Lucha conmigo

Capítulo 4

Miramos la lista y no nos podíamos decidir. Unas preferían una cosa y otras otra...

—Oye, mi madre me ha dicho que la hija de una amiga suya va a jiu jitsu en el poli, ¿y si llamamos a ver? —dijo Paula.

—Vale —dije yo.

La verdad es que a mi me gustaba todo ese rollo. Soy muy competitiva y vengativa, y como ya había comentado, hasta que no consigo una cosa o no la termino no paro. Por eso es que soy muy resistente.
Me vendría bien...

—Bueno pues llamo cuando pueda y os digo a ver...

—¿Y si hay algún chico guapo? jajaja—yo siempre poniendo esa chispa de locura.

—Madre mía, Sandra. ¿En serio estás pensando en eso?

—Sí, soy muy pensativa. Es que siempre que te apuntas a algo al conocer a personas nuevas casi siempre hay alguien que te llama la atención. ¿No es así?

—Hombre, si hay, mejor —dijo Paula y solté un risila mientras Aitana nos miró descolocada.
    
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El 11 de septiembre, día que empezamos el nuevo curso, tendríamos que ir a probar y nos dejarían otra sesión más para ver si nos gustaba.
Eran dos sesiones a la semana y la hora de la clase coincidía un poco después a la que yo salgo de la academia de inglés. Así que esas tardes iría ocupada.

Ese día por la tarde, quedé también con mi amiga Lucía para hablar y contar chisme, hacía mucho tiempo que no nos veíamos.

—¿Sabes qué?—le dije yo—Voy a probar jiu jitsu con Paula y Aitana. Queremos apuntarnos a algún deporte y hemos decidido a ver qué tal este.

—¿¡Vosotras a jiu jitsu!?— me miró sin entender nada.

Lo dijo con un tono de sorpresa y sin esperanza. La verdad es que yo tampoco tenía mucha esperanza en que nos fuese a gustar.

—Sí, aunque no creo que nos vayamos a apuntar. No me veo ahí...

—Ya...

— Bueno, a lo mejor podemos pelear con chicos guapos, estaría guapo...

Me miró de la misma forma que Aitana. La verdad es que estaba un poco loca y era muy fantástica.

—Madre mía, tía...

Me reí por mi locura y me dije:《Hay que ponerle ese toque gracioso a las cosas, ¿no?》
Igual que lo de jiu jitsu, a mi no sabía si me iba a gustar, pero, ¿y si me gustaba al fin y al cabo?
Nadie sabe lo que va a pasar.
Los juicios no valen para nada.

El que no arriesga, no gana...