben lo que están haciendo. 

—Solo sé que haré todo para proteger a Hope de ustedes— Klaus se posicionó de manera imponente ante Finn —Ninguno se acercará a mi hija.

—Al hacer eso solo estas sellando el futuro de tu hija— sentenció Finn —Y créeme que no será bueno.

Klaus no podía negar que le preocupaban las palabras de su hermano mayor.  Hope era su princesa, por algo la había mandado lejos aún con el dolor de su corazón. No quería que nada malo le pasará.

—Yo me asegurare de que Hope tenga una gran vida— sentenció Klaus.

(...)

Klaus Mikaelson

—Vamos no me digas que tu lealtad es inquebrantable

—con estos tratos no es difícil elegir un lado— dijo Finn. Gruño al sentir la verbena entrar en su sistema.

—Esther siempre será una perra que...

—No hables así de nuestra madre. Ella solo hace lo mejor por esta familia.

—Querer matar a mi hija no es lo mejor— replique con fuerza —Sigo preguntándome porque estas con ella sabiendo de lo que es capaz. Sabiendo lo que quiere hacer.

—...

No habló, pero era claro que algo sabía.

Hay tantas cosas que aun no comprendo, y tal vez no sean importantes pero algo me dice que saberlas será de mucha ayuda.

—Siempre fuiste un pésimo mentiroso Finn— mencioné —Tú sabes mas de lo que dices.

—...

—porqué no tratas de convencerme a mí— cuestioné —Lo intentaste con kol.

—No eres una persona con la que se pueda conversar. No sabes lo que es dialogar.