Hecho a todos los guardias del pasillo y entro en la oficina de Sol donde nuestro padre se encuentra despotricando en su contra.
—¡Ya cállate de una malita vez! —exclamo rabioso, él se voltea con los ojos bien abiertos—. Tus gritos se escuchan hasta la costa.
—¿Cómo te atreves...?
—Me atrevo porque pretendes culparnos a Sol y a mí del monstruo que tú y nuestra señora crearon desde hace siglos —digo acercándome al escritorio de mi hermano—. Y encima quieres que nosotros paguemos por algo que no causamos.
—¿Qué no causaron? —exclama asombrado—. ¿Te recuerdo de dónde salieron los barcos que atacaron al reino oscuro?
—¿Y tú quieres que te recuerde que los agitadores se reunían en Vulcan, que compraban sus armas en Fimoor, y que fueron las grandes casas de Melwood que planearon todo esto? —contraataco feroz—. Lo que Sol y yo hicimos fue hacer nuestro trabajo, encerrar a los ladrones, poner en orden el reino y hacer cumplir la ley. Hicimos nuestro trabajo creyendo que en este lado si se respetaba las reglas, pero al parecer eso fue un engaño que tú nos inculcaste. Si querías que fuéramos tus títeres, debiste dejarlo claro, debiste decirnos a quien no tocar y qué hacer —lo miro fijo—. Este reino no va a pagar completamente por una guerra que no inició. Y que encima no te dio la gana de dar la orden en apoyo al ejército oscuro que por poco ganó —me relajo—. Se va a dividir la deuda entre todos los reinos, incluyendo el tuyo.
—Tú no me das ordenes —exclama molesto.
—Pues te aguantas —digo firme, él tensa la mandíbula—. Así como nosotros tenemos que aguantar toda esta tormenta política.
Él se gira y se va a servir un trago de whisky. Sol me ve asustado y yo le digo con la mirada que se comporte. No debe mostrarle miedo o perderá.
—Muy bien señor —Él se regresa con tres vasos vacíos y sirve el whisky desde el escritorio de Sol—. ¿Tiene algún plan o solo fue teatro lo que dijiste?
Les planteo el plan que llevo ideando desde hace un mes. Ellos escuchan atentos las reformas que quiero implementar; poniendo en prácticas las palabras de Luna "ellos son tus marionetas, no al revés". Mi plan consiste en poner verdadera mano dura en el reino de la luz.
—Eso es un disparate —sentencia mi padre con su segundo vaso lleno de licor—. Quitarles los ejércitos a las casas, sería un despropósito.
—Pero si no lo hacemos, sería cuestión de tiempo que planeen volver a invadir el reino oscuro. Y con el conocimiento previo en lo que fallaron y los puntos débiles que dejaron entrever los oscuros ¿qué te hace creer que no ganarían? —contraataca Sol y le doy la razón.
—Míralo como si ellos fueran niños mal portados ¿y qué haces cuando se portan mal? Los castigas, ya sea quitándoles el oro o sus ejércitos —digo dándole pocos tragos a mi bebida—. Para poner un ejemplo, el gobierno oscuro prohibió los ejércitos privados. Son el gobierno quien controla las tropas y el flujo de armas y eso hay que aplicar aquí. Ser restrictivos, ponerse firmes y no permitir que ataquen a nuestra familia.
—Tenemos que ser temidos, no solo venerados —puntualiza Sol—. Y créanme que por ahora esa será mi misión de vida.
Asiento a sus palabras.
—Comprendo —Él se rasca la frente—. Bueno, si eso es lo que desean. Así será —Él me mira serio—. Hay que consultar esto con nuestra señora y que apruebe su propuesta.
Los tres nos disponemos a viajar a Deserta al día siguiente con nuestros guardianes. En carruaje y en barco sería muy tardío. Con nuestros nuevos poderes, gracias a la nueva divinidad, llegamos en un día; saltando todos los portales. Ahora es más fácil llegar más lejos sin hacer escalas o debilitarte. Volamos rodeando las grandes torres de vigía, y las tres grandes pirámides de oro nos invita a acercarnos. El palacio de mi señora no tiene comparación, tanto por fuera como por dentro grita riqueza y luz. Cada pirámide es por cada dios, la pirámide derecha es el templo del dios Beck, dedicado a la medicina; la pirámide izquierda es para su hija Musa, es la pirámide más decorada. Pintada por sus artistas, donde reflejan el más complicado arte, que solo un ojo experto puede apreciar.
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El Juego De Los Herederos (Saga Dioses Universales VI)
FantasyLos hijos de los dioses mayores, se convirtieron en dioses y ahora tendrán que enfrentar las consecuencias de la guerra de los dragones. Pero no solo eso, ahora Tristan es rey de las sombras y su dios. Pero ser rey no es lo que esperaba, los traidor...