CAPÍTULO 59

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Horas habían transcurrido; ya la luz del sol iluminaba toda la caverna. Elena, Lynn y Acua permanecían juntas con rostros de tristeza y preocupación. Luego de que Roland recuperara las fuerzas tras golpear la gran barrera, siguió junto a los betas e Hiro intentando de alguna manera derribarla sin éxito. Observaba el estado de su pareja y las lunas; sabía que podían percibir que Cristal estaba gravemente lastimada. Apretaba con fuerza sus puños en busca de una solución, pero él sabía que, por más que intentara romperla, la barrera no cedería.

Los otros betas intentaban guardar la calma, pero los fuertes suspiros en preocupación de todos mantenían un ambiente demasiado tenso — ¿Cuándo hiciste el pacto con mi hermano? — preguntó Hiro, lleno de curiosidad, haciendo que todos dirigieran sus miradas hacia el primer beta.

— Meses después de que tu hermano matara al alfa Zosran — respondió inmediatamente a la pregunta.

— ¿Puedes decirnos la razón de su pacto? — preguntó Hiro, viendo la expresión de todos llena de curiosidad, incluyendo a Acua y esto revelaba que ella también desconocía sobre el pacto.

— Te pareces a los cachorros, haciendo preguntas para satisfacer su curiosidad —

— ¿Mi padre lo sabe? —

— Nadie lo sabía, hasta ayer — le informó Roland a Hiro, caminando hasta sentarse en uno de los grandes sillones que él había llevado décadas atrás a ese lugar, deslizó sus manos por su cabello mostrando mucha preocupación sin quitar la mirada de la barrera — A Kogan le preocupaba que él pudiera quitarle la vida a algún miembro de la manada — añadió.

— ¿Él ya había lastimado a un guerrero antes? — preguntó Kalium.

— Sí, cuando su lobo terrible se hizo presente por segunda vez, hirió a muchos de la manada — respondió Roland, haciendo comprender a Hiro y a todos razón de su pacto — El alfa Zosran, al ver aparecer el lobo terrible de Kogan, huyó como un cobarde, dejando a sus guerreros atacando a nuestro alfa —

— Descuartizó a todos, tanto hembras como machos, en solo un segundo, y luego fue por Zosran — relato Hiro lo que su padre le había contado — Ahí fue donde hirió a los guerreros de nuestra manada que intentaron detenerlo y al tener al alfa en sus garras, creó una barrera para que no pudiera huir —

El silencio invadió a los presentes en la caverna al escuchar lo que Hiro y Roland relataban; para todos ellos, estos detalles eran desconocidos — Al igual que ahora, nadie pudo hacer nada para derribar la barrera y transcurrieron siete días hasta que esta se desvaneciera — informó Roland, suspirando y recordando haber quedado paralizado por lo que vio.

— Cuando la barrera se desvaneció, ¿atacó a todos nuevamente? — preguntó Sam.

— No, él estaba inconsciente en su forma humana — respondió Roland.

— ¿Y el alfa Zosran seguía vivo? — preguntó Xander con mucha curiosidad. Todos solo sabían que su alfa perdió el control y mató a Zosran, pero no comprendían por qué estos detalles se habían mantenido ocultos.

— Ya se encontraba muerto — respondió Hiro, suspirando al igual que Roland. También él se había paralizado al presenciar lo que sucedió — Lo único que distinguimos del alfa Zosran fue su cabeza sin ojos, sin dientes y sin lengua —

Lynn, estando al lado de Elena, cubrió su boca con temor al escuchar lo que Hiro y Roland revelaban. Llevaba siglos junto a Tou y nunca había escuchado los detalles de lo ocurrido en ese ataque — ¿Qué sucedió con el cuerpo del alfa Zosran? — preguntó Clair, mirando a Hiro con su mirada perdida en algún lugar de la caverna.

— Parecía que Kogan lo hubiera arrojado en una trituradora una y otra vez; nunca pude distinguir en el gran mar de sangre qué parte de su cuerpo eran los pedazos de carne esparcidos por todo el suelo — informó Roland.

Lynn cerró sus ojos, respirando lentamente varias veces, conteniendo el deseo de vomitar al escuchar lo despiadado y sanguinario que fue Kogan. Elena la miró al notarla temblar; ambas lunas sabían que ese hubiera sido el destino de Tou si Cristal no lo hubiera detenido.

— Kogan no recordaba absolutamente nada, ni cuando atacó a los miembros de la manada, ni recordaba haber creado una barrera, ni recordaba por qué solo estaba la cabeza del alfa Zosran — concluyó Roland esa historia y dijo — Y esa fue la razón de haber hecho el pacto con él. Mi deber es evitar que se perdiera, y lo había logrado, ¡PERO TOU ATACÓ A LA LUNA! — gritó con enojo, levantándose. Caminó en dirección de la barrera y le soltó otro fuerte golpe, haciendo estremecer todo el lugar nuevamente.

— Roland, cálmate — le habló Acua, acercándose a su lado para apaciguar su ira. Al sentir el olor de su pareja, dejó su enojo a un lado, pero seguía manteniéndose alerta. Armx había desaparecido, pero él sabía que no se había marchado del territorio de Kogan.

Luego de que Hiro y Roland terminaran de relatar lo sucedido, el silencio invadió a todos en preocupación. Si es como había dicho Roland, debían esperar días a que se desvaneciera la barrera para poder ayudar a su luna y podría ser fatal para ella.

— Yo me hago una pregunta — habló el muy callado Ahir y, viendo que Hiro y Roland lo miraban, dijo — ¿Cuál fue la razón para que nuestro alfa se perdiera en aquella ocasión? —

Hiro y Roland se miraron mutuamente recordando aquel día. Hubo algunas hembras preñadas heridas junto con algunos jóvenes en entrenamiento y, por bendición de la diosa luna, pudieron sacar a los cachorros y las hembras con sus crías antes de que fueran asesinados. Pero aquel día Zosran conoció a un nuevo miembro de los Real Blood y lo hizo su objetivo principal — Casi mata a Hiro — reveló Roland y todos abrieron los ojos en asombro ante esta gran información que desconocían.

— En esa época tenía dos décadas y media de vida (25 años). Era un joven en edad de entrenamiento. Ya sabía que si ocurría algo debía alejarme, pero Zosran ya había puesto sus ojos en mí — les informó Hiro.

— Él atravesó su pecho — reveló Roland con enojo. Todos voltearon a ver a Hiro y comprendieron por qué no se sabían los detalles completos de ese ataque.

Lynn miró a Elena, al notar que no se encontraba sorprendida, supo que ella ya tenía el conocimiento de lo ocurrido ese día, mientras que la expresión de Roland seguía siendo de enojo al recordar la gran sonrisa de satisfacción de Zosran — En solo segundos, el lobo terrible de Kogan se hizo presente, mientras descuartizaba a los guerreros de la manada enemiga. Yo llevaba a Hiro con los lobos médicos — terminó de hablar.

— Ya comprendo por qué tu objetivo en todo momento fue noquear a Kogan. Sabías de lo que es capaz — Roland asintió ante las palabras de Kalium.

— Si es como dices, tendremos que esperar seis días para que la barrera se desvanezca — mencionó Sam.

— Probablemente menos — respondió Roland — Absorbí gran parte de sus energías. Sé que ha vuelto a su forma humana y está inconsciente, pero en estos momentos solo me preocupa mi luna —

— Cristal se encuentra muy débil y está malherida — informó Elena — Probablemente no resista mucho tiempo — mencionó con dolor, Lynn y Acua asintieron a sus palabras.

— Solo nos queda esperar y pedir a la diosa que nuestra luna pueda resistir — dijo Roland con mucho dolor, y todos miraron la gran barrera impenetrable con mucha angustia.

APODERÁNDOME DE MI LUNA HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora