¡¿Nuestro?! ¡Es mio ahora! ↠ KOOKMIN ↞

13.

JIMIN:

— Hola.— escucho a alguien detrás de mi.

Brinco del susto y rezé internamente para que nada me pase. Jungkook siempre me dice que permanezca en casa la mayor parte del tiempo porque teme al peligro para mi pero yo quiero empezar a salir a hacer las compras en el supermercado por mi cuenta e ir a otros lugares. Quiero ser más eficiente y no ser tratado como débil e indefenso. Hacer mis deberes de casa con normalidad. Como en este momento, después de que Jungkook se fuera para el trabajo, limpie un poco la casa y al ver un montón de bolsas de basura en la cocina salí a dejarlas al tacho que esta en la calle para que el camión lo recoja. Todo salió bien cuando deje las bolsas y cuando estaba por girar y regresar a casa alguien me esta saludando.

¿Qué hago? ¿Pido ayuda?

Asustado miro a la persona que me saludó. Suelto un suspiro de alivio al ver que es el vecino Namjoon quien me mira sonriente.

— Es difícil verte de nuevo vecino.

— Si, hola.— saludo también.

— ¿Cómo estás? ¿Estás acostumbrandote a este entorno?

Asiento con las mejillas sonrojadas. Es atractivo y a la vez me intimida con su mirada que emite amabilidad.

— ¿Ya no se te olvida las llaves?

Él ríe.— Por el momento no me ha pasado y espero que no me pase, es vergonzoso ser socorrido.— confiesa.— Fue un gusto haber charlado un poco contigo Jimin, no te molesto más, yo debo llevarle la comida a mis hijos.

Abro los ojos y la boca de más totalmente sorprendido.

— ¿Hijos?

— Así le digo a mis mascotas. Tengo dos gatos, un conejo, unos canarios, una tortuga, dos hámsters, peces dorados...— me mareo ante los animales que va mencionando Namjoon.

Son muchos.

Debe ser un amante de los animales.

¿Quizás por eso le caigo bien?

No puedo negar que también soy un animal. Aún así muchos de los humanos no nos quieren como a los animales normales. Porque somos criaturas raras para ellos.

— Deben ser bonitos todos.

— Lo son... ¿Quieres verlos en mi casa?

Una punzada de desconfianza surge, me agrada Namjoon y Jungkook dijo que es buena persona pero estar a solas  es diferente. Él se da cuenta y niega con la cabeza a mis pensamientos como si los escuchara.— Oh, no. Si no estas seguro conmigo, saco a algunos de mis mascotas afuera de mi casa para que los veas no es necesario que entres. Entiendo tu desconfianza, yo tampoco me metería tan rápido a la casa de alguien que no conozco bien.

— Está bien.

No tengo algo que hacer después de todo. Quizás el almuerzo para mi pero puedo atrasar eso y comer más tarde.

Camino junto a Namjoon y lo espero afuera de su casa, a vista de los muchos vecinos que caminan por las calles a los cuales apenas conozco de vista, soy educado y levanto mi mano como saludo, algunos si me corresponden el saludo porque saben que vivo con Jungkook, sin duda, estar afuera de la casa de Namjoon es más cómodo y seguro así. Si me pasa algo puedo gritar con todas mis fuerzas pero le daré una oportunidad a Namjoon, él no me hará nada.

Namjoon saca de su casa una silla pequeña para mi y tomo asiento para esperar, no tarda mucho y lo primero que extiende a mis manos es a su conejito. Lindo y delicado que temí romperlo, si fuera tal cual un híbrido de campo me lo hubiera comido sin pensarlo pero yo no tenía ese instinto de caza ni cuando era niño. Seria incapaz de lastimar a alguien.