Destino en el tiempo

23. Joven adolescencia 15: Reunión Parte 2

Fue desafortunado, concluyó Merlín.

En verdad lo fue.

Al observar la apariencia de su nuevo aprendiz, preferiría no interferir en el proceso. No cuando incluso él, que tenía una comprensión clara del futuro, estaba monitoreando las acciones de una anomalía.

Porque simplemente por lo que sabía, un mago como Shirou Emiya no debería existir de ninguna forma en la línea de tiempo que había previsto. Más aún cuando dicho aprendiz podría de alguna manera replicar Noble Phantasms a través de una simple taumaturgia como Gradation Air.

El uso normal por parte de otros magos, incluido él mismo, normalmente daría como resultado un producto inferior con múltiples defectos. Como resultado, era mucho más efectivo reforzar un objeto existente, haciendo así que Gradation Air fuera inútil a los ojos de otros magos. Este fue el consenso común en lo que respecta a la magia.

Un oficio incompleto.

Sin embargo, la aplicación de Shirou Emiya de esta magia bastante incompleta generó suficiente interés por su parte como para prestar más atención a sus complejidades.

Más que eso, lo que le interesaba eran las habilidades que Shirou le había ocultado. Sabía que Shirou estaba siendo honesto durante toda su explicación, de lo contrario habría detectado indicios en el habla, el tono e incluso las fluctuaciones de la magia dentro de su cuerpo de Shirou. Este no era el caso. Shirou estuvo tranquilo y directo con la información, sin traicionar nada. De esta manera, Shirou era auténtico, pero lo que realmente importaba era la información omitida.

¿Qué otra magia estaba escondiendo?

Mmm. En lugar de ocultar, sería más apropiado decir retener. Después del cuestionamiento inicial de las habilidades de Shirou, le había dado la oportunidad de continuar explicando desde dónde lo habían dejado por última vez, pero Shirou no tenía mucho que decir.

Reforzamiento.

Modificación.

Trazado, el método exclusivo de Gradation Air de Shirou.

Y un poco de Runas.

Eso fue todo lo que Shirou admitió saber. Por supuesto, era sólo la acción correcta que debía realizar un aprendiz. ¿De qué otra manera podría enseñar sin poder desarrollar lo que ya se sabía? Teniendo esto en cuenta, ¿cómo podría reforzar lo que no sabía?

Merlín observó el proceso con curiosidad, la marca roja de la bofetada en su rostro no obstaculizó sus acciones en lo más mínimo mientras colocaba una mano debajo de su barbilla.

La estatura del aura de Shirou y la agudeza de su mirada no eran algo que una persona de su edad debería tener. Pero eso no me preocupa mucho, ¿ahora qué has estado ocultando? Merlín continuó reflexionando mientras observaba.

La razón por la que sabía que Shirou se había olvidado de decirle algo se debía a una simple coincidencia. El murmullo de un verso que le provocó una sensación de hormigueo en la espalda.

¿Soy el hueso de mi espada?

Esto era exactamente lo que Merlín había escuchado de la boca de Shirou cuando regresó de entrenar a Arturia.

Como mago, Merlín sabía lo que era.

Un aria.

¿Pero para qué hechizo exactamente?

Shirou no se lo dijo, ni Merlín se atrevió a preguntar.

¿Podría Shirou no necesitar su guía cuando se trata de esta magia en particular?