Cap 8. Arriba

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ROBÍN NIAN
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—¿Qué?

Traté de abrir la boca, pero no salía ninguna palabra de ella y solo me veía como si estuviese tratando de destrabar mi mandíbula.

—¿Quieres que me preparé o lo harás tú?

No podía creer sus palabras, se veía tan relajado que me llenó la cabeza de posibilidades.

—¿Te gusta que te den?

Apretó las cejas mirándome con un rostro severo y trató de levantarse, pero se rindió cuando vio que eso significaba que ya no estaría sobre él.

Incluso colocó las manos en mi trasero para apresarme.

Ya, pero ¿Le gusta o no?

—Siempre he estado arriba. —Cada palabra salió lentamente y muy marcada, me miró algo presuntuoso.

Me moví un poco sentándome en sus muslos y ladeé la cabeza mientras me acomodaba_ ¿Y entonces por qué estás bromeando conmigo? Ibas a terminar como Bambi por tus estupideces_ Le di un golpecito en el hombro.

Sí, seguro que lo dejó sin poder caminar.

Pero de lo mal que lo haría.

_Quiero todas las virginidades que tienes y no me importa perder la mia en el proceso.

No podía estar hablando en serio.

¿Cómo sabe que soy virgen? Si no se me nota mucho.

—Llegas tarde, hace mucho que la perdí.

No es una mentira del todo porque estoy a punto de perderla.

Soy joven y joven, sin olvidarme de que soy joven. Mis posibilidades son altas.

_Encontré tu Instagram_ Abrí los ojos de inmediato y lo miré_ πOjo-Kawai_ Trató de contener la risa y yo traté de taparle la boca algo que aprovechó para tomarme las manos y dejarme abajo suyo.

_"Un idiota me robó mi primer beso y va por más, ayuda" _ Giré mi rostro con vergüenza al recordar cómo la gente se puso de su lado y tuve que explicar en cada comentario que soy hetero.

Por suerte era anónimo.

Además de Matías no tendría a nadie más burlándose de mí.

—Sí, me robaste mi primer beso ¿y qué?

—Estoy más que dispuesto a que practiques conmigo todo lo que quieras

—¿Crees que cuando este con una chica no le guste si no tengo experiencia? —Giré a verlo tratando de molestarlo.

Se rio fuertemente la mirada en su rostro fue de molestia.

—No voy a permitir que estés con ninguna otra persona. —Tomó mi mano y me hizo tocarle la entrepierna—. Esta es tu unica fuente de placer. —Metió la mano en mi pantalón—. Te estoy dando una más, no la desperdicies.

Lo besé y traté de mostrar control en el beso, moví mi lengua con fuerza adentrándome en las paredes de su boca como si hubiese ocurrido una invasión en ella.

Matías insistió mucho, nada más por eso lo hago.

Metí las manos en su ropa con algo de duda sintiendo como el abdomen tonificado se contraía ante mis toques, con toda libertad en mis manos para recorrer su cuerpo como gusté hacerlo.

Mientras nos besábamos se quitó la camiseta y yo me levanté para no romper la unión que habia entre nuestros labios eliminando cualquier distancia que apareciera.

Un caos desastrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora