¡¿Nuestro?! ¡Es mio ahora! ↠ KOOKMIN ↞

25.

JIMIN:

Taehyung pone ojitos aguados frente a mi, no puedo ignorarlo para nada y lo abrazo para tranquilizarlo.

— Te perdono Taehyung.

— Gracias. De verdad te juro que no volverá a pasar. Evitaré a toda costa embriagarme de esa manera para no hablar de más.— se le nota aún arrepentido pese a que lo perdoné.

— Ya, ya tranquilo.— acaricio sus cabellos rubios y dejo un sonoro beso en su mejilla.— Te creo si dices que no volverá a pasar, también te agradezco de cierta forma, porque me liberé de tener oculta esa inseguridad de Jungkook así que habló conmigo, me dijo las palabras que necesitaba escuchar para estar nuevamente seguro de mi físico.

Taehyung se calmó por fin al escuchar mi relajo.

— No sabes el llanto que formé cuando Namjoon me recordó todo lo que dije e hice en la fiesta, tenía vergüenza de verte pero me arme de valor... ¡Y lo peor! ¡Besé a Hoseok y Yoongi! — se lamenta.— Deben estar pensando horrible de mi.

— No creo que piensen así de ti. Ellos también actuaron igual que tu al estar ebrios. Sabrán entenderte.

— Ojalá. De igual forma cuando los vea de nuevo les pediré que me disculpen por mi acción.

Asiento de acuerdo.

Y pongo mi rostro serio.

— Basta de hablar mucho. A trabajar.— indico.

Estamos atrasados con nuestra meta semanal de tejido por no haber trabajado el día de la fiesta ni el siguiente por descansar. Y hoy apenas trabajariamos un poco por la mañana porque en la tarde tengo cita con el médico. Jungkook se encargó de buscar un médico confiable que se especialice en atender hibridos, sacó una cita con él para mi y la programó para la tarde, hará un campito en horas de su trabajo y me acompañará a la clínica.

Es necesario.

Porque no me siento bien.

Recibiré la ayuda que necesito para mejorar.

Con Taehyung nos dedicamos a tejer sin hablar palabra alguna, concentrados en el ruido de la música suave que colocamos para relajarnos y avanzando lo suficiente en pocas horas. Pasado el medio día mi amigo se retiró a su casa para ir a cocinarle algo delicioso a su hermano antes de que se fuera a trabajar, mencionó que le encanta los detalles que recibe de parte de él y quiere hacer lo mismo. Lo entendí perfectamente. Es lo mismo que hago con Jungkook pero de forma más romántica. Me encanta recibir pero también dar lo mismo o más.

— Jungkook.— susurro en la soledad de la casa.

Se acerca cada día el regreso de Dayane.

Aun no hago los planes de dos que tenia en mente con Jungkook como ir solos a lugares románticos como aquel parque donde me llevó él a una cita. Así que me he rendido sin proponer. De igual forma pasamos todos los días momentos increíbles de dos y esos momentos los llevaré en mis recuerdos. Compartir el amor físico de Jungkook es lo que tengo que tener en mente. Desde ahora debo idealizar a que será como esa primera semana de mi llegada que pasamos los tres juntos. Ya no dormiré abrazadito y con casi todo el cuerpo encima de Jungkook. Ya no estaremos haciendo el amor hasta en la madrugada o quizás si pero en compañía de Dayane donde esperaré mi turno a tenerlo dentro de mi.

Un escalofrió siento ante ese pensamiento de esperar mi turno.

Y no entiendo. A mi no me molesta el regreso de Dayane, de verdad, no me molesta. Le tengo aprecio y me alegra que este de vuelta.