Destino en el tiempo

22. Joven adolescencia 14: Reunión Parte 1

El hombre frente a él era un caballero de aspecto mayor que vestía una túnica de color verde y una espada atada a su costado. Tenía el pelo largo, rubio pálido, recogido cuidadosamente detrás de la cabeza y un flequillo que abarcaba los lados de la cara. Parecía austero en apariencia con ojos duros y dignos del color verde azulado que estaban fijos en él mientras el hombre esperaba una respuesta.

"Ese sería yo", respondió a la pregunta anterior sobre su identidad.

La expresión del hombre se iluminó momentos después, estallando en una pequeña sonrisa que reveló las líneas de risa en sus mejillas, y de manera similar reveló que en realidad era un individuo bastante abierto.

"Mi nombre es Bedivere", presentó el hombre. A juzgar por la forma en que se comportaba el hombre y la alegría de su tono, el hombre era en realidad un joven de edad similar a Kay. "Sé que probablemente sea un poco incómodo que un extraño en la ciudad te llame la atención, pero no pude evitar elogiar tu habilidad. Puede que sea un poco insensible, pero ¿puedo preguntar quién te entrenó?"

Ah, ahora recordaba algo que había aprendido sobre Bedivere a través de los recuerdos de Saber.

Bedivere había comenzado a servir bajo las órdenes de Saber debido a su admiración por ella, que luego se convirtió en una lealtad inquebrantable. Debido a esto, no pudo evitar especular que tal vez había hecho algo mal al salir a la luz ya que al hacerlo, ¿no le estaba quitando las posibilidades a Arturia?

Este pensamiento le hizo dudar, y Bedivere acabó tomando esa pausa como respuesta.

"Un secreto entonces", dijo Bedivere un poco desanimado, pero sacando sus propias conclusiones. "Supongo que es natural mantener en secreto la identidad de tu maestro. Debe ser un hombre de alto nivel y experiencia para haber entrenado a un estudiante a golpear a otros con un palo. Realmente impresionante".

Sólo pudo reír torpemente. Bedivere era uno de los seguidores más leales de Arturia y, dada la dirección que tomaba la conversación, no quería ganarse la admiración de Bedivere. Debido a esto, no negó la suposición de Bedivere de que alguien le había enseñado. Después de todo, había algo de verdad en ello debido a las enseñanzas de Saber. Era sólo que sería demasiado difícil de creer.

"Entonces, si no hay nada más, hay algunas cosas que tengo que hacer hoy", dijo.

Bedivere asintió con una rápida mirada de reconocimiento. "Entonces le agradezco por permitirme tomar parte de su tiempo", dijo entonces.

Momentos después, Bedivere terminó alejándose y desapareciendo entre la multitud.

Sus ojos estuvieron puestos en Bedivere todo el tiempo, pensando para sí mismo qué era lo que tenía que hacer ahora y cuántas cosas debería cambiar realmente.

Ya era de noche y las estrellas distantes en lo alto eran las únicas constantes en esta nueva vida.

Una niña a la que deseaba proteger y cuidar con todo su ser.

Y las situaciones que seguirían.

De manera similar, un pasado que no conocía, pero al que seguramente se estaba viendo arrastrado.

Fue suficiente para hacer que cualquiera se preguntara si tenía o no la capacidad o las calificaciones para seguir adelante con todos ellos. Más aún cuando se siguieron añadiendo más variables y factores a la mezcla.

Una asociación de magos.

La lucha por un trono vacío.

Y las maquinaciones de una hermana celosa.

Todo fue suficiente para provocarle dolor de cabeza, pero a pesar de eso, ya había decidido lo que haría.

Shirou se incorporó de su posición mirando al cielo, una brisa pasaba y agitaba su flequillo. Más que eso, el viento soplaba en dirección a un individuo que se acercaba.