Mi cabeza estaba como un tren de pensamientos y...
¿Estoy soñando o la puerta se está abriendo?
No quise girar la cabeza.
Seguramente sea Rubén viniendo a consolarme...
-Sandra, ¿estás bien? -una mano se posó en mi hombro.
Espera, ¿ese era Lucas?
Yo me giré al instante al notar su voz y el de mientras se sentó al lado mío en la tumbona.
-No lo sé -murmuré.
La suaves ondas de la piscina era lo único que conseguía relajarme y despejar un poco mi mente.
-Oye, yo lo... -intenté decir.
-No lo sientas. Es tu decisión, tu decides -me pasó un brazo por los hombros.
-Gracias, espero que lo entiendas y no te haya molestado.
-Tranquila, sé que tú y ese chico, o sea, Rubén, os queréis mucho y no quiero ser un romperelaciones.
Oh, ya estábamos con lo de las relaciones.
-En realidad, no somos novios, pero...
-Como si lo fuerais, ¿no?
Al final de unos segundos, asentí con la cabeza.
De acuerdo, él tenía razón.
-Ahora que me acuerdo, vais juntos en la exhibición esa que haremos dentro de unos pocos meses.
-Cierto.
-¿Y estás contenta?
-A ver, claro.
-¿Pero...?
-No hay peros.
-Los dos sabemos que hay un pero.
-No, y además, cuando te conocí, hace sólo unos días, eras más tímido. Te has vuelto muy preguntón.
El río entre dientes mientras yo observaba su sonrisa tímida.
No vamos a negar que Lucas no es guapo.-Supongo, que te gusta más esta versión.
-Pues si sigues así de pesado con lo de antes, no -reía tímidamente.
-Pero...
-¡Lucas!
-Vale, vale...pero te hubiese gustado ir más conmigo -dijo aquello último con cierta rapidez para que no le interrumpiesa.
Wow, wow, wow. Quieto.
¿Qué acababa de decir?
De repente, me quedé con los ojos muy abiertos y a continuación enarqué una ceja.
Hombre, considerémoslo. Si me hubiese tocado con él tampoco me quejaría.
-¿Es eso? -dijo riéndose.
-¿¡Cómo va a ser eso!?
Vi que su sonrisa desaparecía poco a poco.
-O sea, es decir, no me desagradaría ir contigo. Me caes bien y eres majo.
Su sonrisa volvía a su cara.
-En resumen, querías ir conmigo.
-Lucas, de verdad, ¿no me escuchas o qué?
Uy, mi fiera iba a salir.
Pero en parte me estaba divirtiendo porque estábamos de broma.
Bueno, no tanto. A mí por lo menos, sí que me hubiese gustado ir con él. Aunque me gustase mi pareja asignada.
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Lucha conmigo
Teen FictionCuando Sandra se apunta a artes marciales con sus dos amigas conoce a Rubén, un joven de sonrisa encantadora. Los sentimientos de ella florecen cada vez que lo ve y está cerca de él. Un día, Lucas, un nuevo alumno entra a clase. Al hablar con Sandra...