Es un caos político en la capital, algunos asumen por mi título que esto es algo que me agrada, pero en realidad lo detesto. Batallo con cada ministro, concejal, empresario, militar de todos los rangos para mantener este barco a flote, pero esta situación me sobrepasa y ahora encima con los espectros.
—Mamá no puedo... —empiezo, pero ella me calla con su dedo.
—Claro que puedes, me tienes a tu lado para apoyarte en este caos —dice levantando un libro contable—. En serio, no me explico cómo este reino todavía se mantenía a flote.
—Ni que lo digas —Me paseo por la oficina de mi padre, que ahora funge como centro de operaciones de mi madre y yo—. Aunque no deberías hacer todo esto, tú ya tienes tu reino.
—Tu hermano se encarga, digamos que ser un rey provisional no le sienta mal —dice sirviéndose su cuarta copa de whisky—. Aunque, debería pasarme por allí de vez en cuando —Se queda pensativa—. Extraño a Lou, no sé si fue buena idea que se quedara con Luna.
—No la cuidarías como se debe —respondo sentándome en el escritorio de mi padre—. No hemos parado desde que mi padre lo coronaron, antes ella tenía a mi padre solo para ella.
—Cuando terminemos, la compensaré —Sentencia firme—. ¿Me ayudarías con eso?
—Por supuesto mamá, y yo tengo que retomar mi luna de miel con Atlas, solo tuvimos dos días —Sonrío levemente.
Mi madre y yo seguimos trabajando hasta tarde, mi madre se termina la botella de whisky y por muy increíble, está como si nada.
—Hace más que una botella de esa cosa para tumbarme —Sonríe y las dos salimos con rumbo hacia el comedor, pero un soldado corre hacia nosotras, el guardia se detiene con el rostro aterrado.
—Mis señoras —Él guardia se inclina ante nosotras—. Su padre le envía esto.
El guardia me entrega el pergamino y de inmediato me tambaleo.
Querida hija, me temo decirte que Atlas ha sido capturado por fuerzas enemigas espectrales. Estamos haciendo todo lo posible para recuperarlo. Te necesito calmada, lo vamos a recuperar.
Tu amado padre y rey del reino del Oeste
Tristan Godness
Mi madre me quita la carta y la lee rápido. Me voy a la pared más cercana y empiezo a hiperventilar.
—Hija, tu padre lo va a recuperar ¿sí? no te preocupes —Mi madre me soba la espalda, pero la ignoro. Solo tengo en mi mente a mi esposo capturado.
—No lo van a apartar de mí, no otra vez —digo con el labio temblando—. Maegor no me lo va a quitar de nuevo.
—Hija, por favor —Ella me sostiene por los hombros—. Cálmate, por favor...
—¡Estoy calmada! —exploto y varios jarrones salen volando y se rompen. Me volteo y salgo del pasillo y del castillo volando en un halo de luz rojiza.
No percibo el tiempo, viajo lo más rápido que puedo hasta que llego a la frontera espectral. No sé de qué bando me ataca, pero no me importa, nada logra herirme. Solo quiero a mi esposo de inmediato. Llego a un campo lleno de soldados que de inmediato me apuntan con sus espadas y lanzas.
—¿Dónde está su rey? —Les grito. Ellos se percatan de quien soy y me escoltan hacia el castillo de Olena. Nunca he visitado este lugar, mi padre jamás permitió que visitara este reino por múltiples motivos que me valen mierda ahora. El castillo de Olena se encuentra en una pequeña colina, donde el amplio campo está lleno de los ejércitos de mi padre, Seth y ¿mi tía Luna? Luego averiguo eso.
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El Juego De Los Herederos (Saga Dioses Universales VI)
FantasyLos hijos de los dioses mayores, se convirtieron en dioses y ahora tendrán que enfrentar las consecuencias de la guerra de los dragones. Pero no solo eso, ahora Tristan es rey de las sombras y su dios. Pero ser rey no es lo que esperaba, los traidor...