9. Problemas y prioridades

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Davina

—¡Davina, baja! la comida ya casi esta lista— gritó la rubia desde el piso inferior —Y trae el peluche de tu hermana. Sabes que no puede estar sin eso.

—Voy— al bajar al primer piso me dirigí a la sala donde me senté junto a mi hermana —Hola, Hope

La menor sonrió enormemente cuando sus ojos se posaron en mí. Se encontraba sentada sobre un tapete con muchos juguetes alrededor.

—Dav— intentaba decir mi nombre, pero aún era pequeña así que lo mantenía de esa manera —Dav

—Mira lo que traje para ti— le entregué el lobo de peluche. No tardó ni cinco segundos en aferrarse con fuerza al objeto.

—Papá— esa era la única palabra que ella decía por completo —Papá— solo la decía cuando estábamos con Klaus o cuando tenía a su peluche de lobo con ella.

—La comida esta lista

Mi hermana y yo ingresamos a la sala. Coloqué a Hope en su sillita, posteriormente tomé asiento junto a mi tía.

—Te vas a arrugar más pronto si sigues con esa cara

No podía cambiar mi cara cuando estábamos juntas. Después de las peleas que hemos tenido sobre mi estadía en este lugar nuestras interacciones no han sido las más gratas. No nos llevamos mal, creo que simplemente estamos en discordancia.

—Si no quieres que me arrugue deberías dejarme volver

—Sabes que eso no es posible. Nadie va a poner en riesgo tu seguridad.

—¡Esa debería ser mi decisión!

—No después de lo que pasó

—No fue para tanto— le resté importancia —Exageraron.

—Sabes que tu padre jamás permitirá que regreses a ese lugar mientras el peligro siga ahí— resaltó —Así que come tus vegetales.

—Si me disculpas— me levanté de la mesa —No tengo apetito.

Salí de la casa, pero me detuve cuando llegué a los límites del terreno.

Mis ojos pusieron atención en aquella pulsera mágica que estaba colocada en mi mano. Gracias a este objeto no podía salir de este lugar ni usar magia para regresar a Nueva Orleans. Podría decirse que estaba atrapada en esta casa de cristal.

Pero para comprender como llegué hasta aquí debemos retroceder en el tiempo.

(...)

Narrador


Tiempo atrás en Nueva Orleans

—No entiendo nada de lo que está pasando— Kol se encontraba al lado de Davina —Solo nos fuimos un día y las cosas se pusieron de cabeza.

—¿klaus volviste?— Rebekah no fue la única sorprendida ante la llegada de Niklaus al comedor.

—Hay cosas importantes de las que debemos hablar— indicó el híbrido —Así que ya era hora de volver.

—Es bueno que todos estemos aquí; iba a mandar por ustedes a Mistic Falls— mencionó Elijah tomado asiento en el comedor —Como Niklaus dijo hay cosas de las que debemos hablar, pero lo más importante es que debemos actuar con rapidez.

—¿qué está pasando Elijah?

—Nuestra madre ha vuelto— reveló el original de traje sin rodeos.

—¿cómo estas seguro de eso?— preguntó Kol.

—Jane-Anne vino a contar lo que estaba pasando con las brujas— comenzó a explicar —Como bien saben las cosas no han estado bien desde que Harriet se fue.

Lirios rojos (Klaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora