12.

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JUNGKOOK:





Parece que estuviera alimentando a un niño chiquito. Río por la comparación pero es exactamente igual. Le doy en la boquita una cuchara más de puré de frutas a Jimin y este se deja dar mientras ronronea. Esta muy mimoso. Después de casi dos días de puro sexo y repitiendome "alfa" a cada instante, lo cual aun me pone inseguro y me lastima, Jimin cambió a otra versión de él. Sus orejitas se erizan cuando acaricio su cabello y ronronea más que antes.

— ¿Quieres más? — pregunto cuando se acabó el plato de puré.

— Shi, alfa.— responde mirándome con ojitos brillosos.

Tierno.

Le doy más puré y después lo cargo hacía la sala donde elijo unas películas animadas para que se distraiga mientras mando unos documentos por correo a Hoseok quien esta cubriendome en el trabajo en estos momentos. He pedido permiso en el trabajo obviamente pero no me gusta que se acumule los documentos que tengo que hacer a diario así que mientras Jimin dormía o se bañaba trataba de avanzar lo más que podía. En cuanto a Hoseok, tuve que decirle la verdad y como esperaba, me molestó con que no sea rudo con el gatito. Si supiera que el rudo que casi acaba conmigo es Jimin.

Mi espalda y pecho con heridas son la prueba de esa rudeza.

— Gatito, ¿Quieres dormir? — pregunto al notar que esta bostezando.

Él asiente y estira sus brazos. Embobado por esa acción lo tomo y lo llevo cargando hasta la habitación donde lo acuesto, acomodandolo en la cama. Jimin hace como un bolita y abraza con devoción una almohada. El tiempo en el que se queda dormido es en unos cortos minutos. Dejando un beso en sus cabellos lo cubro con una manta y salí de la habitación con mi teléfono en mano. En la sala me siento agotado y cansado, no es fácil lidiar con el celo del gatito pero yo se que le agarrare costumbre con el tiempo. El gatito seguirá conmigo mucho tiempo, no lo pienso soltar.

Por otro lado, algo que me preocupa, es las frías respuestas de Dayane... ¿Acaso no me extraña?
La llamo y apenas hablamos un minuto porque me cuelga por su trabajo. Ella por su cuenta no me llama directamente a mi pero si a Jimin, sea para que hablen a solas o cuando quiere sexo por videollamada entre los tres donde ella nos mira haciéndolo mientras ella se toca, fuera de eso me está ignorando. Con el único que no ha cambiado es con Jimin.

Necesito arreglar esto.

— Hola Dayane.— saludo cuando me contesta.

Espero que no me corte otra vez por el asunto de su trabajo.

— ¿Jungkook? — pregunta sorprendida como si mi llamada fuera de un extraño.— ¿Pasa algo?

— No pero pensé en llamar a mi novia y saber como estaba.

— Oh, cariño, estoy bien. No sabes lo mucho que me estoy esforzando cada día, vale el esfuerzo, porque por palabras y alagos de mi jefe todo parece indicar que al regresar recibiré un ascenso aun más grande de lo que pudiera desear... ¿Puedes creerlo?— me cuenta con emoción, y esa es la Dayane que extrañaba escuchar, esa que confía en mi y comparte sus logros conmigo.

— Me alegro por ti hermosa.

— Si y perdón por no estar al pendiente de ti, te he descuidado un poco pero prometo que cuando regrese todo cambiara.— asegura ella y le hago caso a sus palabras.

Estaba preocupado por nada. Aunque aún me queda la preocupación de saber si Jimin necesita o no un alfa para sus celos porque no ha dejado de llamar uno. Tendré que preguntarle cuando este consciente pese a que duela saber la respuesta.

— ¿Cómo está mi Jimin? — pregunta Dayane sacándome de mi debate mental.— Le he llamado y no me contesta, parece que esta apagado su celular.

— El gatito está en celo.

Un gemido de sorpresa sale de los labios de Dayane.— Había olvidado que le llegaría su celo en cualquier momento. Espero que lo estés cuidando. Por ahora yo no puedo ayudarte pero te toca a ti solo atenderlo.

— Si le estoy cuidando. No sabes lo mimoso que esta. Es como un bebé.

Ella ríe.— Me imagino. Bueno, te dejo cariño, el deber me llama. Cuando regrese y reciba el ascenso que quiero los llevare al mejor restaurante para celebrar.

— Estoy seguro que lo lograrás.

Tras una despedida, cortamos la llamada. Suelto un suspiro. Esto de tener dos parejas es complicado cuando hay dudas en tu cabeza. Acabo de solucionarlo con Dayane ahora toca con Jimin.







●●●●








Un día más he pasado atendiendo el celo de Jimin. Me preguntaba cuantos días serían pero siendo el tercer día, Jimin recobró la conciencia de su parte humana. Despertó al principio desorientado pero al verme a su lado desnudo y con el pecho con heridas, se sonrojó y preocupó.

— Lo siento Jungkook.

Lo abrazo cuando noto sus ojitos llorosos.

— Tranquilo gatito, lo he disfrutado también.

— Te hice daño... ¿Cómo vas a disfrutarlo?

— Cariño cuando se disfruta y te dejas llevar por el placer con tu pareja el dolor pasa a segundo plano. No existe.

Saca su rostro con ojitos llorosos de mi cuello y me mira fijamente con un puchero tierno en sus labios, el cual beso. Él corresponde cerrando sus ojitos y profundiza conmigo, jugando con nuestras lenguas. Con cuidado y despacio me subo encima de él continuando con el beso apasionado. Sus manos se deslizan por mi espalda aun adolorida y agradezco que no se de cuenta de las heridas que hay ahi también o se pondría a llorar otra vez. Sin prisas lo preparo con mis dedos aunque esta dilatado para recibirme, ya no suelta las mismas descargas de lubricante que cuando estaba en celo pero es suficiente lo que consigo estimulando esa entrada con mis dedos.

— Quiero tenerte dentro, mi amor.

Mi amor.

De sus labios suena tan bonito. Y más motivado ingreso en él moviéndome de inmediato con rápidas estocadas. Jimin gime en mi oído, sus manos siguen paseándose por mi espalda y llegan hasta mi trasero donde aprieta y empuja para que le entre más hondo.

— Dime que te soy suficiente.

Es momento de sacarle la verdad.

— Lo eres Jungkook.— me mira con sinceridad en los ojos.

— ¿No necesitas un alfa? — pregunto mientras sigo moviéndome y golpeando su punto más placentero.

Entre gemidos responde.— No necesito un alfa, solo te quiero a ti para siempre.

— Cuando estabas en celo llamabas, alfa, alfa, alfa. Yo pensé que...

Pensarlo dolia.

Jimin sonríe soltando algunas lágrimas, confundiendome y preocupándome.

— Si mi parte animal te llamaba alfa no creo que sea porque quisiera uno de mi especie. Te estaba reconociendo a ti como su alfa. Te quiere a ti y seras su alfa, aquel que protege y cuida a su omega en sus celos. Aunque eso más suele pasar cuando se estable un vínculo más fuerte como...— no dejo que termine porque lo callo a besos, más emocionado y aliviado por despejar mi duda, esperando que esa espinita llamada inseguridad desaparezca ahora si de mi vida.

Entonces, yo soy su alfa humano reconocido por su omega.

Mi gatito es mio.

Lo abrazo posesivo arremetiendo contra su entrada hasta llegar al climax haciendo gritar de placer a Jimin en el proceso y cuando no podía más con mi emoción Jimin toma mi rostro y hace que lo vea a los ojos.— Te amo Jungkook, es rápido lo sé, pero siento amor por ti.

— Yo también te amo. Ámame más Jimin, ámame mucho.

Un beso más sella lo que acabamos de decirnos. Y con esto es el comienzo de algo más fuerte entre nosotros.

Así lo siento.

¡¿Nuestro?! ¡Es mio ahora! ↠ KOOKMIN ↞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora