1.Tres meses

67 3 0
                                    


Nueva Orleans

Baje a desayunar encontrándome en el comedor a Stefan tomando un vaso de lo que parecía ser sangre.

—Buen día señor Salvatore— dije con gracia —¿Has visto a Klaus?

—Salió temprano. Dijo que tenía mucho trabajo— llevábamos un mes aquí en Nuevo Orleans. Klaus estaba muy ocupado trabajando, pero siempre procuraba tener tiempo para su familia.

Sean apareció con Hope quien se veía muy feliz. La tome en brazos mientras las asistentes me servían el desayuno.

—es tan raro ver a Klaus trabajar que he pensado que lo embrujaron— dijo el híbrido con diversión.

—si es así al menos fue para algo bueno— mencioné para después llevarme una porción de comida a la boca.

Cuando llegamos a Nuevo Orleans Klaus descubrió que la ciudad estaba bajo el mando de Marcel quien él creía muerto y al parecer es su hijo porque me conto que lo adopto hace años. Según Marcel Nueva Orleans era una utopía, pero eso era una total mentira. Las brujas estaban sometidas, los licántropos fueron masacrados y expulsados, abusaban de los humanos y para colmo utilizaba a una bruja que apenas era una niña como arma contra las demás brujas.

A klaus, Stefan, Sean y a mi nos tomó una semana recuperar la ciudad quitando a Marcel del mando. Las brujas me respetaban y lo use a mi favor para tenerlas de mi lado al tomar el poder de la ciudad. Sean resulto ser un hijo perdido de una manada que era considerada la realeza entre lobos, por lo que nos apoyaron y resulta que Hayley es su hermana menor. Stefan se ganó a los vampiros teniendo a la mayoría de ellos de nuestro lado y Klaus fue el gran estratega que logro que todo funcionara.

Marcel estaba siendo un niño malcriado pues se encerró en su departamento con sus subalternos que aún le eran leales. Pero mientras no intentara nada en nuestra contra pues que siguiera con su berrinche de niño chiquito. Trate de ser buena con él porque sé que a Klaus aún le importa, pero fue un maldito conmigo y aun así sé que tratare por segunda vez de hablar con él.

—Debo terminar la organización de la fiesta que quieren las brujas— informe levantándome de la mesa —¿quién va a ayudar a Klaus con...

—Yo voy contigo— dijeron los dos al mismo tiempo. Me habían comentado que Klaus se ponía insoportable y lo que le seguía cuando trabaja; era entendible pues manejar una ciudad no era fácil.

—Bueno entonces preparen las cosas de Hope. Yo iré a cambiarla para salir— tome de la mano a Stefan antes de que se fuera —Yo creo que ya es momento de que te reportes en Mystic Falls, no puedes seguir evadiéndolo.

—Hablaremos luego

Suspire algo decepcionada mientras caminaba rumbo al cuarto de Hope. Nadie en Mystic Falls sabía nada de Stefan. Yo no les daba información porque si él no lo quería debía respetar su decisión.

—Hoy serás toda una princesa— eso la hizo sonreír.

Una llamada interrumpió mi acción de cambiar a Hope de ropa. Vi como el aparato flotaba de mi bolso para colocarse aún lado de nosotras, mi hija comenzaba a mostrar su magia a una corta edad.

Puse en altavoz para seguir mi tarea.

—Hola amor— Mi hija comenzó a buscar a su padre al escuchar su voz.

—Hola Klaus— los balbuceos de mi hija se escucharon por el teléfono —Hope dice hola también

—Hola mi princesa. Las extraño— sonreí —No tienes ni idea de lo estresado que estoy. 

Lirios rojos (Klaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora