Los Lee / Advertencia y convivencia

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Los Lee

Salió de casa como siempre y se dirigió a la escuela. Todo iba bien hasta su última clase, matemáticas, la cual compartía con su amigo Kyu. Pensaba disculparse a pesar de no haber cometido nada indebido y hablar con el menor sobre el asunto, pero nunca tuvo oportunidad de hacerlo. El castaño llegó acompañado de una linda chica que no dejo de coquetearle durante toda la clase con el pretexto de haber olvidado su libro para la clase.

Cuando dieron las dos decidió no esperar ni suplicar por la atención de Kyu, tarde o temprano sería él quien fuera a verle para disculparse. Así que sin contemplación alguna se dirigió hasta la salida de la escuela donde, como siempre, Heechul le esperaba para irse por allí a perder la tarde.

-Así que... ¿Nuevo empleo, eh? -siseo el mayor con tono algo burlón.

-¿Y tú cómo sabes eso?

-Kyu... me llamo anoche y me contó algunas cosas.

-¿Qué cosas?

-¿Importa? Lo que quiero saber es si hizo su gracia de "la ley del hielo" para castigarte por correrlo.

-Algo así. Pero te cuento más tarde, debo irme.

-Muy bien, ya veré con quien más pierdo la tarde hoy -se mostró falsamente indignado y ambos sonrieron-. Suerte amigo.

"Suerte", se repitió mentalmente y más de una vez Hyuk mientras se preguntaba si realmente necesitaría de algo tan irreal.

Una vez que subió al bus se dedicó a pensar en lo que se le vendría encima; el cuidar a Donghae quizá no le dejaría tiempo de terminar sus tareas estudiantiles... por lo tanto necesitaría hacer un plan para distraerle o mantenerlo entretenido para ocuparse de sus cosas.

El bus no tardó mucho en dejarlo a unas cuadras del edificio AB5. Con tan solo caminar un poco llego a la recepción de su nuevo trabajo.

-Buen día señor -lo recibió el mismo hombre robusto y barba larga-. La señora Lee me dejó su tarjeta para que pudiera entrar.

-¿La señora salió?

-Acaba de salir, dijo que su hijo se quedó dormido y dejó algunas notas en la mesa del comedor.

-Gracias, ¿señor...?

-Park Huang, pero puedes decirme solo Park, aquí todos lo hacen.

-Gracias Park, con permiso -dando una rápida reverencia apretó el botón del elevador y, una vez que abrió, entró para colocar la llave en su lugar y no parar hasta el piso quince.

"Piso quince. Bienvenido Hyukjae", apareció un anuncio bajo los números de piso del elevador lo que dejó impactado y algo apenado al rubio.

Ya entrando al lugar buscó la nota que su nueva jefa le había dejado y comenzó a leerla con detenimiento.

"Querido Hyukjae.

Tuve que salir, Hae se quedó dormido. La cocina tiene todo lo necesario para hacerle algo ligero de comer. Siéntete con la libertad de tomar y disponer de lo que quieras.

Nos vemos en la noche."

Hyuk se tomó un momento para mirar el departamento antes de hacer sus cosas. Comenzó a pasearse por el lugar observando y admirarlo con calma sin siquiera notar que un par de ojitos avellanas seguían sus acciones con detalle.

-¿Y tú quién eres? -una voz extrañada salió de la nada.

El rubio giró su rostro se topó con un joven de tez blanca con cabellera multicolor y, a su opinión, salido de una revista de moda. Si su ropa extremadamente fina no te dejaba en claro la superestrella que era; su cuerpo recargado en una de las paredes blancas con los brazos sueltos a cada costado suyo y un ceño completamente serio y adornado por unas gafas de sol.

Inocencia Atrapada「Fanfic/EunHae/FINALIZADA」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora