Cap 26. Escucho borroso

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ROBÍN NIAN

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—¿Puedo verte? —pregunté con el teléfono último modelo que Matías me compro—. Quiero verte —sonreí nervioso mirando hacia atrás a Javier quien suspiraba claramente molesto.

—Espero que ese tipo que quieres ver no sea Matías o los mato a ambos y los entierro en tumbas en diferentes países— negó con la cabeza—. Nox mejor en diferentes planetas.

Lo vi escribiendo en un papel y me lo mostró en donde decía con una caligrafía muy buena demostrando el talento de Javier: es broma, pero para Matías es una realidad.

Sospecho que él ya sabe lo que yo sé acerca de la noche en el hotel en donde el nuevo dueño me corrió después de regañarme severamente.

Supuestamente.

Eso dicen los chismes y yo soy un confiable testigo y vistimo de los hechos.

—Dice que te da un hotel.

—¿A cambio de qué? —cruzó los brazos con indignación.

—Dice que a cambio de aceptar tener al mejor cuñado.

—Dile que camine de rodillas sobre fuego y de una voltereta triple sobre un volcán y con gusto le aceptaré su hotel.

—Dice que está ocupado, pero la oferta del hotel sigue en pie.

—Dile que se meta su hotel por...

Me tapé los oídos y vi a Javier mover la boca con un rostro rudo claramente insultando hasta al chapulín colorado ante su odio por Matías.

Sí Matías no tiene haters es porque mi hermano no existe.

—Javier trabaja hasta tarde los jueves —susurré caminando hasta la habitación.

—¡Me voy a tomar el jueves libre! —gritó con una voz áspera.

—Me escuchó.

—¡A penas tengo 26 años, todos mis sentidos me funcionan!

Me quedé texteando con Matías hasta tarde cuando mi chico me envió una imagen tragué saliva y me levanté sonrojado, creí que era algo prohibido y me coloqué sobre la puerta para tratar de escuchar los pasos de Javier únicamente notando un silencio abrumador por lo que abrí la imagen y solo era Matías sentado en un escritorio sosteniendo la cabeza sobre uno de sus brazos, parecía que trataba de verse serio, pero se veía adorable.

—Lindo, lindo —grabé un audio con mucha felicidad.

¿Por qué es tan hermoso?

Me lancé sobre la cama con mi rostro ardiendo, salté sobre el teléfono de nuevo para ver la imagen otra vez acariciándola a través del vidrio preguntándome cuanto tiempo faltaba para que pudiéramos regresar a lo de antes.

Esa noche que pasamos no fue suficiente, quería cumplir mi lista de citas y las peticiones para perdonarlo.

Sé que nada volverá a ser igual, pero, aunque cambie de universidad quiero seguir con Matías.

Para vengarme por supuesto.

Aún no lo perdono, se lo voy a cobrar muy caro.

Cuando se me ocurra algo.

Miré la libreta llena de manchones y decidí sacar la basura para que Javier no se sintiera molesto por ser un holgazán que sale con el tipo que más odia en la vida, me detuve a ver las estrellas mientras me sacudía los pies.

Escuché un sonido provenir del bosque cerca de casa desde el patio, todo estaba oscuro y los árboles se movían con el viento soltando un sonido arrullador que se mezclaba con los grillos y movimientos de otros animales siendo escurridizos por las ramas o el suelo, llevé los brazos hasta mi estomago sintiéndome algo nervioso como si tuviese un mal presentimiento.

—Mejor entró —murmuré persinandomé.

El sonido de movimiento se volvió más fuerte y comencé a caminar hasta la puerta observando que las casas de los vecinos tenían las luces apagadas con un aire tenebroso que aumentaba.

Sentí unas manos tapando mi boca y llevándome hasta el bosque temblando con terror y luchando por soltarme del agarré, si conseguía hacerlo podría gritar y Javier vendría a socorrerme.

—No te preocupes, soy Matías.

Relajé el cuerpo al escuchar su voz y pareció que la sangre volvió a correr de nuevo por mi cuerpo y corazón sustituyendo el miedo por calma, pero aun así me encargaría de castigarlo por casi matarme con su comportamiento.

Mientras me adentraba en el bosque, me sentí curiosamente más nervioso al ver como las luces del patio desaparecían cuando una idea llegó a mi cabeza.

¿Es realmente Matías?

Sabía que ya no estaba usando el perfume de antes, al menos no esa misma cantidad exorbitante, pero el agarré de sus manos era muy extraño, demasiado frías para ser suyas, él tiene unas manos muy cálidas y suele tragar saliva en muchas ocasiones cuando estoy cerca, algo que me gustaba mucho, pero ahora me causaba sospechas.

Intenté zafarme, pero las manos me empujaron a un lado liberándome por su cuenta, respiré tomando todo el aire que podía y giré a ver a la persona cruzando los dedos de que fuera Matías y luego nos reiríamos de esa tonta situación.

—¿Oliver? —pregunté temblando mientras este me veía con una sonrisa calmada con mucha tranquilidad siendo alumbrado por los rayos de la luna que iluminaban la noche en aquel espacio del bosque en donde había una distancia de los árboles que nos hacía parecer estar rodeados por la oscuridad entre las hojas y arbustos a los costados solo dejando ese pequeño hueco en donde nos encontrábamos como un sitio iluminado.

—No te preocupes, soy Matías.

La grabadora de color negro se reprodujo una y otra vez mientras el mundo se me caía a pedazos y trataba de pensar en cómo escapar, Matías me contó que Oliver era muy peligroso y debía alejarme de él.

Dijo que estaba cerca de deshacerse de él, pero ahora parece que él está cerca de deshacerse de mí.

¿Por qué la vida no me quiere?

Si soy un angelito sin alas.

¿Fue por qué me reí de aquella señora que se cayó en el super? Si todavía me causa risa, pero ahora soy consciente de que está mal.

—Siempre supe que esto podía serme útil —apagó la grabadora.

Se acercó y yo me quedé paralizado, era extraño, pero en situaciones así mis patitas solían huir y ahora no podía hacerlo.

—Los gustos de mi primo siempre fueron evidentes —abrí los ojos y él también lo hizo para luego relajar la mirada y volver a sonreír con calidez— Pensé que eras una diversión más, pero qué bueno que me equivoqué.

Al fin recobré mis sentidos y giré las piernas para comenzar a correr, pero mi huida fue interrumpida cuando todo a mi alrededor comenzó a deformarse y sentí mucho frio desde la parte trasera de la cabeza solo logrando ver como mi visión se torcía.

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El próximo cap es el penúltimo.

Vamos Robín 🕯🪷🕯.

Un caos desastrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora