Destino en el tiempo

Capítulo 58: Destino en el tiempo Arco 2: Parte 14

¿Por qué? ¿Por qué siempre pasaban cosas así?

Porque eres un cobarde indeciso, Arturia Pendragon.

Una voz interior pareció castigarla mientras permanecía sentada, pensativa, tratando de determinar qué era lo que se suponía que debía hacer. Actualmente estaba de regreso dentro de su tienda, donde estaba sentada en el tablero de lectura mientras Mordred estaba frente a ella.

Mordred había escuchado lo que el mayordomo de la casa Gwent había dicho sobre casar a Shirou, y la revelación la afectó mucho más de lo que su rostro engañosamente tranquilo dejaba entrever. Cuando Arturia se fue inicialmente en dirección a la ciudad de Gwent, Mordred notó los movimientos de Arturia y lo siguió por curiosidad. Shirou no había aparecido por un tiempo, y Mordred opinaba que el Rey seguramente sabría dónde estaba Shirou. Ella lo siguió y expuso su posición desde el momento en que escuchó las palabras 'Shirou' y 'matrimonio' ​​en la misma oración.

"Si no te gusta, rechazalo". Mordred fue directa en su respuesta. Tenía los brazos cruzados frente a ella y el ceño fruncido en su rostro no podría haber sido más evidente.

Mientras el Rey dijera una palabra, ella iría a buscar a Shirou y golpearía a todos los que se le opusieran.

Arturia miró fijamente a Mordred, pero por una vez, no había animosidad ni resentimiento, más bien, ambos parecían compartir el mismo objetivo, por lo que simplemente no había hostilidad.

"No es tan simple." ¿Cuántas veces Arturia había considerado esa idea? De hecho, ella había estado en medio de un asalto al castillo del Señor de Gwent por un impulso antes de la oportuna interferencia de Merlín.

El hombre se había visto obligado a sujetarla hasta que ella pudiera entrar en razón otra vez. No era como si Shirou se fuera a casar de inmediato, y el hecho de que el mayordomo la hubiera buscado para pedirle sus bendiciones sobre el asunto solo podía significar que Shirou se había negado.

Fue sólo después de que Merlín le hizo darse cuenta de esto que Arturia gradualmente pudo calmarse. Si hubiera atacado en ese momento, realmente no habría esperanza de reunir a los nobles restantes contra los sajones.

¿Dónde estaba el mayordomo en todo el alboroto?

Una mano blindada había arrastrado al mayordomo hasta que estuvo cara a cara con un rostro amenazadoramente blindado que procedió a sacarle información.

Mientras tanto, Merlín le había recordado incesantemente a Arturia que era mejor utilizar el tiempo disponible para pensar en una mejor solución para el problema en cuestión. Por supuesto, Merlín había dicho que el método más fácil era simplemente dejar que Shirou se casara, pero la forma en que Arturia miró a Merlín buscando esa solución fue más que simplemente aterradora. Peor aún, Mordred, que había estado "extrayendo" información del mayordomo, volvió su mirada hacia él, enviando gruesas franjas de malas intenciones.

Merlín rápidamente se calló y le dio a Arturia tiempo para pensar por sí misma, lo que llevó a la situación actual.

La impaciencia de Mordred estaba aumentando ante la respuesta de Arturia.

"¿Cómo puede no ser simple?" Insistió Mordred, descruzando los brazos mientras daba un paso adelante. "Si no quieres que se case, ¿qué hay de malo en decirlo?"

Arturia miró a Mordred en silencio.

"No puedo permitir que asuntos personales dicten mis acciones, incluso si quisiera", su expresión se tensó en una mueca de dolor. "Soy el rey del pueblo y hay demasiadas vidas en juego como para ser egoísta".

Todo lo que había construido durante su época como Rey puede desmoronarse como resultado de una sola elección.

Era como si hubiera una soga alrededor de su garganta que restringiera su libertad. Esta era la carga de responsabilidad que había elegido llevar desde el momento en que sacó la espada de la piedra.