—No debió terminar así —le digo al señor Seth a su lado. Él dirige su ejército de muertos hacia el inframundo.
—Opino lo mismo, pero se le dio muchas oportunidades —responde tranquilo—. No te agobies, apenas te das dando cuenta como funcionan las cosas por aquí —él me hace señas para que lo siga—. Dejé a compañeros de armas dirigir mi parte de mi reino y esto es el resultado —señala la llanura de una sangrienta batalla—. Robert llevó a la ruina financiera, Olena quiere que le dé más poder, duques robándome y cometiendo sus acciones sin impunidad. Y todo por no querer dejárselo a Laila.
—¿Considera que en algún momento el reino del Oeste se una al reino de su esposa? —le cuestiono ignorando la cruel batalla librada esta mañana.
—Tal vez, lo que me preocupa ahora es poner este reino en cintura —lo acompaño el resto de la semana. El duque Sasha Maximof había conseguido acuerdos jugosos con el gobierno de su amigo Robert, a cambio de dejarle un buen trozo. El caso es que este duque se encargaba de una buena parte de la producción y extracción de minerales de la región occidental de mi reino. Pero a medida que pasaba los años, se fue apropiando de los recursos estatales, dejando a una buena parte de obras sin terminar afectando al comercio de la región.
—Padre —llama Demian. Seth lo invita a entrar, estamos en el antiguo despacho del duque Maximof. Su familia está aprisionada en los calabozos-. Vengo de ver a la familia Maximof. La esposa si sabía de las actividades de su esposo al igual que los tres hijos mayores.
—Tristan, firma la ejecución de la familia Maximof —exclama el señor Seth sin emoción. Miro a Demian y él se encoje de hombros. Busco el mentado papel de ejecución ya redactado, lo firmo tenso. No soy amante de las ejecuciones, odio que muera gente, pero si no lo hago, esa gente conspirará para matarme luego. Le entrego el papel ya firmado a Demian y este se va a ejecutar las órdenes de su padre y mía.
—¿Exactamente a quién pondremos a controlar a esta región? —pregunto mirando por la ventana del castillo.
—Mi hijo se encargará —responde sentándose en la silla del escritorio—. Y sus hijos heredarán también partes de este reino. Hablando de eso, es mejor dejar claro que ducados tendrán cada uno de nuestra descendencia, para evitar malentendidos. Busca el mapa que está en esa repisa —señala la repisa que está al lado de un librero. Tomo los cuatro rollos que conforman el mapa del reino del Oeste.
Los desenrollo en el suelo, aparto las sillas y pongo cada mapa que cuadre con las líneas rocosas de cada mapa. El señor Seth se levanta y toma dos varas de madera, me entrega una y él se queda con la otra.
—Muy bien, estamos aquí —señala la región occidental. La capital se encuentra más hacia el oriente—. Hacia allá está el reino de los espectros, esa región no la voy a tocar y tú tampoco -señala hacia el ducado de Atlas, el cual se encuentra con la frontera del reino de los espectros y el océano—. Ese es el ducado de Atlas, está en tus tierras. Los planetas son complicados, no me voy a involucrar por los momentos.
—Podemos usar el océano como frontera —digo señalando como la gran masa azul separa varios territorios—. Lo que puede ser Osiris, Aelo, y Sindra hacia la región occidental pueden ser de Demian y su descendencia. Y desde los planetas, el reino de los espectros hasta el epicentro del océano es mía para mi descendencia.
Él medita mis palabras y ve con cuidado el mapa. Reconozco que las tierras que supuestamente le tocaría a Seth, son envidiables por sus recursos minerales, pero yo tengo los campos de cosecha más grandes del reino del Oeste, casi del mismo tamaño que el reino del Norte.
—Y Demian tendrá que cumplir con mis decretos, y no puede tomar alguna decisión sin antes consultar. Le puedo conseguir un puesto como ministro, estoy corto de ellos —le propongo, él rodea el mapa y toca la parte del océano con el palo.
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El Juego De Los Herederos (Saga Dioses Universales VI)
FantasyLos hijos de los dioses mayores, se convirtieron en dioses y ahora tendrán que enfrentar las consecuencias de la guerra de los dragones. Pero no solo eso, ahora Tristan es rey de las sombras y su dios. Pero ser rey no es lo que esperaba, los traidor...