Destino en el tiempo

50. Destino en el tiempo Arco 2: Parte 6

Largo y lejano era el camino hacia el Valhalla.

Un camino lleno de traición, gloria y honor, fue el pináculo de cualquier logro sajón.

Era su fe, su creencia en sus dioses.

Entonces, cuando la tierra tembló y los cielos parecieron resonar con la tempestad de una tormenta que se avecinaba cuando la barrera del sonido se hizo añicos, todos los sajones presentes comprendieron lo que les esperaba.

Allí, en un profundo cráter que esparció una nube de polvo y mugre en el aire, había un martillo legendario.

"O-Oye, ¿no es ese el martillo de las letras?" Los sajones empezaron a susurrar entre ellos. "¿La que dijeron los comandantes era toda una gran farsa para desviar su atención?"

La discusión estalló en violentos susurros, la gran mayoría de los sajones estaban demasiado conmocionados para siquiera ir a ayudar a sus camaradas que resultaron heridos por el impacto. Muchos resultaron con graves heridas y moretones que ennegrecieron su piel y derrumbaron sus armaduras y escudos ovalados.

Los gemidos resonaron en el aire, muchos gritaban angustiados por el dolor, pero aun así tuvieron suerte. Los que estaban directamente debajo de la trayectoria del martillo murieron instantáneamente, y partes de sus cuerpos quedaron reducidas a una pasta sangrienta.

Además, como si hubiera alguna forma de divinidad protegiendo la imagen del martillo, ni una sola mota de sangre o suciedad manchó el metal pulido del martillo.

Toda la zona alrededor de los sajones quedó en silencio. El único ruido procedía del interior, donde la peor parte de los ejércitos sajones se enfrentaba al rey de Gran Bretaña. El gran número de sajones desplegados denotaba la importancia que tuvieron los líderes sajones en el asesinato del joven rey. Más aún porque el Rey era demasiado peligroso para dejarlo solo, no después de que las escaramuzas anteriores se convirtieran en matanzas.

Era una Luz Sagrada, nacida de la espada maldita en manos del Rey.

¿Victoria prometida?

La idea misma enfureció a los sajones, pero el poder de la espada era indudable. Solo él podría matar a miles con un simple golpe, y su única debilidad se encuentra en su portador.

Hasta el día de hoy, ningún sajón sabía cuántas veces el rey de Gran Bretaña podía desatar un ataque mortal del ejército, pero estaba demostrado que podía hacerlo al menos dos o tres veces seguidas.

La cantidad de camaradas que los sajones tuvieron que sacrificar solo para probar los límites del rey hizo que todos los sajones odiaran al rey de Gran Bretaña hasta los huesos. Los sajones nunca se habían enfrentado a un enemigo tal que pudiera dejarlos completamente perdidos.

Sin embargo, al final el sacrificio de los sajones valió la pena.

Al incitar al rey a atacar territorio sajón al revelar la captura de Sir Kay, el rey había perdido la sabiduría que generalmente lo acompañaba en el campo de batalla. Haciendo caso omiso de las advertencias de sus consejeros, el Rey cargó imprudentemente y desató el poder de su espada.

El número de veces que el Rey de Gran Bretaña ya había usado su Espada Sagrada en los últimos días ya había superado las tres. Apostando, todos los comandantes sajones movilizaron sus tropas y marcharon con la intención de matar.

Nadie creía que el Rey pudiera disparar continuamente un poder tan devastador con su espada. El hecho de que la luz de la espada no hubiera reaparecido a pesar de la situación actual del Rey era revelador. El rey de Gran Bretaña estaba llegando a su límite y, para empeorar la situación, los sajones seguían siendo cautelosos y se notaba.