Hay momentos durante el día en el que simplemente mi cerebro se queda en stop.
Momentos que tienen tu nombre, tu apellido, color de ojos y sobre todo tu voz.
Voz que me aunque no la recuerde que fuese amorosa conmigo, la extraño...
~
Fui directo hacia el edificio.
Llegué totalmente empapada de sudor y además que no tenía ni siquiera aliento para saludar a los profesores que me saludaban mientras yo corría como una loca.
Llegué y al instante me saqué el chaleco y la corbata. Era la primera en llegar al edificio, así que comencé a desabotonarme la blusa porque el cansancio combinado con la vergüenza que sentía me estaba haciendo que hierva en calor.
Abrí completamente mi blusa y me puse debajo del aire acondicionado para regular mi temperatura.
Era exageradamente refrescante y por eso mismo es que cerré los ojos sintiendo el frío de la máquina.
Cuando ya comencé a sentir frío y recordar que debo encerrarme en mi habitación por la vergüenza que de seguro hice pasar a Uraraka, abrí los ojos. Y lastimosamente recién recordé que un pequeño y minúsculo detalle.
-¿J-Jirou?...
Abrí los ojos completamente y vi a Midoriya ordenando la sala común.
Yo tenía el pecho totalmente descubierto y era clarísimo que me había visto, así que en un instante cerré mi blusa y puse mis manos sobre los pechos.
-L-lo siento... No q-quería mirar...
La sangre se me subió a la cara y se me vino a la mente el recuerdo de la mañana cuando me estuve cambiando.
En serio agradezco que hoy me puse un brassier de encaje color negro.
-D-debo irme...
Salí corriendo y Midoriya simplemente se quedó totalmente congelado.
¿Le gusté?
¿Siente deseo por mí?
Me vinieron muchísimas preguntas a la mente. Preguntas que me hubiera encantado preguntarle yo misma, pero el ya no quería saber nada de mí y sobre todo era que ahora tenía novia...
~
Llegué a mi habitación y la calentura se me fue al imaginar los pechos de Uraraka comparados con los míos.
Y la verdad es que estoy segura que a Midoriya le deben gustar más los suyos porque son más grandes...
~
Cuando salí de la ducha me metí de frente a mi cama.
Le mandé un mensaje a Kaminari para que me traiga comida, porque la verdad es que ni siquiera quería ver a YaoMomo.
Miré mi techo por unos instantes y traté de recordar un poco de lo mío con Midoriya, pero tuve que detenerme por el dolor intenso que se me vino a la cabeza.
-Mierda! - grité molesta con este maldito dolor que no me dejaba recordar al mejor chico que conozco hasta el momento
~
Estaba a nada de quedarme dormida pero el sonido de mi celular me despertó.
~Estoy afuera de tu habitación y traje hamburguesas con tocino...
Era Kaminari y con tan solo ver su mensaje me puse algo feliz.
Abrí la puerta y el muy idiota tenía un casco de motocicleta y una mochila algo grande como para ser una de escuela.
-¿Que carajos? - dije sorprendida
-¿Jirou Kyoka? - preguntó con voz de comandante
-¿Sí?...
-Firme aquí...
El muy idiota estaba haciendo un disfraz improvisado de un repartidor y me trajo un papel, que era una factura de las hamburguesas para que las firme.
-Listo... Por cierto... Por la compra de las hamburguesas le viene de regalo una soda de naranja...
Si bien yo amaba la soda de fresa, ver esa lata de color naranja me dio una pequeña nostalgia.
Momento... Momento!
Ya lo recuerdo!
Midoriya ama ese sabor de gaseosa!
Claro que sí... No sé cómo pero lo recuerdo.
Sin embargo...
-¿Jirou por qué lloras?
Era cierto... Yo estaba llorando.
-Por que perdí a Midoriya, Kaminari... El ahora debe estar ocupado tocando los pechos de Uraraka y no los míos...
Lloré como si una niña se tratase, niña que perdió a sus padres o su juguete favorito.
Sin embargo no me importó. Kaminari era posiblemente mi mejor amigo hombre y sumergida en mi miseria lo abracé.
El me correspondió el abrazo y me dio unas palmadas en la espalda tratando de consolarme.
Yo la verdad es que quería desaparecer...
Ahí arriba dejé mi canción del día.
Nos leemos en la próxima.
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Cuando sepas de mí ~IzuJirou~
FanfictionAlgún día sabrás todo lo que me has hecho sentir...