CAPÍTULO 48

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En el despacho de Kogan organizaba el recorrido de la luna, esto tomaba un par de días, debía llevarla hasta la capital para que todos sus lobos a cargos de los humanos y los humanos que saben que ellos gobiernan este territorio mostraran sus respetos a su pareja. También de vía visitar las fronteras y en esa área específica le preocupaba, podría ocurrir algún ataque, debía ser discreto en aumentar la seguridad, por que al ser una de las manadas más fuertes, los otros alfas siempre están al tanto de sus movimientos y no querían que nadie tuviera el conocimiento de la aparición de su luna.

Todos pensaban que su pareja había muerto hace siglos, eso es una ventaja para él y él estaba claro que no debía confiarse — ¿Por qué tienes a Roland vigilando a Clair? — la pregunta de Hiro lo sacó de sus pensamientos.

— Ella está enojada con Tou por no participar en el pacto y no desea que esté en el territorio — le mintió, pero a Hiro está respuesta lo hizo ponerse inquieto, no comprendía el porqué, pero sentía que algo andaba mal.

Kogan nunca reveló la habilidad de Clair, en el mundo de los licántropo los lobos esmeralda son codiciados, no es que él desconfiara de sus hermanos, pero entre menos sepan de sus habilidades, más probabilidades hay de usar su visiones a su beneficio.

— ¡QUE CREES! — espetó Roland, entrando a su despacho con enojo — No nos equivocamos, Clair estaba por hablarle a la luna —

— ¿Dónde está ella? —

— La deje con Sam, él la mantendrá vigilada

— ¡No! haz que todos vengan a mí — ordenó Kogan, Roland asintió llamando a todos sus betas por el enlace, Hiro se movió incómodo, pero se mantuvo en silencio, así como Clair ahí lobos con diversas habilidades únicas, Hiro tenía un sentido de intuición más elevado que cualquier otro licántropo.

Él sabía que algo no estaba bien, a pesar del rechazo de Tou hacia la luna de su hermano, nunca le pasó por su mente que Tou fuera hacerle daño, porque tal acción llevaría a una ejecución y sería realizada por el rey de Real Blood. Nadie podría detener la decapitación, porque ese licántropo había quebrantado las leyes dictadas por su diosa lunar, hace décadas de miles de siglos y se debía castigar sin excepciones.

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— ¡Clair qué ocurre contigo! — espetó indignado — Si Roland ha estado toda la mañana vigilándote, es porque desconfía de tu lealtad — ella miró a Sam con mucha ira, desde cuando los papeles se habían invertido, ella es tratada como una traidora, si claramente el traidor es Tou.

— ¡Sabes que soy muy leal a mi alfa! mis acciones son por el bien de esta manada y por mi luna — mencionó con mucha desesperación — Necesito que tú confíes en mí Sam — le suplico.

— Confió en ti, pero la actitud de Roland me hace dudar de ti y de él, sabes que como primer beta él siempre se encarga de castigar a los que desobedecen una orden y a los traidores —

Clair agacho sus cabeza enojada, porque su alfa y su beta líder piensan que ella traicionaría a su manada, lo único que ella desea es proteger a su luna — No sé cómo lo hará, pero el alfa Tou planea hacerle daño a nuestra luna — confesó ella.

— ¡Estás segura de lo que me dices! — espetó Sam en confusión — ¿Cómo sabes que el alfa Tou planea hacerle daño a la luna? — preguntó inmediatamente, él al igual que su alfa y su beta, se le hizo difícil confiar de las palabras de ella — ¿Lo escuchaste decir que la lastimara? —

— No, pero debes créeme tenemos que alejarla del alfa Tou — dijo Clair pensando cómo darle una explicación a Sam para que creyera en sus palabras, sin mencionar que es una loba esmeralda. Era la primera vez en los pocos siglos que lleva siendo beta que su líder ignoraba su visión. Ella sabía que debía buscar la manera de cambiar ese futuro, hasta no ver a su luna muriendo y sus instintos le decían que debía sacarla de la guarida del lobo.

Sam miraba a Clair intentando formular las palabras correctas y sonrío ligeramente — Esta bien, te ayudare — la respuesta de él hizo que ella lo mirará con asombro, por un momento pensó que él no le creería — No se cual es la razón y no pienso preguntar, pero de algo estoy seguro Clair, nunca te he visto actuar de esta manera, hemos estado juntos desde fuimos llamados betas y si dices que él alfa Tou la va lastimar, te creo —

— Gracias por confiar en mi Sam — mencionó Clair un poco más tranquila y animada, que su compañero creyera en sus palabras.

— ¡Me debes una! — soltó él, porque sabía que fuera lo que hicieran les llevaría un enorme castigo, pero Sam tenía siglos junto a Clair y ella se había ganado su confianza a tal punto de arriesgarse a perder su puesto como beta.

— Haré todo lo que me pidas, ¡excepto aparearme contigo! — la expresión en el rostro de Sam cambió a sería cuando Clair le menciono estas palabras — No soy tu compañera —

— ¡Lo sé! — mencionó él en frustración, él sabía que no podía pedirse a su alfa hasta que ambas hayan pasado los 700 años, tenía una gran esperanza que ella y él nunca encontraron a su pareja, ya que al ser betas habían recorridos decenas de manadas y ninguno había encontrado a sus compañeros.

Estaba prohibido crear sentimientos por alguien que no fuera su compañero, pero al pasar del tiempo Sam no pudo evitar sentir algo hacia Clair, porque ella es lo que todo licántropo sueña de su pareja. Su alfa y compañeros sabían de sus sentimientos y según sus leyes debía comportarse, pero no dudo en aprovechar de estas circunstancias y con una sonrisa maliciosa dijo — ¡Bien! no te pediré que te apareas conmigo, pero te aseguro que será muy parecido — mencionó con voz seductora, agarrando un mechón de su hermoso cabello rojo — No podrás regresar a la manada hasta que las marcas que voy a dejar en tu piel desaparezcan junto con mi olor —

Ahora era el rostro de Clair que cambió a serio, ella no se sonrojo por su comentario, ni intento alejar a Sam, debió ser mas específica en las excepciones que mencionó — ¿Cómo vamos alejarla? — mencionó él, Clair sabía que Sam le creía, pero a la vez también se había aprovechado de las circunstancias y como la vida de su luna corría peligro no se opuso al pedido de su compañero.

Coordinaron rápidamente lo que harían, él se encargará de buscarla y llevarla hasta donde ella estaría esperando con un automóvil y la alejaría del alfa Tou hasta que el abandonara el territorio. 

Claramente no sería fácil por Roland,  pero no se detendría hasta ver un cambio en su visión, ambos iban saliendo a cumplir con su plan cuando, la energía de Roland lo sometió a ambos, escucharon un fuerte rugido por el enlace y ambos sabían lo que esto significaba "Creo que el alfa sabía que me convencerías" le mencionó Sam a Clair a través del enlace.

APODERÁNDOME DE MI LUNA HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora