Quise irme con mi esposa a la cama de nuevo, pero ella se encuentra hablando con su hermano. Así que yo camino sin rumbo por mi nueva residencia, los invitados ya se han ido a sus reinos o al ducado de Atlas para su boda con mi prima. Creo que ya debo irme, pero todavía estoy en mi segunda semana de luna de miel.
Llego hasta las habitaciones reales y escucho una conversación en la habitación de mis padres.
—Entra —exclama mi madre. Abro la puerta porque los guardias no se encuentran en todo el pasillo. Al entrar, me percato que están mi hermana, mi tío Kenan y mis padres. Mi padre se ve bastante enojado.
—¿Reunión familiar? —pregunto observando todo curioso.
—No es asunto tuyo, mejor regresa con tu esposa —expresa mi hermana cansada.
—¿Qué sucede? —pregunto yéndome con mi madre. Ella está recostada en el alfeizar de la ventana.
—Esto no va a pasar, me niego —exclama mi padre iracundo—. Es repugnante.
—Papá, era la única manera —replica Tabitha ignorándome. Mi madre no dice absolutamente nada, solo mira la escena con cuidado—. Hice los estudios previos, fue un éxito.
—Lo que me molesta Tabitha, que ese infeliz —Mi padre rabioso señala a mi tío tranquilo—. Se haya aprovechado de ti de esta forma. Pudo ser cualquiera...
—No, no podía. O era conmigo o con nadie —replica mi tío cruzado de brazos. Él no se inmuta desde el mueble donde está sentado—. Y no, Seth. No tuve sexo con mi sobrina, ella amablemente se presentó conmigo mostrándome su experimento y yo le di algunas sugerencias...
—¿Cómo cuáles? —pregunto aún sin entender muy bien el contexto.
—Que no podía mostrar sus descubrimientos por lo menos, quinientos años —responde mi tío sin mirarme—. A cambio de poder tener un hijo de sangre.
—Tu sangre —masculla mi madre seria.
—Laila, pequeña. Todos tienen mi sangre ¿O cómo justificas el poder de cada Godness? —replica mi tío con una media sonrisa.
—¿Y Eva, qué piensa ella al respecto? —contraataca mi padre.
—Ella me apoya y sabe al menos una buena parte de mis planes, no todos por supuesto —mi tío responde sereno—. Si gustan, nunca le digan al bebé quien es su padre.
—No importa si nosotros lo sabemos —responde mi madre—. ¿Qué quieres conseguir con esto, Kenan? ¿Por qué no dejas que mi hija consiga a otro donante?
—No funcionaría el futuro para esos niños, morirían con el paso de los años. Y tú más que nadie Laila sabes lo que se siente perder a tus hijos ¿acaso quieres lo mismo para tu hija? —mi tío toca una fibra sensible para mi madre y esta se queda en silencio.
—Ya basta, por favor —interviene Tabitha estresada—. No quiero provocar problemas —Ella le toma de la mano a mi padre—. Papá por favor, déjame hacer esto. Sabes muy bien que he esperado por un hijo por casi un milenio, solo dime que lo aceptas. Que serás un abuelo maravilloso para mi bebé.
—Hija, por favor —Mi padre le suplica. Él nunca suplica, creo que muy poco lo hace con mamá. Pero él nunca le puede decir que no a su primogénita. Mi padre termina aceptando, pero con una clara oposición que su nieto sea (sanguíneamente) hijo de Kenan.
—Muy bien —se levanta mi tío y se acerca a mi hermana. Ella se aparta de mi padre y mi tío pone su mano en su vientre. Surge una pequeña luz dentro de la habitación, que rápidamente se consume y todo vuelve a estar a oscuras—. Listo, tienes a un hermoso bebé ahí adentro. Cuídalo bien.
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El Juego De Los Herederos (Saga Dioses Universales VI)
FantasyLos hijos de los dioses mayores, se convirtieron en dioses y ahora tendrán que enfrentar las consecuencias de la guerra de los dragones. Pero no solo eso, ahora Tristan es rey de las sombras y su dios. Pero ser rey no es lo que esperaba, los traidor...