Lirios rojos (Klaus Mikaelson)

22. Todo por la cura

—Un poco irónico que tu pidas mi ayuda— menciono el híbrido a la doble —¿tus amigos no quieren enterrarme en cemento?

—Esto es tu culpa. Esto empezó cuando obligaste a Jeremy a matar vampiros.

—Y ahora mi hermano malcriado va a empeorarlo todo— Harriet quien estaba pasando por el lugar se detuvo ante la mención de Kol —Bueno, siempre odió a Damon. Supongo que debo hacer algo ¿o no?

—Tienes que detenerlo Klaus

—No estás en posición de hacer demandas. Yo quiero curarte para hacer más híbridos, pero tengo otras razones para usar la cura entre ellas, destruirla, para que no la usen en mi contra.

—A pesar de las diferencias, los dos queremos lo mismo. Por favor, Klaus, te lo suplico.

Al híbrido le divirtió el hecho de que la doble le rogara pues, aunque ella no se lo hubiera pedido el habría detenido a Kol para que no arruinara la oportunidad de Harriet de volverse humana.

—Hermanito— hablo por el celular cuando su hermano contesto —Llegaste hace dos días y ya me dijeron que te portas mal

—Por favor, Nik. Solo me divertía— dijo con inocencia.

—esos vampiros eran para mi cazador

—Pues haré más, hay muchas personas— menciono sin importancia.

—¿dónde está Damon Salvatore?

—Le metí una paliza por los viejos tiempos.

—Escucha Kol, ya te divertiste así que evítate problemas y ven a casa— Harriet salió rápidamente de la casa para ir a buscar a Kol —Evítate problemas o terminarás en un ataúd.

—Oye no tienes por qué ponerte así

—Al contrario, tengo que ponerme así cuando mis hermanitos tratan de sabotearme. Escúchame bien Kol. Aléjate del muchacho Gilbert. ¿entiendes?

—Bien. No lo tocare. Te lo prometo.

La llamada fue cortada por el menor quien cumplía las promesas de la misma forma que su hermano.

(...)

—¿dónde estás Kol? Debemos hablar— La voz de Harriet se escuchaba a través del altavoz del celular de Kol —Te veo en mi casa.

El original no tardó en llegar al lugar en el cual toco la puerta esperando tener permiso para entrar. La castaña se quedó sin palabras al ver al vampiro cargando un portabebés en cuanto abrió la puerta.

—¿puedo pasar?

—Si— en cuanto escucho el llanto de su hija la tomo en brazos —¿qué hace ella aquí?

—Créeme que había asuntos que necesitaba resolver y no podía dejarla sola. Intente llamar a Elijah, pero no responde a las llamadas— una sonrisa apareció en el rostro de la chica —¿qué sabes?

—Elijah no te contesta porque está con Katherine.

—Bueno haciendo aún lado la vida sexual de mi hermano ¿Por qué la urgencia de verme?

—Debes detener tu locura de matar a Jeremy. La cura no es para Elena, es para mí— eso llamo su atención.

—Harriet yo haría lo que fuera por ti. Eres mi mejor amiga— explico —Pero al encontrar la cura ponen en riesgo la vida de todos.

—¿por qué? Explícame. Quiero entenderte.

—La cura esta encerrada con Silas, el primer inmortal— su voz sonaba con algo de miedo —Si lo despiertan eso traerá el infierno a la tierra. No puedo permitir que eso pase.