Cuando sepas de mí ~IzuJirou~

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Te quiero tanto como para escuchar tu risa toda la noche así tenga clases al día siguiente a primera hora.

Te quiero tanto como aguantar toda la noche que me estés haciendo el amor y luego ir a patrullar a primera hora el día siguiente.

Te quiero tanto que no me interesa enfrentarme al mundo con tal de estar a tu lado.

Y por supuesto que te quiero tanto que jamás permitiré que te rindas mientras yo sujete tu mano.

~

La verdad es que no soy muy fan de tomar un baño junto a las chicas en grupo, porque aunque son chicas, de cierta u otra manera siento algo de pudor.

Además del hecho que me da algo de envidia ver sus cuerpos muy desarrollados y pues yo... Yo tengo buena salud.

-Disculpen si me meto en su conversación pero Uraraka... ¿Tendrás unas mascarillas que te sobren?

Interrumpí a Uraraka que estaba muy feliz hablando con Mina y Tsuyu-chan.

-Pues si traje algunas Kyoka-chan... Mmmm... Tengo sin olor para las manchas de la piel y olor jazmín para las ojeras...

-Dame las de jazmín...

Mi shampoo era de jazmín, me agradaba mucho ese olor. Así que ¿Porqué no?

Izuku tiene que grabar mi aroma en si mismo.

-Oh... Las tengo en la habitación Kyoka-chan. Cuando regresemos te las doy

-Muchas gracias Uraraka... Cuando regresemos a la escuela te las devuelvo... O si gustas te las puedo devolver en dinero

-No no... ¿Como crees? Descuida puedes tomarlas...

No entiendo cómo al principio Uraraka comenzó a fastidiarme.

La chica era un amor en todo el sentido de la palabra. Era bonita, voluptuosa, fuerte, poderosa, amable y sobre todo tenía mucha energía.

Lamento haberla casi maldecido por estar cerca de mi Izuku.

-Si no vas a aceptar que te más devuelva o el dinero pues entonces te la debo...

-E-está bien...

Te quiero Uraraka, eres una muy buena amiga.

-Bueno chicas ya me estoy retirando... Tengo cosas que hacer así que saldré antes...

-Vamos Kyoka-chan es noche de chicas, quédate un momento más...

Mina si que adoraba el tiempo que compartíamos entre nosotras las chicas.

-No puedo chic...

Escuché que algo cayó de altura y luego escuché a los chicos elevar la voz lo suficiente como para escucharlos desde nuestra bañera.

-No quiero que lo vuelvas a intentar... ¡¿Me estas entendiendo?! ¡¿Me estas entendiendo?!

-Midoriya ya sueltalo! Ya sueltalo!

-Vamos hombre solo quería hacer una broma, no es necesario que lo golpees...

-Cállense! No quiero que nadie se meta!

Sin lugar a dudas era Izuku. Y parecía que se estaba peleando con alguien.

Me cubrí con una bata de baño y corrí hacia la ducha de los hombres.

Y lo ví...

Izuku estaba golpeando al enano pervertido que teníamos por compañero.

-Tienes que pedir perdón! Tienes que hacerlo!

Me era increíble como es que Bakugo, Kaminari, Kirishima y Iida no podían contra la fuerza de Izuku.

El trataba desesperadamente por seguir golpeando a Mineta que tenía el rostro totalmente ensangrentado.

-I-Izuku...

Y el volteó hacia mí.

En un abrir y cerrar de ojos se liberó del agarre de los cuatro y estuvo a mi lado.

-Vámonos Jirou-san...

Yo solo te seguí y permanecí callada a tu lado.

La verdad es que era la primera vez que te veía así se enojado. Y para serte sincera, dabas algo de miedo.

-¿Puedes creerlo?... Mineta-kun quería verte desnuda...

-¿Qué?

-Si... El muy imbécil trató de escalar el muro que nos separaba y quiso verte desnuda...

Yo jamás había sentido ese tipo de protección.

Siempre pensé que las mujeres que eran exageradamente protegidas por sus hombres eran unas debiluchas.

Pero sentir que el chico por el cual puedo dejar de respirar cuidar así mi cuerpo y mi integridad, hacia que lo quiera más y más.

Sin lugar a dudas llegaste a mi vida para enseñarme cosas nuevas.

Y una de esas es que aparte de mí... Alguien también cuidaba de mi.

Te quiero...

Nos leemos en la próxima.