Lirios rojos (Klaus Mikaelson)

13.Ella no va a despertar

—vaya, vaya. Ya era hora— dijo Kol en cuanto vio llegar a Rebeka.

—fuera de mi camino— le dijo a su hermano quien le bloqueaba el paso.

—No llegaste. que escándalo— Klaus observo como sus hermanos hablaban, pero rápidamente volvió su atención al dibujo de Harriet que estaba haciendo —Espero que no sea ese plebeyo ¿Matt, se llama?

—si no cierras la boca te voy a tirar todos los dientes— eso le causo gracia al híbrido —y tu cállate Nik

—Yo no dije nada

—estoy aburrido— menciono Kol mientras se sentaba en un sofá —nuestra hermana es una zorra, pero al menos se divierte. Quiero divertirme

—¿qué estas esperando? anda diviértete— dijo con simpleza el rubio.

—No me gusta solo— cambio su tono de voz —Por favor Nik, me lo debes por clavarme una daga en el pecho o podría salir con Harriet.

—está bien, vamos— dejo sus cosas en una mesa y se paro para irse con Kol —ayer no bebí lo suficiente contigo intentando matar a la cita de Rebekah

—Si, váyanse. Hay demasiados hombres en esta casa

—como tu bekah— la mencionada le lanzo un zapato a su hermano huyo detrás de Niklaus.

—Ya lárguense los dos.

Kol y Klaus se encontraban en la camioneta rumbo al grill.

—¿por qué nadie más sabe sobre tu pequeño secreto con Harriet?— Kol no entendía algunas cosas sobre ese tema

El recordar a su hija le traía una sonrisa en el rostro al híbrido.

—es por protección. Demasiada gente me quiere muerto y harían lo que sea para dañarme.

—eso es cierto— el vampiro tenía más preguntas que pensaba hacer —¿Cuándo se enteraron sobre la bebé?

—Cuando Harriet y yo estuvimos en Dakota del Norte

—eso es todo señorita, pronto vendrá el doctor para firmar su alta y se pueda retirar.

La Forbes solo asintió para después observar como la interna salía del cuarto para dar paso a Klaus quien se había apurado en llegar en cuanto recibió la llamada de Mindy sobre lo que paso en el centro comercial.

—¿cómo te sientes amor?— se acercó a la chica quien parecida algo ida —¿Harriet?

—casi muere— fueron las unicas palabras que salieron de la castaña.

—pero estas viva— tomo su mano lo cual hizo que la bruja reaccionara.

—no me refiero a mi— el híbrido parecía no comprender —Klaus te voy a decir algo muy importante, pero necesito que me escuches— el mencionado asintió —La mujer que salió de aquí me dijo algo que yo no creí hasta que me lo mostro— Harriet de verda que no sabía como decirlo —ella... ella me... me dijo que

Tomo el rostro de su pareja—no es necesario hablar de esto si no te sientes lista

—tengo que hacerlo, es necesario— la chica inhalo y exhalo varias veces hasta que se sintió preparada para hablar —estoy embarazada

El silencio inundo la habitación.

El híbrido no sabía cómo reaccionar y la bruja era consciente de que esas dos palabras tenían un gran significado.

—sé que esto no suena real, pero escúchame— dijo cuando vio al rubio con intenciones de hablar —¿qué especie eres tú?

—¿qué?— no entendía el porqué de su pregunta.