CAPÍTULO 60

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Horas habían transcurrido, y la luz del atardecer invadió el hermoso cielo celeste. A pesar de su hermosura, nadie lo contemplaba; toda la manada en el territorio de Kogan tenía pleno conocimiento de lo ocurrido, y se podía percibir el vínculo que unía a toda la manada, inestable.

En la caverna, Roland, Hiro y los demás betas no habían cesado en sus intentos por derribar la barrera. Estaban sumamente cansados y agotados. Llevaban horas sin noticias de su luna, lo que aumentaba su preocupación. Roland seguía lamentándose; el simple hecho de saber que la visión de Clair podría cumplirse perturbaba sus pensamientos. Persistía en golpear la barrera, sabiendo que no se rompería. Su objetivo era claro: haría todo lo posible para que Cristal no muriera, ya que no podría seguir su camino con el peso de la muerte de su luna en sus hombros, y mucho menos ver el resto de Kogan.

En los pensamientos de todos no había rastro de esperanza de que la barrera se desvaneciera. Estaban seguros de que debían aguardar unos días más, pero Lynn, siendo una licántropa bendecida por la diosa luna con la habilidad de curar, sabia que debía hacer algo.

Ella ya no seguiría lamentándose por las malas acciones de su pareja. El vínculo que une a todas las lunas de la manada de Real Blood le indicaba que Cristal se debilitaba por cada hora que transcurría — ¿A dónde te diriges? — preguntó Elena al verla caminar para salir de la caverna.

— ¡No pienso quedarme más tiempo aquí mirando cómo intentan derribar esa barrera impenetrable! — espetó ella — Cristal no está bien; necesito algunos insumos médicos para humanos para tratarla cuando la barrera se desvanezca 

— ¡La luna Lynn tiene razón! — exclamó Kalium — Nuestra luna es humana y no puede ser tratada igual que nosotros —

— Clair y Xander, habiliten un lugar seguro donde la luna pueda ser tratada — ordenó Roland inmediatamente. Las palabras de Lynn brindaron un aire de esperanza al primer beta de poder brindarle un tratamiento adecuado, y a tiempo — Kalium, comunica a Ereiya todo lo que Lynn necesite y que lo traiga de inmediato; ella todavía se encuentra en las tierras donde están los humanos —

— ¡La guarida del lobo está destruida! ¿Dónde podemos llevarla? — preguntó Clair.

— ¡A la madriguera! — exclamó Acua — Dónde van las hembras cuando van a parir; es el área más cercana y ya se encuentran algunos insumos que puedes utilizar —

— Iré inmediatamente hacia allá — dijo Lynn, desapareciendo de la vista de todos. Acua, Clair y Xander se marcharon junto a ella. Kalium, por el enlace, informaba a la delta Ereiya lo que necesitaban y dónde debía llevarlo; al terminar, también se desapareció de la vista de todos para tener todo listo para su luna.

— ¿Y qué haremos nosotros? — preguntó Ahir.

— Seguiremos intentando debilitar la barrera — mintió Roland, pero Hiro conocía a Roland y había pasado horas analizando su actitud; sabía que el beta de su hermano ocultaba algo.

— Roland — lo llamó él — Dime, ¿Qué estás ocultando? — esta pregunta hizo que el primer beta se detuviera de iniciar a golpear nuevamente la barrera y giró para mirar a Hiro.

— ¡No puede ser! — exclamó Sam — ¡Ahora que nos estás ocultando Roland! ¡Ya estoy cabreado que no nos informes nada! — terminó de hablar con enojo.

— No les estaba ocultando nada, solo no quería mencionarlo al frente de Lynn y Clair —

— Sabía que tienes tus motivos y ya que no están, no tienes ningún impedimento para decirlo — terminó de decir Hiro, Elena, Sam y Ahir esperaban con impaciencia lo que Roland les ocultaba.

APODERÁNDOME DE MI LUNA HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora