Segunda barrera

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¿Ir o no ir a clases? Ese era el cuestionamiento más grande en mente de Hyukjae aquel día por la mañana.

Analizando los pros y contras, era fácil decidir no ir a clases; después de todo Hae -su novio- estaba en el hospital, sus profesores solo hablaban sobre su trabajo final -ese que él ya tenía de sobra preparado- y sus amigos, incluyendo al mismísimo Ryeowook, comprenderían su inasistencia si solo les mandaba un mensaje. Sí, era mejor ir al hospital directo a ver a Hae, pero... ¿Qué pasaba con Jessica y los papeles que firmo?

Lo mejor era ir a ver a Siwon para comprobar la autenticidad de los mismos... Pero su abogado junto con su novio habían pasado todo el día de ayer planeando su tan esperada cena. Heechul le había hablado millares de veces preguntando que vestir y que accesorio combinar para poder asistir a la cena con los familiares y amigos de las Choi. Vaya, ni siquiera tenía idea de donde había tomado el valor Siwon para invitar al fastidioso de Heechul a ese tipo de reunión, pero lo mejor sería no molestarlos por ahora.

Entonces lo mejor sería a la escuela y dedicarle la tarde a Hae, ¿cierto? Sí, pero... ¿Podría estar en la escuela todo el tiempo con la seguridad de que Jessica no tramara nada nuevo contra el menor?

-¡Ah! ¡Maldita sea!

Su reloj de pared marcaba apenas las seis de la mañana, era demasiado temprano para hacer cualquier cosa. Ni siquiera podía ir a dormir más tiempo ya que, si lograba conciliar el sueño, no se despertaría hasta muy tarde y eso arruinaría sus planes de ver finalmente a Hae; había sido mucho no verlo despierto el día anterior que tuvo que tomar medidas con Jessica. Tenía que verlo sí o sí.

¿Pero qué hacer mientras llegaba la hora?

-¿Pero qué...? -la solución había llegado más rápido de lo que podría a ver imaginado.

Sin esperar salió corriendo por la puerta, no sin antes tomar su celular, llaves y una mochila para traer lo que necesitaría. Aquí daban inicio a muchas cosas, cosas de las que tenía que tomar las riendas de una vez por todas:

No tenía auto y se veía en la necesidad de tener que comprar uno. Quizá uno no tan ostentoso o nuevo, pero que al menos funcionara para llegar más rápido a algún lugar. Mientras, debía ir a pie, con el aire algo helado haciendo contacto con su cara y las luces parpadeantes de las calles dándole la despedida de esa vida demasiado nocturna.

Si Dae iba a estar con él también necesitaba pensar en una niñera, alguien que pudiera cuidar al menor por las mañanas mientras se encontraba en la escuela. Eso sin duda sería más difícil de saldar, pero lograría encontrar a alguien, sin duda. Y sería mejor que fuera confiable, así podría seguir con ese ritmo al salir de la escuela y conseguir un trabajo por las mañanas. Un segundo... Sí, una persona brinco en su cabeza, considerándola la mejor opción, pero solo esperaba a que aceptara.

También necesitaba renunciar a su trabajo de niñero. El dinero que tenía hasta ahora gracias a la muy generosa madre de Hae era suficiente para pasar un mes y medio sin apuro alguno. No estaba orgulloso de seguir recibiendo dinero por pasarla con Hae y ya no lo seguiría haciendo. Ahora debía compartir su tiempo libre con Hae y Dae, juntos, lo cual no dudaba fuera sencillo.

La oscuridad de la noche comenzaba a bañarse de luz por los primeros rayos de luz del día, haciéndole sentir con ellos que el también empezaba algo nuevo. Algo que daba inicio con tan solo tocar a una puerta...

-¡Voy! -la voz suave y adormilada desde la casa le hizo poner una sonrisa sincera, ella no lo esperaba y ajetreo lo comprobaba-. ¿Hyukjae?

-Hola Nena -a pesar de sus ojos ligeramente hinchados y la cobija sobre su cuerpo, en el intento vano de tapar la pijama de su cuerpo, sonrió haciéndole sentir al rubio entre amigos.

Inocencia Atrapada「Fanfic/EunHae/FINALIZADA」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora