Un beso, un inicio...

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Tic-toc tic-toc Doce en punto. Tic-toc tic-toc

Lo único que se puede escuchar en la oficina más pulcra de Seúl es el reloj de pared sobre la puerta de entrada. Jessica se encuentra en el lugar desde hace solo algunos minutos en compañía de su abogado mientras planean los puntos a su favor para la custodia compartida, sin embargo, su abogado aun no puede creer que solo haya un único punto o petición para entregarle a su demandante lo que desea; sigue mirando la hoja con detenimiento, como si esta fuera a cambiar mágicamente y aparecer la real.

Tic-toc tic-toc Doce con diez minutos. Tic-toc tic-toc

Sin importar cuanto la miré, cuanto desee entender o cuanto quisiera opinar al respecto, no hace más que suspirar y se limita a leer repetidas las palabras que su cliente le ha brindado. El cliente siempre tiene la razón, ¿cierto? Sin importar que, debía hacer su voluntad, por muy ridículo o imposible que sonara.

Tic-toc tic-toc Doce y quince. Tic-toc tic-toc

Finalmente, un carraspeo para romper el silencio se puede apreciar:

-¿Está segura de que eso es lo único que desea?

-Muy segura -su tono satisfecho y autoritario no aso desapercibido por su abogado-. Lo tendré en mis manos, única y completamente para mí, si sigue al pie de la letra lo que le he dicho...

-De acuerdo -guardo los papeles en un folder y metió dentro de un cajón de su escritorio-. Espero tener todo listo dentro de unos días, no más que eso, le pido un poco más de paciencia señorita.

-¿Paciencia? -La chica sonrió de manera angelical, pero vacía cuando se levantó para salir del lugar-. Es lo que más tengo. Si Eunhyuk será mío, puedo esperar el tiempo que sea necesario.

Ni una palabras más y salió. Lo tacones de la chica resonaron en el pasillo del lugar causando jaqueca al elegante abogado. Caprichosa y nada amable, ¿cómo no volvería loco hasta la persona más paciente del mundo? Dinero, eso era con lo que la chica contaba para conseguir todo lo que quería sin que nada le estorbase y, hasta el momento, no había topado con nada que el dinero e pudiese conseguir. El mejor abogado del país a sus servicios para que Hyukjae fuera suyo era un gasto que merecía la pena.

-Va a volverme loco...

-¿Necesita algo, señor? -la rubia asistente del hombre entro contoneando sus caderas.

-Consígueme el teléfono de Siwon Choi -deshizo un poco su corbata antes de sonreír gustoso-. Debemos hablar de algo importante.

-Enseguida señor, con su permiso -hablo antes de dejar al abogado solo en aquel lugar.

-Finalmente Siwon, este es un caso que no podrás conseguir... Finalmente te tengo justo donde quería...

Había esperado mucho tiempo para poder enfrentar frente a frente a la familia Choi, especialmente a Siwon. No por posición o dinero, no, aquello era por orgullo. Aquel orgullo perfecto y único que solo Siwon fue capaz de destruir con sus políticas de justicia no comprada.

-Siwon Choi por la línea dos, señor -le comunico sus asistente por su comunicador.

Sin vacilar levanto la bocina con una sonrisa casi triunfal en el rostro:

-Siwon, un placer volver a escucharte -se detuvo un momento para escuchar al otro chico por la bocina telefónica-. Llamo para acordar nuestro caso... Sí, así es... ¿De verdad te sorprende...? Soy el abogado en el caso de sección dos, cero, dos, cuatro, uno... Así es... Sí... La señorita Jessica ya tiene los puntos para acordar la custodia compartida.

.

Una nube blanca, ni tan densa ni tan suave, baja de a poco en la concina del piso quince en el edificio AB5.

Inocencia Atrapada「Fanfic/EunHae/FINALIZADA」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora