CAPÍTULO 42

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— No creo que la luna comprenda lo que eso significa — mencionó Roland, al ver a luna volverse loca — Al final del día tendrás a todas las crías durmiendo en tu cama —

— Ella no sabe lo que está haciendo —

— ¡Debes decirle mira a nuestras lobas, están por darles un infarto! — espetó Roland, tenían pocos minutos de haber llegado al jardín y es donde están los cachorros de la manada.

Cristal se emociona al ver a todos los lobitos, se acercó a ellos, cargó a uno en sus brazos y automáticamente todos querían ser cargados por su luna, ella los acariciaba y les daba pequeños besos en sus mejillas.

— ¡Por favor dile que si los besa, está indicando que se quiere quedar con ellos! — pidió Roland.

— Déjala, me gusta verla sonreír — le mencionó Kogan y Roland dio un gran suspiro.

— Has cambiado hermano, no voy a negar que me alegro verte sumiso —

— Me siento completo, nunca pensé que el vínculo de pareja sea tan relajante y agradable —

— ¡Te lo dije muchas veces! no se puede controlar y nuestros lobos, se vuelven locos cuando encuentran a su pareja —

— Ya comprendo lo que intentaste decirme por siglos — el rostro de Kogan expreso mucha tranquilidad, Roland lo miró y mostró una media sonrisa, al ver su mejor amigo obtener la felicidad que todo licántropo desea — Debemos seguir —

— ¡Ten cuidado hermano! nuestra luna es capaz de besar a todos los jóvenes que están en entrenamiento Ja, Ja, Ja — Roland rio en burla y su alfa le dio una mirada asesina.

— Desde que tu luna llegó, has estado demasiado pendiente de todo lo que ella hace —

— ¡Pos claro! me fascina estar cerca, es la única que me ha dado el privilegio de ver quien es el verdadero líder de la manada, todavía lo recuerdo la tremenda patada que te dio en la cara y la vez que saliste de la habitación con el rabo entre las patas JAJAJAJA...—

— No sé porque te hice mi beta — murmuró Kogan con fastidio.

— Me elegiste, porque soy demasiado encantador y sexy — le respondió con voz seductora pasando su manos por su cabello — Estoy feliz por ti, te puedo dar algunos consejos para que cuides bien de tu pareja —

— ¡No necesito de tus consejos! —

— ¡Vamos! sabes que he esperado siglos para darte mis mejores tácticas de batalla —

— Te aseguro que no necesito de tus "Tácticas" para cuidar de mi pareja —

— Lo necesitaras, hasta yo cometí errores con Acua y créeme, no llegó al extremo de arrojarme cosas, golpearme o escapar, como nuestra luna — mencionó Roland alzando su tono de voz — Ella me ha castigado de las peores maneras posibles —

— No creo que hayas pasado lo peor Roland, yo estuve una semana pensando que mi pareja no quería estar conmigo y tendría que enseñarle como rechazarme —

— ¡Qué pasó con el lobo que decía! "Yo puedo cuidar a mi manada solo" — dijo con voz gruesa en son de burla.

— Lo decía de los colmillos hacia afuera — le dijo Kogan sonriendo, Roland vio la felicidad de su amigo y eso le agradaba.

— Bueno ya que no quieres escuchar mis tácticas de batalla, te recomiendo que le compres una cadena, seguro cuando se enoje contigo se escapará del territori... — Kogan dio un paso al frente y Roland dio un gran paso hacia atrás pensando que lo golpearía, por estar hablando sin formalidad al frente de la manada.

Puede que estuvieran hablando alejados de todos, pero los licántropos pueden oír estas pequeñas conversaciones a largas distancias.

Kogan caminó hasta estar al lado de Cristal, le indicó que debían seguir con el recorrido, Roland vio como su luna no deseaba alejarse de los cachorros y no quería soltar al que llevaba entre sus brazos.

Roland soltó un extraño suspiro de alegría al ver a su amigo diferente y su mente voló a 250 años atrás.

Él ha estado junto a Kogan por siglos, lo vio seguir cada regla al 100%, con la firme esperanza que su Diosa le enviará a una hermosa y fuerte licántropa como su pareja, pero nunca llegó.

Después de cumplir los 700 años se le permitió buscar una media luna, pero no lo quería, él desea a su pareja predestinada, tanto fue la decepción que prefirió decir que no necesitaba una pareja para guiar a esta manada y su actitud cambio "Solo tenias que ser paciente" dijo Roland en su mente.

Su beta veía como su alfa trataba a su pareja, la cuidaba como si ella fuera la piedra más delicada de este mundo — ¿Celoso? —

— ¡Jamás! — respondió Roland — Pero sí creo que tendré mucho trabajo por décadas —

— Tendremos mucho trabajo que hacer, como la pareja del beta a mi me corresponde ayudar a la luna —

— Ahora tendremos que encargamos de la manada, estoy seguro que mañana me dirá que se quedó dormido, solo para estar más tiempo con ella —

— ¡Se lo merece Roland y lo sabes! puede que haya ido a lugares que no debería, pero nunca dejó a la manada de segundo lugar — le dijo la hermosa loba de cabello ondulado color rubio que llegaba a su cintura, es de piel blanca y tiene ojos azules claros — Se merece pasar unas décadas de descanso junto a ella, lleva siglos con esta rutina —

— Agradezco a la Diosa que te haya concedido como mi compañera Acua, ser la pareja del beta es demasiado difícil — Roland metió su nariz en el cuello respirando el delicioso aroma de su pareja y deslizó las manos por su cabello dejando su olor en ella.

— ¡Listo! ya podemos seguir con nuestros deberes del día — lo detuvo su pareja al verlo a punto de lamer su marca.

— ¡Quiero follarte! esta semana casi no te he tocado — ella señaló hacia donde está su alfa, para verlo seguir con el recorrido.

— En la hora del banquete podemos perdernos unos minutos — Acua le dio un tierno beso para despedirse momentáneamente, Roland suspiro con fastidio y camino para seguir a su estúpido alfa.

Pero minutos después Roland no aguantaba las ganas de reír al ver él rostro de Kogan en modo celoso, no permitía que su luna pasará mucho tiempo en las áreas de entrenamiento, al ser licántropos muchos estaban con solo unos cortos pantalones cubriendo su parte baja y otros desnudos.

Horas más tarde cuando la luna apareció en los oscuros cielos, llegaron a un área subterránea y Cristal se quedó paralizada del bello lugar.

Era inmenso, algo fuera de este mundo, era como si la misma naturaleza hubiera participado conscientemente en la creación de ese magnífico lugar, las raíces de los árboles ubicados perfectamente en ciertos lugares en formas de sillas y meses.

Pequeñas cascadas de agua pura de manantial caían en unos pozos ubicados estratégicamente por toda los alrededores, ella elevo su mirada para ver el techo eran que ramas extendidas de los árboles de los alrededores y lo que más llamó a su atención eran las flores blancas que brillan por todo el lugar.

— ¡Esto es hermoso! — declaro Cristal.

— Hay mucho que desconoces de este mundo — Kogan la guio hasta donde estaba Hiro, Elena y Lynn, esperando por ellos para dar inicio al gran banquete de celebración por la llegada de las luna de este territorio.

La gran cena dio inicio, todos expresaban alegría en su entorno, Roland recordando lo que su pareja le había indicado y fue a buscarla — ¡Beta! —

— ¡Carajo Clair! ¿Dónde has estado? Sam ha estado buscándote —

— Tengo que informarte algo —

— ¿Qué pasa? — 

APODERÁNDOME DE MI LUNA HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora